Tras la aprobación del acuerdo con el Fondo, la organización que lidera Máximo Kirchner publicó una carta donde critica “cómo se negoció” y “qué se firmó”, pero reivindica el pacto entre peronistas y “Juntos por el Cambio” para acordar con el FMI y pagar la estafa de la deuda. ¿Cómo era la canción...?

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 11 de marzo de 2022 11:18
La Cámpora, agrupación que conduce Máximo Kirchner, “rompió el silencio”. Fue tras la aprobación del acuerdo en Diputados. Un poco tarde. Podemos decir que ese “ruidoso” silencio había acompañado toda la negociación de Guzmán y se mantuvo durante el debate en Diputados. Fue su forma de sumarse al pacto entre el peronismo y Juntos por el Cambio que convalida la eterna estafa de la deuda.
Pero esta madrugada se conoció una carta de la corriente interna del Frente de Todos. Un documento titulado “La vuelta del FMI a la Argentina: ¿Cómo llegamos hasta aquí?". Podría alcanzar con la respuesta de Myriam Bregman este viernes en algunos medios: "aunque hoy se diferencien, todas las alas del Frente de Todos nos trajeron hasta acá". Pero vayamos un poco más a fondo.
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Raaara la historia
En sus más de 15 páginas, hace una historización de la relación de Argentina con el FMI que tiene algunos “olvidos”. Un breve repaso que arranca en 1956, pasa por el alfonsinismo…y ahí nomás aparece Néstor Kirchner. Se salta nada menos que la década menemista y sus dos acuerdos de Facilidades Extendidas (1992 y 1998) que implicaron reformas estructurales como las privatizaciones que el kirchnerismo también apoyó. Por eso sorprende cuando dice que “nuestra fuerza política puede dar testimonio de que siempre tuvo que hacerse cargo y pagar las deudas que tomaron los gobiernos de signo político e ideológico opuesto”. Archivo mata relato. Cero en historia.
La historización reivindica la estrategia de los gobiernos kirchneristas que, para decirlo brevemente, no firmaron nuevos acuerdos con el FMI pero a costa de pagar “serialmente” la estafa de la deuda. Más de 212 mil millones de dólares en 12 años. Critica obviamente el endeudamiento macrista, aunque no explica por qué fue tolerado por la mayoría del Frente de Todos.
La democracia al Fondo
La última parte hace un balance del “nuevo” acuerdo. Así lo llama. Lo más importante es que comienza reivindicando lo que considera un “mérito democrático indiscutible”: que el acuerdo sea tratado en el Congreso.
La realidad es que, lejos de cualquier "acto democrático", lo que vimos fue una rosca a espaldas de millones. Que empezó con una negociación secreta en Washington de la que todas las corrientes del Frente de Todos fueron parte y continuó con un toma y daca entre las dos coaliciones mayoritarias sobre el proyecto final. La gesta democrática terminó con un pacto entre el peronismo y el macrismo-radicalismo que legaliza una estafa, custodiados por la guardia de infantería.
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Ah pero Guzmán
Luego, y como ya ha hecho en otras oportunidades, la corriente de Máximo Kirchner habla de una “estrategia equivocada” donde el único responsable sería Martín Guzmán. Para La Cámpora “el gobierno debería haber optado por una negociación «dura» que procure extender los plazos de devolución, eliminar la sobretasa y exponer las gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri”. O sea, lograr un “acuerdo” mejor.
Más abajo lo dice con todas las letras: “si tenemos una deuda con el Fondo Monetario tenemos que firmar un acuerdo. El problema, entonces, no es firmar. El problema es QUÉ se firma”.
La Cámpora reconoce entonces que “estamos ante un típico programa del Fondo”. Analiza las principales medidas que implican “reducción del déficit”, “tope del crecimiento”, “devaluación controlada”, etc. Además pone en dudas la afirmación del Presidente de que no habrá reforma previsional.
Sin embargo, en todo el texto no dice una sola palabra del ajuste que ya vienen sufriendo millones, con la caída del salario, el empleo, el aumento de la pobreza y la precarización. Sería una autoacusación, claro.
¿Cómo el estribillo del video épico de La Cámpora? "Esa deuda que dejaron / no la vamos a pagar / con el hambre de la gente". Vaaaaamo... ¿ah no?
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Con la nariz tapada, pero no tanto
Más abajo reconoce que “el FMI vuelve a tomar el control de la economía argentina”. O sea, lo que denunció el Frente de Izquierda Unidad en una intensa campaña que comenzó hace más de 3 años y creció en estos meses. Un “virreinato” lo llamó oportunamente Myriam Bregman. Pero La Cámpora y los Kirchner prefirieron dejar correr y callar. En el mismo párrafo reconoce que “el FMI tiene poder de veto a cada revisión trimestral. Se expone al país a un escenario de default cada tres meses”. Entonces enumera todas las cuestiones en las que intervendrá el organismo, desde la modificación del Presupuesto 2022, hasta la “sostenibilidad del Sistema Previsional”, pasando por la “evaluación de los programas de gasto social”.
Varias de las advertencias son correctas. Pero se quedan cortos. El “cogobierno” llegará también a la discusión del salario real, la “modernización” de los convenios colectivos o las tarifas.
La pelea...por 2023
Ante su resignación ante deuda que reconoce como "irregular" e "insostenible" (léase impagable), Máximo y La Cámpora se preguntan al final: “QUIÉN va a pagar esta deuda”. Pero no se animan a una respuesta contundente. Es la confirmación de que no quieren “sacar los pies del plato” del gran pacto de peronistas y macristas-radicales con el FMI.
Incluso uno puede preguntarse: ¿si lo consideraran tan ominoso para “las espaldas del pueblo argentino”, por qué callaron, porque no movieron sus sindicatos? ¿O lo van a hacer ahora si se cumplen sus advertencias?
No hay dudas, la carta no es más que otra pieza de la estrategia kirchnerista: dejó correr el ajuste, dejó correr la “mala” negociación, dejaron pasar los multimillonarios pagos al Fondo estos dos años, sus diputados dejaron su lugar en las comisiones para no “obstruir” la rosca, se callaron en el debate de Diputados, estuvieron ausentes en las calles e impidieron el debate en gremios y lugares de trabajo.
No es más que un papel mojado. Una especulación electoral hacia 2023.
La única fuerza que enfrentó este pacto, que denunció no solo lo que ahora dice La Cámpora sino mucho más, fue el Frente de Izquierda Unidad. Sus diputados y diputadas aprovecharon la tribuna de estas semanas como nadie pudo hacerlo. Porque no tienen nada que ocultar. Pero además fueron claves para ayudar a organizar el espacio de casi 200 organizaciones que en diciembre, febrero y este 10 de marzo estuvieron en las calles.
Ahora llaman a poner en pie un gran movimiento de resistencia al pacto y al ajuste. Para no pagar la deuda con el hambre de la gente, diría una canción...

Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.