En medio de las empantanadas paritarias metalúrgicas, la UOM realiza su congreso en Mar del Plata amenazando con un paro por 36hs.
Mariano Saleh @duroms
Jueves 16 de abril de 2015
Luego de una nueva reunión fallida este martes ante los representantes de las camaras empresariales metalúrgicas, el secretario general de la UOM, Antonio Caló amenazó con un paro por 36hs. Ayer se realizó la primera jornada de su tradicional congreso nacional en Mar del Plata que ratificó la postura. Caló salió nuevamente a hacer declaraciones para aclarar que el paro no es “político” y que la UOM “está alineada y encuadrada muy firme con este proyecto económico, con este Gobierno y con el próximo gobierno peronista que venga”.
Luciano Molina delegado de base de Acindar y candidato a Intendente de Villa Constitución por el Frente de Izquierda contó a Izquierda Diario que el congreso "se realiza a espaldas de los trabajadores, los delegados y hasta los congresales" y que "La seccional Villa Constitución presentó un documento sin mostrarlo a la base de la fábrica, donde se ratifica la orientación kirchnerista del gremio que conduce Héctor Ibarra en la seccional y Caló a nivel nacional, en contramano a lo que piensan la mayoría de los trabajadores metalúrgicos."
Por su parte, Guillermo Bentancourt delegado expulsado de la UOM Siderca y referente del PTS en Campana, declaró a Izquierda Diario "No alcanza con un paro aislado, la UOM tiene que convocar a asambleas de base resolutivas por sector y por fábrica para debatir y votar un plan de lucha que le pare la mano a las patronales que se llevaron ganancias extraordinarias y hoy nos aplican un ajuste brutal sobre las familias de los trabajadores. En Siderca nos están suspendiendo con rebaja salarial."
Hugo Sívori trabajador de Siderar y referente del PTS en San Nicolás denunció "Las declaraciones de Caló son bravuconadas para posar de combativo ante la difícil situación que padecemos los metalúrgicos en todo el país. Decenas de miles de contratados con sueldos muy por debajo que los efectivos e inestabilidad laboral abundan las fábricas. Piden un salario de $8.500 y como el mismo Caló aclara ’con los descuentos queda en 7.700 y no es tanto’, teniendo en cuenta que la canasta básica se ubica en $13.000 es aún mucho menos"
"Necesitamos un plan de lucha que unifique los trabajadores de planta y los tercerizados. El gobierno trata a unos de oligarcas y de los otros se acuerda solo para las estadísticas. Caló dijo que no acataba los paros nacionales por ganancias, porque eran de una minoría y ahora esta dispuesto a negociar una paritaria a la baja si suben el mínimo no imponible" finalizó Molina.