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El Círculo Rojo. La crisis del macrismo: ¿qué unidad para enfrentarlo?

Escuchá y lee los principales conceptos del editorial de Fernando Rosso en “El Círculo Rojo”, una programa de La Izquierda Diario que se emite todos los domingos de 22 a 24 hs. Por Radio con Vos.

Fernando Rosso

Fernando Rosso @RossoFer

Lunes 23 de julio de 2018 07:39

  •  El laberinto político del macrismo reanimó a la oposición y desató un debate en torno a la famosa unidad.
  •  Que se discuta la unidad entre las distintas tendencias del peronismo es relativamente lógico. Lo novedoso o “raro”, si se quiere es que desde ciertos sectores, sobre todo kirchneristas o filokirchneristas se empezó a interpelar e incluso hasta desafiar al Frente de Izquierda para que “responda” qué hacer en caso de esta unidad.
  •  Hubo un intercambio entre Ale Bercovich y Nicolás Del Caño esta semana en el canal C5N en torno a esta cuestión y la misma discusión tuvo lugar en un reportaje realizado por Diego Genoud a Christian Castillo en su programa de radio.
  •  Lo que justificaría este nuevo reclamo es la intención de unir a sectores del peronismo con la izquierda anticapitalista serían algunas declaraciones programáticas o documentos que se dieron a conocer en las últimas semanas.
  •  Uno de los documentos fue leído en el acto del 9 de Julio en el Obelisco por los actores Carolina Papaleo y Gerardo Romano y no tenía firmas específicas:

    Allí se afirmaron cosas como: “Rompamos las cadenas que nos impone el acuerdo alcanzado por el gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional” o “las cadenas de un ciclo veloz y brutal de endeudamiento externo, que pretende condenar a generaciones de argentinas y argentinos a seguir pagando los negocios que están haciendo unos pocos”.

    O también propuestas como: “Debemos avanzar hacia la nacionalización del comercio exterior, para que un puñado de multinacionales no transforme nuestra riqueza en un asiento contable en las ganancias que registran sus balances.”

    “Rompamos las cadenas de la apropiación sistemática de nuestros recursos estratégicos en manos de empresas multinacionales”, también afirmaba ese documento leído por Papaleo y Romano, y dice “frenemos la extranjerización de nuestra tierra y su concentración para beneficio exclusivo del poder económico. Los recursos de nuestro suelo, subsuelo y espacio aéreo son propiedad de la Nación.”

    También se hicieron reclamos a favor los pueblos originarios o afirmaciones que dicen que “Hay que frenar el tarifazo para poder recuperar en manos del Estado los servicios públicos esenciales”

    En primer lugar, para demostrar que estos no son simples diatribas electorales, por izquierda o como se dice, “para la tribuna”; se deberían responder algunos interrogantes: ¿Por qué se pagó hasta que les duela la deuda anterior tan odiosa como la actual y que que generó la dictadura, continuó Menem y fortaleció la Alianza? ¿Por qué el comercio exterior continuó en manos de cinco o seis multinacionales? O ¿por qué la tierra siguió absolutamente concentrada y los servicios públicos en manos privadas y los pueblos originarios sufriendo ataques, como los qom en Formosa y los sindicatos en manos de unos patoteros al servicio de las empresas ? Y etc etc.

  •  Pero, unos diez días después, el 17 de julio, se dio a conocer una carta a Christine Lagarde y al Directorio del FMI, esta vez sí firmada por muchos de los referentes presentes el 9 de Julio (quizá por todos) junto a otros sectores.

    En esta carta se bajan mil cambios en relación al documento que leído el día de la Independencia.

    El escrito es, por lo menos raro, por el tono de diálogo y persuasión que supuestamente se intenta tener con Lagarde y el Fondo: se le explican las graves consecuencias que tendrá el pacto y el plan económico (como si ellos las desconocieran); denuncian ante el organismo que los ganadores serán las grandes empresas y los especuladores (como si ese no fuera precisamente el objetivo del Fondo) y alertan que habrá desastrosas consecuencias sociales (como si algo de todo eso le importara a Lagarde y al FMI).

    Y termina asegurando: “Es por eso que los abajo firmantes no tenemos otro camino que repudiar este Acuerdo ya firmado y considerar a la nueva deuda contraída bajo sus condiciones como "odiosa o execrable". Bregaremos, además, para que los compromisos suscriptos en el Acuerdo sean sujetos a revisión tanto de la Justicia como del Parlamento. Y por lo expuesto, ante un cambio de gobierno, será puesto en crisis.

    Analicemos un poco las afirmaciones: repudiar no es sinónimo de no pago, colocar adjetivos picantes como odiosa o execrable no significa rechazo y sujeto a revisión no es igual a ruptura. Por otra parte, nada se dice de las nacionalizaciones, de monopolios del comercio exterior y todo eso que quedó para la puesta en escena del 9 de Julio.

    Entonces, por un lado, habría que poner coherencia entre las palabras y las cosas; y por el otro habría que aclarar cuál documento es el que vale.

  •  Al margen de esto, hay una unidad que la izquierda viene proponiendo desde que asumió Macri a las organizaciones sindicales, estudiantiles o sociales que influencian o dirigen muchos de esos referentes.

    La unidad para enfrentar este plan de las calles, la unidad para hacer que cada conflicto no termine en una derrota, la unidad para exigir medidas contundentes a la anestesiada conducción de la CGT que administra la conflictividad a paso de tortuga embarazada, mientras Macri acelera el ajuste a velocidad de rayo.

    El último ejemplo de esta actitud fue el contundente paro del 25 de junio: se propuso la unidad a las organizaciones para que la huelga sea activa y con movilización ¿Quién puede dudar que hubieran salido a la calles miles de trabajadores para manifestarse y que podrían haber ido 300 mil o 500 mil personas en Plaza de Mayo?

    Y en todo caso, si no se escuchan los reclamos, que se retome un plan con medidas más contundentes.

    Lamentablemente en la cabeza de los piensan exclusivamente en términos electorales y con el horizonte del mal menor, este reclamo de unidad no tiene tanta relevancia.

    Y es llamativo porque los grandes cambios en este país siempre vinieron de la calle.

    Esa unidad, que es más necesaria que nunca, que es urgente aquí y ahora, todavía espera respuesta.


  • Fernando Rosso

    Periodista. Editor y columnista político en La Izquierda Diario. Colabora en revistas y publicaciones nacionales con artículos sobre la realidad política y social. Conduce el programa radial “El Círculo Rojo” que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs. por Radio Con Vos 89.9.

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