Por disposición de la Contraloría General de la República y pesar del amplio rechazo a la medida del CNED, desde el próximo año el Mineduc puede comenzar aplicar los cambios en el currículo que implican la eliminación de Historia y de Educación Física del plan común, en los niveles de 3º y 4º Medio.
Lunes 16 de septiembre de 2019
La Contraloría falló a favor de la eliminación de estas asignaturas del plan común en su resolución indica que la propuesta del Ministerio de Educación (Mineduc) se ejecutó correctamente, ajustada a la legalidad vigente. Sin embargo, el que algo sea legal no necesariamente lo hace legitimo ni lo más adecuado, especialmente desde el mundo de la pedagogía, detrás de esa decisión están una serie de personero que no cuentan con vínculos directos en los espacios educativos, los liceos.
La medida es rechazada una vez más desde los ámbitos de la educación y de la salud, el Colegio de Profesores reitero su rechazo tras haber tenido el punto como primordial en lo que fue la movilización docente de hace un mes atrás, mientras que el mundo de la salud, Colegio Médico, nutricionistas y pediatras, también expresaron su rechazo a la eliminación de Educación Física, sobre todo por los índices de obesidad existentes a nivel juvenil en el país.
Es necesario advertir que la Contraloría General de la República, solamente resolvió en cuanto a la legalidad del proceso que llevo a esta decisión, tal como desde allí mismo se planteó, “no le corresponde analizar los aspectos de mérito o conveniencia de la decisión adoptada” adoptada, sobre la cual se pronunció.
Un insuficiente “creemos que esta reforma no es buena” por parte de Mario Aguilar no muestra las fuerzas del rechazo a la medida, que luego el mismo señala se impone “a contrapelo del sentir ciudadano”, indica también que hay un recurso de protección en tribunales, insistiendo en llevar la confianza a las instituciones del régimen, mismo que a través de sus instituciones enclaves autoritarios ha levantado esta medida, precisamente en el contexto de su nula identificación con el sentir de las mayorías y especialmente del mundo de la educación. Resulta lamentable constatar en sus palabras que como dirigente del gremio no muestre intención alguna de reimpulsar la lucha por derribar esa iniciativa de reforma curricular por lo demás tan impopular. Ya vimos el resultado de la consulta a la CGR y difícilmente se puede esperar algo muy diferente en ese recurso de protección en este contexto de envalentonamiento de la Derecha.
Por su parte, dentro de la polémica, desde el colectivo “Historia Importa”, se emplazó una vez más a la ministra Cubillos a echar pie atrás en esta modificación curricular, cosa que también es insuficiente, allí en donde se agrupan escritores, profesores de universidades y de enseñanza media; parlamentarios de oposición y dirigentes de sus partidos de la centroizquierda, fácilmente podrían poner su organización a disposición de una lucha real para no admitir el cambio curricular de la Derecha, es incomprensible que se hayan agrupado y constituido como tal, solamente para sacar declaraciones y emplazamientos, desestimando la movilización para el resguardo de las asignaturas en cuestión, pues ellos como gente del mundo de la historia y la política, saben muy bien que es solo con movilización como se hace retroceder a la Derecha en los ataques y recortes, en este caso de la cultura y el saber, a las clases populares.
Profesores y trabajadores de la educación de la agrupación Nuestra Clase, creemos que aún es posible hacer retroceder al gobierno de la Derecha en esta medida, pero esto dependerá del camino que se tomen en ello, los emplazamientos y declaraciones por si solos no sirven y tampoco recurrir a las instituciones del régimen, estas medidas requieren en forma imperativa de ir acompañadas de movilización si no quieren terminar en voz muerta frente a lo que sucede, es más es el peso de la movilización el principal factor a la hora de luchar por algún objetivo, mientras no se allanen a verlo así nos llevaran de derrota en derrota.