×
×
Red Internacional
lid bot

INFLACIÓN SIN CONTROL. La canasta básica en Mendoza aumentó 60 % en el último año

Una familia mendocina necesitó más de 24 mil pesos para no ser pobre, y más de 9 mil para no caer en la indigencia. Según informó la DEIE este jueves, la canasta básica total aumentó un 6,6 % con respecto al mes anterior y acumula un aumento del 60 % en el último año.

Miércoles 27 de marzo de 2019 20:44

La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE) dio a conocer este jueves los valores de la canasta básica alimentaria y la canasta básica total para una familia tipo en la provincia.

Según el informe publicado, una familia tipo necesitó en febrero $ 24.163,38 para no ser considerada pobre, mientras que la línea de indigencia se ubicó en $9.152,80. Esto representa un aumento del 6,6 % con respecto al mes anterior y un aumento acumulado del 60 % en los últimos doce meses. Por su parte, la línea de indigencia aumentó aún más, 7,84 % en el último mes medido.

Esto quiere decir, que una familia mendocina necesitó más de 9 mil pesos para no caer en la pobreza en el último año.

Esta escalada en el costo de vida de las familias mendocinas, preanuncia un fuerte aumento de la pobreza: mientras una familia tipo necesita más de 24 mil pesos para no ser pobre, el salario promedio bruto (no de bolsillo) a fines del año pasado era de $ 23.974

Te puede interesar: Pobreza y desocupación: hay que romper con el FMI antes de hundirnos hasta el Fondo

Este aumento en la canasta básica supera al índice de inflación en la provincia para el mismo mes, debido a que los rubros más sensibles para el bolsillo popular, aumentaron más que la inflación promedio. Por ejemplo, mientras la inflación mensual en la provincia fue del 4 % en febrero, los alimentos aumentaron 5,5 % y los servicios básicos un 8,2 %.

Esta escalada en el costo de vida de las familias mendocinas, preanuncia un fuerte aumento de la pobreza: mientras una familia tipo necesita más de 24 mil pesos para no ser pobre, el salario promedio bruto (no de bolsillo) a fines del año pasado era de $ 23.974. A principios de este mes, un estudio de los trabajadores de Indec había estipulado que, a nivel nacional, el salario mínimo debería ser de $ 40.614,30.

Si bien aún no hay datos actualizados a 2019, una buena parte de los trabajadores y trabajadoras de la provincia cobran por debajo de la línea de la pobreza. Este dato lo corrobora el informe del Indec que informó que casi un 20 % de las personas, a pesar de tener trabajo, buscan un segundo empleo para llegar a fin de mes.

El mismo informe del Indec, a su vez, reveló que la desocupación en la provincia se duplicó en el último año.

Según la Encuesta Permanente de Hogares, en 2018 en Mendoza el 27,9 % de las personas y el 19,4 % de los hogares eran pobres. Estos datos equivalían a 263.000 personas pobres en el gran Mendoza.

Mientras el gobernador Cornejo continúa hablando de las "cuentas ordenadas" de la provincia, la realidad del pueblo trabajador mendocino es bien diferente. El aumento del costo de vida, la desocupación y el trabajo precario ahogan la economía de las familias trabajadoras.

También podes leer: Macri lo hizo: de la “pobreza cero” a la pobreza récord