Esta semana ha estado marcada por las tensiones, acuerdos y diferencias al interior de la "Oposición", que ha llevado a los partidos de la histórica ex Concertación a tocar a fondo, en medio de renuncias, declinación en candidaturas, y condiciones a contra reloj. Por su parte de la izquierda del Partido Comunista junto al Frente Amplio se muestra confiada tras las elecciones, aunque los coletazos y caídas se encuentran a la vuelta de la esquina mientras reconfigura el tablero político.
Viernes 21 de mayo de 2021
Una verdadera teleserie es la que han protagonizado los partidos de la “Oposición” durante los últimos días, quienes luego de los resultados de las últimas elecciones a nivel nacional, libran una batalla campal por quién se constituirá como la principal fuerza política frente a una derecha que vive también su propia agonía.
Y es que las 24 horas del día miércoles dejaron de manifiesto la difícil situación en la que se encuentran los partidos clave de la administración de la dictadura de los 30 años (DC, PS, PPD), con la renuncia del presidente de la falange Fuad Chahín, el paso al lado de Ximena Rincón como posible candidata de la Democracia Cristiana, y sobre todo el ultimátum puesto por el PC-FA, vetando al PPD de un acuerdo para primarias, llevando a que desde el Partido Socialista (PS) depusieran la candidatura de Paula Narváez a las primarias presidenciales con Daniel Jadue y Gabriel Boric.
Como era de suponerse, las declaraciones no se hicieron esperar desde los referentes de los distintos partidos de la centro izquierda neoliberal, desde la candidata del PS, Paula Narváez, señalando que el PC tuvo miedo de ir a primarias con ellas, hasta el presidente del PS, Álvaro Elizalde, quien manifestó que “no se humilla al partido de Salvador Allende”.
En lo que refiere a la candidatura de la presidenta del senado, Yasna Provoste, una de la cartas claramente marcada por la buena aprobación que viene teniendo en diversas encuestas, que la ubican como la figura mejor posicionada de la centro izquierda, esta se ha mostrado esquiva frente a algún pronunciamiento de candidatura, aunque desde sectores de la ex concertación se encuentran expectantes.
Desde la vereda de Apruebo Dignidad: Tensión y paños fríos con los partidos añejos
En el caso de los candidatos de la Lista Apruebo Dignidad, Daniel Jadue (PC) y Gabriel Boric (CS), se han mostrado bastante confiados en medio de la bataola de esta semana, donde el reelecto alcalde de Recoleta les enrostró tanto a la DC como al PPD, apuntándolos como “los que hace una semana no podían ir a ninguna parte con nosotros”, y en el caso de Boric manifestando que el PS “No estuvo dispuesto a hacer este salto sin partidos que han sido castigados por la ciudadanía, particularmente el PPD”.
Sin embargo desde el propio Frente Amplio, y como es típico su guiño conciliador con la centro izquierda neoliberal también han salido a colocarle paños fríos a la situación como el mismo Boric manifestando que con Paula Narváez y las bases del PS “podamos llegar a caminos de acuerdo y que nos encontremos.”
Sin embargo al parecer hay más matices en el caso de Revolución Democrática (RD), ya que de acuerdo a las palabras de uno de sus reconocidos diputados, Giorgio Jackson, el centro del problema recae en las condiciones que querían ser impuestas por ciertos sectores de presionar a primarias presidenciales con el PPD, y listas parlamentarias conjuntas, pero expresando "no nos basta para gobernar entre las fuerzas de Apruebo Dignidad" y manifestando una necesidad de trabajo conjunto hacia la segunda vuelta” y que “existan los apoyos cruzados para que haya una coalición de Gobierno".
En el caso de la presidenta de RD, Catalina Pérez directamente señala no compartir la decisión de dejar afuera al PPD ya que a su parecer “se perdió la oportunidad de terminar con la Concertación”, negando que haya habido algún tipo de veto, y llamando la atención de que “un gobierno de transformación no puede cerrarle las puertas a nadie que esté comprometido con dichas transformaciones”. Claramente una posición a la defensiva, y otro guiño más al sector del centro izquierda ex concertacionista, de diálogo y convivencia entre distintos sectores de la “Oposición”.
Post elecciones en “caliente” y en “frío”
No hay dudas que los resultados de estas pasadas elecciones, significó un importante golpe para los partidos de los 30 años, tanto de la derecha, como de la centro izquierda neoliberal hegemonizada durante décadas por el PS y la DC, expresándose el triunfo de candidaturas independientes en la elección de constituyentes, estando a la cabeza la Lista del Pueblo, pero también de un sector del reformismo siendo parte de la lista Apruebo Dignidad compuesta por el partido Comunista y el Frente Amplio, a la par de conquistar posiciones estratégicas importantes como la alcaldía de Santiago y Valparaíso entre otras. El ascenso de un nuevo tipo de izquierda en Chile, a la par del agotamiento del clásico sector de centro neoliberal, que durante los 30 años posteriores a la transición pactada, ha gobernado a favor del empresariado chileno, y en contra de los intereses fundamentales del pueblo trabajador.
Pero si bien los resultados parecen marcar un terreno a favor de estas nuevas fuerzas reformistas, en frío aún no está tan claro el desarrollo de tanto de la Convención Constitucional, como de las próximas elecciones, en que se reconfigura el tablero político, y ningún sector tiene un mayoría que le permita dirigir la Convención Constitucional con tranquilidad. Y es por tanto que se vienen los momentos de diseccionar el proceso, viendo analizando detalladamente a los integrantes que conforman la convención, sus planteamientos, y actuar político, en el que aparecerán de manera más clara las contradicciones al interior.
Lo que sí está claro, es que la centro izquierda pro empresarial como durante décadas la conocimos, vive hoy su ocaso, haciendo de todo para mantenerse, con uñas y dientes. Y donde el histórico bloque PS-DC se encuentra por el suelo, y sobrepasado.
Las elecciones del 15 y 16 de mayo mostraron cuál es la situación actual del régimen y sus partidos, y en lo que se viene desde ahora, parece que aún hay mucha agua que debe pasar debajo del puente.