Mundo Obrero. La campaña contra la reforma laboral recorre Mendoza

En las bodegas de Maipú, en los plenarios departamentales y Provincial del recientemente recuperado Sindicato de trabajadores de la Educación, en la metalúrgica IMPSA de Godoy Cruz y en la refinería YPF en Luján de Cuyo, ya son miles los trabajadores y trabajadoras que recibieron el folleto del Movimiento de Agrupaciones Clasistas, impulsado por los trabajadores de PepsiCo y decenas de comisiones internas, seccionales antiburocráticas, delegados y agrupaciones clasistas de todo el país que impulsa el PTS en el Frente de Izquierda.

En las puertas de las fábricas y escuelas se hace sentir el repudio y la desconfianza en este proyecto del Gobierno que pretende retroceder las condiciones laborales al siglo XIX. En el caso de IMPSA, algunos trabajadores manifestaron su preocupación por los compañeros tercerizados, que son los que más sufren en sus espaldas la explotación y reciben los peores salarios.

Se hace sentir también la tregua de los sindicatos que vienen o firmándole en cuotas este tremendo ataque al movimiento obrero, o dejando pasar el tiempo para responder en las calles. No viene de las direcciones sindicales ninguna explicación del contenido de la reforma, y ni siquiera hablar de un plan para enfrentarla.

Lo mismo encontramos en las bodegas maipucinas o en la Refinería de YPF ubicada en Luján, donde de igual modo los trabajadores recibieron el folleto y se leía con avidez.

También los trabajadores de la educación integrantes de la Corriente Nacional 9 de Abril/lista Bordó del SUTE e integrantes de la conducción del sindicato recuperado lo pusieron en la agenda de discusión en los plenarios. Muchos departamentos expresaron el repudio a la conducción de la CGT por el acuerdo firmado con el gobierno. Fue parte de los mandatos el rechazo a las reformas laboral, previsional, tributaria y las contrarreformas educativas.

En Mendoza, la tierra de Cornejo, uno de los mejores alumnos de Macri; los obreros, docentes y la juventud tienen que tomar en sus manos la lucha contra esta reforma antiobrera que busca abultar las ganancias de los empresarios a costa de empeorar las condiciones de los trabajadores con la complicidad de la burocracia sindical.

Sin acciones decisivas de los grandes sindicatos, pero con los sectores combativos y la izquierda en las calles el gobierno tuvo que retroceder en aspectos como el llamado “banco de horas”, que liquidaba el pago de las extras. Pero mantiene el negocio del trabajo en negro, quita el aguinaldo y premios de las indemnizaciones, y van por las jubilaciones, entre otros derechos. No hay que dejar pasar estos ataques. Ellos quieren retroceder cien años en derechos conquistados con lucha. Necesitamos un plan de lucha que comience con un paro nacional y movilización para enfrentar en las calles la reforma laboral y derrotar con la fuerza de la movilización todo el paquete de ataques del Gobierno macrista.