Los pobladores de la zona de los Pedregales de Coyoacán han mantenido la lucha contra “la ciudad del futuro” pues destruye la vivienda digna y sus recursos naturales. Sin embargo, este no es único proyecto que impulsa Mancera para “modernizar” la ciudad de México.
Jueves 3 de septiembre de 2015
¿Qué son las ZODES?
Según el Gobierno del Distrito Federal liderado por Miguel Ángel Mancera, las ZODES (Zonas de Desarrollo Económico y Social), son áreas estratégicas que, por su ubicación y uso de suelo generarán una inversión en infraestructura para recuperar, urbanizar, redensificar, de manera sustentable el territorio.
Las zonas detonadoras de desarrollo forman un amplio polígono que va de Miguel Ángel de Quevedo a Periférico Sur y del Viaducto Tlalpan y División del Norte, hasta Insurgentes Sur y también Miguel Angel Mancera es territorio en el que se busca construir “la ciudad del futuro”.
¿Por qué hay habitantes descontentos que se organizan en asambleas?
Entre diversas actividades como danza regional, música por algunas bandas desde rap hasta trova, teatro, pintura mural, entre otras, los vecinos del pedregal de la delegación Coyoacán realizaron un acto cultural este 22 de Agosto, a las afueras de la planta de asfalto encargada de comenzar la construcción en la colonia Ajusco. Rumbo a la planta de asfalto se observa que en diversas casas la gente colocó mensajes en los muros de sus casas, manifestando su desacuerdo en la llegada del proyecto ZODES.
Pobladores integrantes de las asambleas de los Pedregales, Santa Úrsula, Mixtecas, Coras, Zapotecas, Topiltzin, Santo Domingo, y Vecinos de Papatzin, trabajan en conjunto en la Coordinación de Asambleas de los Pedregales de Coyoacán. Ellos mediante el periodiquito Tepozán exponen su rechazo a la ciudad del futuro pues temen a la destrucción de sus viviendas. Además la gente no podrá adquirir o recuperar sus predios, ya que después aumentará el valor del suelo.
El decreto publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el 23 de diciembre de 2013, anuncia el desincorporamiento del inmueble Planta de asfalto de la colonia Ajusco, para su enajenación a título gratuito a favor de la empresa paraestatal Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo para la Ciudad de México S.A de C.V., donado al proyecto de coinversión entre el gobierno y la iniciativa privada -ZODES, Ciudad del Futuro-.
Las asambleas son los espacios de discusión colectiva democrática que permiten la participación colectiva y la construcción e impulso de acuerdos y planes de acción en conjunto. En ese sentido, es un acierto que los habitantes se organicen en asambleas y de esta forma, desde que algunos vecinos se enteraron del proyecto, han impulsado un plan de lucha empezando por intentar que sean aceptadas sus opiniones.
Proponen que en lugar de la construcción de una miniciudad en la megalópolis, ese espacio sea destinado para esparcimiento artístico, cultural, y deportivo: “queremos espacios de recreación diseñados para los habitantes de esta ciudad”.
A la par, los vecinos denuncian que las políticas de desarrollo no están destinadas a la población en riesgo de ser devastadas por el despojo. Así pues, prevén que el sistema de aguas no tendrá la capacidad de abastecer a la población de todas las colonias populares.
La farsa gubernamental de la “planeación urbana”
Existe un severo problema dentro de la planeación urbana: a los vecinos no se informa y por supuesto tampoco se les ha incluido en la planeación del territorio que ellos ocupan. El proyecto ZODES se viene planeando desde la jefatura de gobierno de Marcelo Ebrard. Actualmente han modificado la Ley de Desarrollo Urbano del D.F., en donde se señala en el artículo 41 que las modificaciones al uso de suelo serán tomadas por un comité técnico sin la consulta de los habitantes.
La planeación urbana dirigida por los funcionarios que no representan a las mujeres, jóvenes, trabajadores y pueblo pobre (PAN, PRI, PRD, MORENA, etc..) no han logrado en las últimas décadas cambiar la condición de vida de miles de obreros esclavizados en fábricas, sueldos de miseria, feminicidios, tráfico de drogas, tráfico sexual, secuestros, escasez de agua, poblaciones indígenas en condiciones de esclavitud, explotación desenfrenada de los recursos naturales, destrucción de selvas y bosques, pérdida de identidad cultural, capital inmobiliario cazando y transformando el paisaje.
En efecto, la Ciudad del futuro no cambiará las condiciones de vida causadas por el régimen capitalista, quien en lugar de descentralizar, apuesta por crear más espacios de consumo. Sin embargo, el gobierno maneja un falso discurso de desarrollo y sustentabilidad que no apunta al impulso real en la integración de las dimensiones social, económica y ambiental. Al contrario, se ha desplazado a los moradores, poseedores de información sobre las características ambientales, regionales, sociales y económicas específicas.
*La mayor parte de la información fue tomada de los números 1-4 y 7 del periodiquito Tépoz y de aquí.
