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Red Internacional
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Universidad Autónoma Metropolitana. La “austeridad republicana” llega a la UAM, se acaban las becas para los estudiantes

La semana pasada las autoridades informaron de que la Secretaría de Hacienda pondría 35 millones y medio de pesos en “reserva presupuestal” lo que afectaría directamente el pago de becas.

Jueves 30 de mayo de 2019

En sintonía con los recortes al sector salud, ciencia y educación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público notificó a la UAM que 35 millones 499 mil 282 pesos serían puestos en “reserva presupuestal”.

Esto afectó directamente a las becas estudiantiles, pues las autoridades decidieron eliminar las becas de apoyo al transporte y habrá cambios en las becas de manutención que se pagarán de manera bimestral y no mensual y después de los becados del 2018, no habrá nuevos becados.

Esta reserva presupuestal impuesta desde Hacienda tiene como discurso ser parte de la austeridad republicana que supuestamente iría contra los privilegios de las castas políticas, jurídicas y estatales ancladas en las principales instituciones del país.

Pero la realidad es otra, tras el discurso ambiguo de supuesta lucha contra la corrupción, lo que hay es recortes a presupuestos que afectan a los estudiantes y despidos masivos para trabajadores estatales y más recientemente todo el sector precarizado de salud.

No conforme con esto, Hacienda también mandató el cobro de ISR e impuesto al salario en becas y estímulos de los académicos, lo que implica una retracción enorme de las percepciones salariales de los maestros de la UAM y que va en sintonía con el recorte al salario que percibieron en semanas previas los académicos de la UPN, que como respuesta llevaron adelante un paro activo.

A principios de año, frente al recorte al presupuesto universitario, Andrés Manuel López Obrador dijo que había sido un error ya que una de sus principales propuestas era no reducir el presupuesto universitario.

Sin embargo, al pasar de los meses todo apunta a que el recorte de esta haciendo de manera desglosada por institución, dando pequeños recortes a tal o cual presupuesto de las universidades.

Mientras tanto las casi 10 universidades en quiebra técnica poco y nada han recibido del gobierno federal para salir de la crisis. Es el caso de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) que para intentar solventar sus deudas que ascienden a mil 44 millones de pesos se vendará terrenos de la universidad y reducirá el ingreso de 11 mil alumnos para el próximo ciclo escolar.

En la UABC como en otras universidades en quiebra, la demanda común es que supuestamente su presupuesto está establecido pero no les ha llegado un solo centavo.

La cereza del pastel es la imposición del tope salarial para los sindicatos universitarios en 3.35%, por debajo de la inflación proyectada para este año y que desató huelgas en seis universidades.

Frente a este panorama de recortes a la educación y más recientemente al sistema de salud, es urgente que los trabajadores veamos que tras el discurso de arduo combate a la corrupción donde se crea un enemigo imaginario que se opone a perder sus privilegios de burócratas, hay una política de ajuste al bolsillo del trabajador.

La austeridad se enfoca en ataques a las condiciones laborales y recortes de los insumos para desempeñar el trabajo y los despidos son de los sectores precarios, es decir, nosotros pagamos la austeridad republicana y no las altas esferas de burócratas en las instituciones públicas, los diputados, senadores y todo el poder judicial, ellos siguen con sus salarios millonarios mientras se dejan alumnos de escaso recursos sin becas.

Es por eso que es clave articular una respuesta contundente y decir no a los recortes y despidos, tenemos que salir a las calles a defender nuestras conquistas y esto pasa en gran medida porque las principales organizaciones sindicales que se reclaman democráticas se pongan al frente de un gran paro nacional para frenar los despidos y los recortes.