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Red Internacional
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Nacional. La constitución de Pinochet se respeta: Con votos del Frente Amplio, la subcomisión de la CC ratifica quórum de ⅔

Con votos del Frente Amplio, la derecha y la ex Concertación, la subcomisión de reglamento de la Convención Constitucional ratificó el mandamiento impuesto por el “Pacto por la Paz”, los ⅔ se mantienen: las normas impuestas por la constitución de la dictadura no pueden ser modificadas.

Viernes 20 de agosto de 2021

Durante la jornada del miércoles, con una votación de 6 votos contra 5, la subcomisión de reglamento de la Convención Constitucional decidió mantener el quórum de ⅔ impuesto por el traicionero “Acuerdo por la Paz”.

¿Quiénes votaron en contra? Como era de esperar, los representantes de la derecha como Marcela Cubillos (Chile Vamos), Ruggero Cozzi (Chile Vamos) no se demoraron en mostrarse en contra de modificar el quórum, siendo seguidos de cerca por representantes de la ex Concertación, como Fuhad Chaín (Democracia Cristiana) Ricardo Montero (Partido Socialista), sumándole a esto el voto de Guillermo Namor (Independientes no Neutrales), además del bullado voto de Fernando Atria (Frente Amplio).

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Rápidamente la noticia se viralizó: una vez más el Frente Amplio vota de la mano con los representantes de Piñera para asegurar la “gobernabilidad” de un gobierno que nadie quiere, respetando las normas del régimen por sobre la voluntad de las más amplias mayorías que han rechazado las trampas y la herencia pinochetista en todo momento. En esa misma línea, Jaime Bassa (Frente Amplio), vicepresidente de la Convención, salió durante la jornada de ayer a poner paños fríos a la discusión planteando que “los 2/3 no son una quimera inalcanzable”, recubriendo la decisión conciliadora que ha operado en reiteradas ocasiones a favor de Piñera y su gobierno

Jaime Bassa, además desliza que los ⅔ no le aseguran a la derecha el poder de veto que buscaban asegurar con esta antidemocrática normativa, sin embargo, ¿qué nos asegura que sectores, como la ex Concertación, el Frente Amplio o incluso sectores de “independientes”, no se alíen a la derecha para vetar los derechos del pueblo durante el proceso? O sea, la derecha viene siendo respaldada por distintos sectores en lo que va de convención, los cuales con palabrería democrática recubren su política conciliadora con sectores que han avalado y respaldado al criminal gobierno de Sebastián Piñera, aun cuando esto signifique ir en desmedro de las mayorías populares. En este sentido, mostrarse como el “ala del diálogo” con la derecha es el tránsito lógico, lo hicieron en el parlamento votando leyes nefastas de Piñera, firmando el “acuerdo por la paz”. ¿Qué diálogo podemos sostener con los sectores que promueven las peores condiciones para nosotros en beneficio directo de magnates y multimillonarios?

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Sin duda, “la crónica de una traición anunciada” seguirá su curso en la CC. Sectores de la ex Concertación, el Frente Amplio e independientes seguirán perpetuando lo que ya miles salimos a repudiar, sin embargo, el cuestionamiento al Chile de los 30 años no se ha cerrado. La lucha por la libertad de los presos de la revuelta, acabar con las AFP, por salarios y pensiones sobre la canasta básica, poner fin a esta salud que mata y enferma al pueblo trabajador y conquistar un sistema de salud y educación pública de calidad y gratuita, entre otras demandas, están lejos de resolverse y con la pandemia millones hemos visto agravadas nuestras condiciones mientras continúa el saqueo de los grandes empresarios, banqueros y multinacionales.

Es por eso que se ha articulado un frente de trabajadores que busca denunciar los ataques de los empresarios y las trampas de los viejos partidos del régimen, así como la conciliación de quienes se dicen representar al pueblo, pero terminan junto a la derecha y la vieja Concertación. Un frente que se proponga retomar el camino de la lucha, movilización y autoorganización independiente de la clase trabajadora y el pueblo, en la perspectiva de la huelga general, que permita terminar con el Chile de la transición y luchar por un gobierno de la clase trabajadora en ruptura con el capitalismo y por el socialismo.

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