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Red Internacional
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Movimiento Estudiantil. La baja participación en la FECh ¿Crisis de qué?

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile es la más antigua de América Latina, y también la que más peso tienen a nivel nacional. Sin embargo, hoy la preside una mesa interina, ya que la cantidad de estudiantes que votaron, fueron insuficientes para cumplir el quórum requerido. ¿Es ello una crisis en las y los estudiantes?

Nancy López

Nancy López Profesora. Agrupación Nuestra Clase

Jueves 9 de mayo de 2019

Fueron 8 mil los estudiantes que votaron en esta elección, cantidad no menor pero que aún así no logró cumplir el quórum impuesto de un 40% de las y los estudiantes. Las organizaciones políticas, en elecciones las últimas semanas, hablaban de crisis de la FECh, pero ¿a qué se refieren?

La asociación que imponen, principalmente desde el Frente Amplio, es que la “crisis de la FECh” en realidad es una crisis de la acción y organización de las y los estudiantes, y asocian aquella supuesta desarticulación con el supuesto “avance imparable de la derecha” (que al menos electoralmente, mantuvo su porcentaje de votación).“Estamos en un momento oscuro”, decía Emilia Schneider en su campaña.

Sin embargo, aquello se contradice con la propia realidad, ¿por qué? Por ejemplo, el mismo día que 200 estudiantes votaban por la FECh en FACSo, 700 votaban para paralizar en contra del TPP11. Así también fue en Veterinaria, aunque con 400 contra el TPP11 y poco más de 100 por la FECh.

Eso como ejemplificación, porque en realidad es cuestión de mirar hacia lo que han sido estos primeros meses de 2019, partiendo por las 400 mil compañeras y compañeros que nos movilizamos el 8 de Marzo, o los miles que marcharon en la primera movilización convocada por la CONFECH ¡en un año! Y que expresaron una enorme diversidad de demandas, desde la educación gratuita, pasando el derecho al aborto legal o el fin de las AFP. Existen intereses, inquietudes y ánimos entre las compañeras y compañeros. ¡Podemos tomar esos enormes puntos de apoyo que tenemos para revitalizarnos como movimiento estudiantil!

¿De dónde viene la baja votación de la FECh?

Lo que no dicen las organizaciones políticas del Frente Amplio, que han estado a la cabeza de la Federación durante más de 7 años, es que la desafección que tienen la mayoría de las y los estudiantes con la FECh es producto y expresión precisamente de la estrategia infértil que ellos y ellas han tenido para dirigirla.

Se han encargado sistemáticamente de rebajar y limitar nuestros anhelos, convicciones y expectativas ¿cómo? A la interna, negociando nuestras movilizaciones con las autoridades como el Rector Vivaldi, abriendo paso a su cooptación de nuestras demandas, limándoles así sus aspectos de cuestionamientos más estructurales.

Así fue en el mayo feminista, donde nuestras fuerzas movilizadas podrían haber estado en función de enfrentar la raíz de la estructura autoritaria que sostiene al patriarcado en nuestras universidades, exigiendo protocolos independientes de las autoridades e imponiendo gobiernos universitarios donde estudiantes, funcionarios/as y académicos/as tomemos las decisiones. ¿Pero qué negoció el Frente Amplio? Protocolos a la medida de Rectores y Decanos, donde son las autoridades quienes zanjan y deciden, y demandas mínimas que ni siquiera se han cumplido, y que han llevado a que nuevamente este año hayan facultades movilizadas por el incumplimiento de estas.

¿Y a nivel nacional? La estrategia, a la cabeza de la mayor parte de las Federaciones del CONFECh, ha sido replicando el actuar de las Juventudes Comunistas que dirigieron la FECh desde 2011 y previamente.

El Frente Amplio ha dedicado su fuerza principalmente a buscar alianzas dentro del Congreso con los mismos partidos de la ex Concertación que durante décadas no nos entregaron ningún derecho y que, además, incluye a partidos como la Democracia Cristiana que hasta ahora, le han votado todas las más importantes leyes a Piñera.

¡Aquellos partidos de la ex Nueva Mayoría, no son nuestros aliados! Al contrario, administraron y perfeccionaron el sistema neoliberal post dictadura, protegiendo su funcionamiento político con una constitución impuesta por un golpe militar y manteniendo (también para enriquecerse ellos mismos) todos los grandes negocios empresariales que con la dictadura se implementaron a costa de nuestros derechos. Profundizaron la privatización de la educación, de la salud, de las pensiones y tantas otras.

Miles de estudiantes este año no acudieron a votar, precisamente por el rol que durante años la FECh no ha cumplido, por no ser un factor en la organización y articulación desde la base y por las demandas que durante años hemos levantado, como la educación completamente gratuita en las Universidades públicas. Muchos de esos compañeros y compañeras impugnan a la organización estudiantil de conjunto por las falencias de la Federación, y sin ir a votar, expresan también su molestia.

Sin embargo, el problema no es simplemente la orgánica de funcionamiento de la FECh, como tampoco lo es, en sí mismo, que haya “partidos políticos” dirigiéndola. El problema, específico y muy concreto, es que aquellos partidos que la han dirigido, la han convertido en un cascarón vacío de discusiones y decisiones desde la base, reduciéndola a un aparato mediático que les permite negociar mejor con los Partidos de la ex Nueva Mayoría dentro del Parlamento.

Esta “fenómeno electoral” se expresó más fuertemente en los sectores de la Universidad que se referencian en los grupos de la “izquierda radical” donde desde nuestra Lista, junto con el Vamos Construyendo (Lista A, Nueva FECH), bajamos las votaciones comparativamente en relación a años anteriores.

La diferencia es que desde el Vamos Construyendo levantaron un discurso que en algún punto colindaba con argumentos “gremialistas”, como cuando decían que la FECH estaba “cooptada por los partidos políticos”.

Para este debate en particular les invitamos a leer esta columna: https://www.laizquierdadiario.cl/Debate-con-el-Vamos-Construyendo-Como-revitalizar-la-fuerza-de-la-FECH-y-del-movimiento-estudiantil

A diferencia del Vamos, desde nuestra lista mantuvimos y desarrollamos un discurso donde proponíamos una estrategia para fortalecer al movimiento estudiantil, ligándolo al movimiento de mujeres y sus demandas para desde ahí enfrentar a la derecha y derrotar sus reformas.

Un pliego de demandas para revitalizar las fuerzas del movimiento estudiantil

Hay malestares, inquietudes, demandas, y la gran mayoría de las y los estudiantes estamos totalmente en contra de este gobierno derechista de Piñera. Aquello debemos tomar para conquistar una organización estudiantil que unifique todas esas demandas para enfrentar las reformas del gobierno de Piñera, ligándonos a otros sectores como el movimiento de mujeres, o a los grandes atacados por la Reforma Laboral: las y los trabajadores. La Federación puede ser una gran herramienta para aquello.

Pero para eso, debemos ser nosotros y nosotras, desde la base quienes discutamos como llevar adelante aquellas perspectivas. Por esto proponemos que se discuta en asambleas por carrera y Facultad, además de que se levante un encuentro a nivel de toda la Universidad con delegadxs por espacios locales, donde discutamos un pliego de demandas para proponer al movimiento estudiantil, y con ello aliarnos a las mujeres y a las y los trabajadores, que parta desde las demandas que hoy están movilizando a las carreras en nuestra Universidad: la problemática de la Salud Mental, donde son decenas de carreras y cientos de estudiantes quienes han decidido decir ¡basta! frente a esta situación.

Y junto con esto, qué rol jugaremos como movimiento estudiantil, organizando el año en función de las peleas que pretenderemos dar para hacerle frente a la derecha, levantando un plan de lucha que se proponga enfrentar los ataques de la derecha hacia la juventud, como la Ley Aula Segura, los allanamientos a estudiantes secundarios o el criminalizador Control de Identidad Preventivo.

Aquel encuentro organizado desde la base, puede ser el puntapié para llevar adelante un Congreso refundacional de nuestra Federación, donde podamos discutir qué programa pelearemos y con qué plan de lucha, y en función de ello, qué orgánica tendrá nuestra Federación para hacerla más democrática, participativa y donde las bases sean quienes decidan.

Desde Vencer y Pan y Rosas queremos proponer elegir otra estrategia, que busque la unidad del movimiento estudiantil con nuestros verdaderos aliados, el movimiento de mujeres y las y los trabajadores, desplegando toda esa potencialidad en las calles y articulándonos bajo demandas comunes, como el derecho al aborto legal, el fin al TPP11, la educación gratuita 100% financiada por el estado a la educación pública, y contra la reforma laboral de Piñera; así podremos desplegar una importante fuerza que efectivamente le dote de sentido y vitalidad a la Federación, en la pelea por enfrentar a la derecha y echar abajo cada una de sus reformas.