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Red Internacional
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Estado Español. La crisis del ébola y los recortes en sanidad

Desde hace más de cuatro años la sanidad pública en todo el territorio español está sufriendo unos recortes históricos. Recortes que dejan sin atención y sin derechos a millones de usuarios y millares de trabajadores.

Guillermo Ferrari Barcelona | @LLegui1968

Viernes 10 de octubre de 2014 14:57

El presidente español Mariano Rajoy frente al Hospital Carlos III en Madrid, sonde se encuentra ingresada Teresa Romero, la enfermera contagiada de ébola. 10/10/2014. Foto: REUTERS/Susana Vera

En estos años de duros ajustes, el presupuesto de la sanidad pública bajó en 7.200 millones de euros (la mayoría de ese dinero sale de la partida de personal). La EPA había detectado la pérdida de 53.000 empleos en sanidad durante los últimos dos años. Y la demora para conseguir cita con un especialista se ha disparado a 67 días siendo la cifra más elevada de la serie histórica. Estos solo son algunos “botones” de muestra de la realidad de la sanidad pública española.

Hospital Carlos III y su desmantelamiento

El Hospital Carlos III es el mejor preparado (o quizás es mejor decir “era”) para el tratamiento de pandemias. Disponía de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), de laboratorio de microbiología, de un Banco de sangre, personal entrenado y experimentado, protocolos actualizados para casos específicos, salas de presión negativa, etc. Antes de que llegaran los enfermos de ébola en agosto pasado, de las seis plantas del Carlos III había tres cerradas. De todo esto disponía. Sin embargo, la Comunidad Autónoma de Madrid lo desmanteló y pasó las funciones al Hospital La Paz de la capital. Aunque éste Hospital no tiene ninguna de estas funciones, ni personal especializado. Prueba de ello es que cuando se repatriaron a los dos enfermos de ébola, se volvió a instalar lo necesario para atenderles en el Carlos III. A ésta improvisación nos llevaron los recortes.

La crisis del ébola como catalizador

Lo que se encuentra por detrás de la crisis de ébola en el Estado Español es precisamente la situación actual de la sanidad pública. El grave deterioro por recorte de plantillas e inversiones ha dejado en mínimos las funciones que el sistema de salud pueda realizar. Bajos los gobiernos de Zapatero y Rajoy a los recortes les llamaban “optimización de los recursos”, siempre argumentaron que se podía hacer más con menos, que solo era cuestión de organizarse. A pesar de la denuncia y las movilizaciones de los trabajadores sobre los peligrosos efectos en la salud de la sociedad y entre los profesionales del sector, los recortes no han parado y han crecido exponencialmente.

La crisis generada actualmente por el brote de ébola en Madrid es resultado, entre cosas, del desmantelamiento de la sanidad pública realizado por el PP y el PSOE durante estos años de crisis y la gestión favorable a los laboratorios y empresas privadas durante todos los años anteriores. También es el resultado nefasto de la gestión de la salud pública en la Comunidad de Madrid. Cuando el Gobierno de Rajoy decía que el riesgo para atender a los enfermos de ébola era inexistente, mentía. Todo fue hecho improvisadamente y sin ninguna planificación. Como dicen miles de tuiteros: “la culpa no es de Teresa”. La culpa es de los Gobiernos que aplicaron recortes durísimos y privatizaron parcialmente la sanidad pública en beneficio de las grandes empresas privadas. Es esta culpa y la real situación de la sanidad pública lo que se quiere ocultar.