De acuerdo al Índice de Gerentes de Compras se comprobó que las fábricas de la eurozona alcanzaron con esfuerzo cubrir la demanda de sus productos presentando demoras de entregas y suba de costos.
Martes 4 de abril de 2017
A diferencia con el índice de la actividad manufacturera de los Estados Unidos que también se dio a conocer el lunes, y que presento una desaceleración en la expansión, el índice que mide la misma actividad para la eurozona mostró una expansión que se aceleró.
La agencia IHS Markit que confecciona el Índice de Gerentes de Compras final del sector manufacturero (PMI, por sus siglas en inglés) para la zona euro, registró una suba a 56,2 en marzo, el nivel más alto desde abril de 2011, frente a 55,4 de febrero. Cuando estos índices superan el 50 indican una zona de expansión de la actividad.
Para reforzar la tendencia en la actividad manufacturera, trascendió que un índice que mide la producción, incluido en un PMI compuesto que se publicará este miércoles, subió a un máximo de casi seis años de 57,5 desde 57,3. La estimación preliminar era de 57,2.
El jefe de empresas en IHS Markit declaró que: "Claramente, el sector manufacturero de la zona euro está disfrutando de un buen momento a medida que nos adentramos en primavera, pero también está sufriendo los problemas típicos del crecimiento en lo que respecta a demoras en las entregas y aumentos de los costes".
Y para reforzar estos inconvenientes por la suba de la demanda sostuvo: "El estudio también señala la mayor incidencia de retrasos en los plazos de entrega de los proveedores de casi seis años, subrayando cómo los proveedores están luchando para satisfacer la creciente demanda".
Para los analistas luego de años de crecimiento económico magro en la eurozona, estos índices que muestran una aceleración de la actividad y los aumentos de precios podrían ser muy bien recibidos por el Banco Central Europeo, que lleva años sin lograr que la inflación se acerque a su objetivo del 2 %.