Crisis sanitaria. La carencia hecha virtud: Fernández celebró la poca cantidad de vacunas dadas hasta ahora

Alberto Fernández celebró que la provincia de Buenos Aires llegue a los 3 millones de vacunados, y aunque admitió la escases de vacunas afirmó que “Hay un momento en el que uno dice vamos a conseguir las vacunas y no a contestarles a los que escriben” mostrándolo como una de las prioridades de su gobierno.

“Ahora parece que la vacuna entró en otro escenario, cuando el presidente de los Estados Unidos pidió que las licencias cesen y se haga de la vacuna un bien global, que es algo que planteamos en las dos reuniones del G20 y recibimos casi en soledad el apoyo de Emmanuel Macron y de López Obrador” agregó, sin embargo, en Argentina, se fabricó el equivalente a más de 40 millones de vacunas, pero fueron exportadas a México para que las envase, pese a que podía terminar el proceso aquí, y así abastecer a Argentina y América Latina como estaba previsto.

El presidente continúa "sigo planteando que la vacuna es un bien global, que deben socializarse los avances científicos y tecnológicos para que quien pueda producirla la produzca, porque hay una humanidad que lo necesita y fundamentalmente los sectores más empobrecidos del mundo, a ellos les tiene que llegar más fácilmente” incluso resaltó “La vacuna no puede ser un negocio" ¿Por qué entonces, no declarar de bien público el laboratorio de Hugo Sigman donde se produce el principio activo? Porque la prioridad en verdad no es la vacunación masiva, sino garantizar las ganancias de los empresarios, que continúan lucrando con las necesidades de toda la población.

Vacunas para todas y todos

Alberto Fernández celebra que la provincia de Buenos Aires llegue a las 3 millones de dosis aplicadas “A mí me llena de alegría que se haya aplicado hoy la vacuna número tres millones", aunque es nada en comparación con lo que se requiere y sin mencionar que con ambas dosis tan solo fueron inmunizadas 368432 personas.

"Y les pido a todos los que recién se vacunan que tiene que dejar pasar quince días para que se generen los anticuerpos necesarios y esperar la segunda dosis” Una segunda dosis, que aún no se sabe cuando la aplicarán.

Y dijo esperanzado, “esperemos que muy pronto llegue nuestra querida provincia de Buenos Aires a vacunar a cuatro, cinco, seis millones de bonaerenses" sin embargo, frente a una población de más de 16 millones de personas, no parece ser muy alentador. A la vez anunció nuevos cargamentos que llegarían al país en los próximos días "y vamos a tener una frecuencia de vacunas que nos permita seguir con este proceso vacunatorio”.

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Y aunque ya es público que son varios los hospitales colapsados, el mandatario no anunció mayor presupuesto para Salud que serviría para dotar de insumos y suministros necesarios en los hospitales públicos, además de más personal para hacer frente a esta segunda ola.

En todo el país fueron inoculadas con ambas dosis tan solo 1.265.305 y 7.555.386 con una aplicación desde el inicio de la pandemia.

La única manera de garantizar la vacunación masiva es declarar de utilidad pública el laboratorio mAbxience, al igual que el uso de toda la capacidad técnica-científica del país y la inversión que sea necesaria en los laboratorios públicos, para producir y envasar en el país.

¿Responsabilidad estatal o individual?

Intentando tirar la responsabilidad de la actual situación al comportamiento individual advirtió “Les pido que no bajen los brazos, que no nos acostumbremos a convivir con 300 o 400 muertes diarias, que debemos evitarlo y, para eso, debemos cuidarnos y los que están en riesgo y puedan acceder a la vacuna, vacunarse cuanto antes. La lucha contra la pandemia no ha terminado y sabemos que hacemos incordiosa la vida a muchos a los que les tenemos que decir ‘dejen de hacer lo que están haciendo porque es peligroso, dejen de circular, dejen de ir al colegio’"

Y aunque admitió que "todo eso conmueve la vida y la economía de muchas familias que están en la peor situación” y prometió “Los que sientan que todas las medidas que estamos tomando los están dejando al margen de la realidad social, sepan que la primera obligación de quienes gobernamos hoy son los últimos. Primero los últimos, a ellos vamos a ir a socorrerlos” no definió ninguna medida para resarcir a todas aquellas familias a las que se les quitó el mísero IFE, ni para quienes no tienen siquiera, el derecho de una vivienda digna.

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