Desde la oposición de Juntos por el Cambio reivindicaron la intervención de la Justicia en contra de la decisión del Senado y el Poder Ejecutivo. La propia agenda derechista del Gobierno que se apresta a desalojar en Guernica y recibirá en pocos días al FMI, favorecen el envalentonamiento de ese sector social.
Miércoles 30 de septiembre de 2020 12:32
La resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de aceptar por unanimidad el per saltum contra la remoción de sus cargos de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, fue festejada por el conjunto de la oposición de derecha. Justicia, institucionalidad, República fueron algunas de las definiciones con que celebraron.
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Luego de meses de envalentonamiento de este sector político, marcado por las movilizaciones contra los anuncios de expropiación a Vicentín, contra la Reforma Judicial, en repudio a la cuarentena, entre otras, donde la actitud del Gobierno nacional fue la de darles lugar a cada una de sus demandas, estos fueron ganando la calle y la agenda política. El "progresismo" le dió lugar a los Massa y Berni.
La lucha contra la “impunidad” de Cristina Fernández de Kirchner es parte integral de la diversa agenda que levanta este sector. No es casualidad entonces la euforia expresada ayer por redes sociales de varios referentes de Juntos por el Cambio.
¡Ay! La República está muy, muy feliz. ¡ Gracias a Dios!
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) September 29, 2020
Lo sucedido hoy es una rotunda desmentida a la idea de que la Justicia se va a entregar sin pelear. No digo que todos lo hagan por buenas razones. Digo que si la oposición se pone firme y sigue unida, y la gente sale a la calle, el proyecto K de ir por todo la tiene complicada.
— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) September 29, 2020
Los jueces Bertuzzi, Bruglia y Castelli seguirán al frente de las causas que tramitan hasta tanto la Corte Suprema defina su destino. Quiero destacar a los argentinos que, pacíficamente, han defendido la institucionalidad, levantando sus banderas. Conmueve esta Argentina valiente
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) September 29, 2020
La decisión de la Corte Suprema implica el reconocimiento de la gravedad institucional que reviste la situación de los tres jueces desplazados por el Senado por orden de Cristina Kirchner.
Conocé las declaraciones completas de @alfredocornejo 👉🏼 https://t.co/qcxM7Wsw3i pic.twitter.com/jB2JdMPUYC
— Unión Cívica Radical (@UCRNacional) September 29, 2020
Ahora la derecha recibe con bombos y platillos este “empoderamiento” del Poder Judicial, que viene de tener graves consecuencias en diversos países del continente. Sin ir más lejos, la operación Lava Jato que destituyó a Dilma Rousseff y encarceló a Lula en Brasil, la condena a Rafael Correa en Ecuador a tono con los pedidos de la derecha, o en los próximos días la posibilidad de que un tribunal afín al golpismo proscriba al MAS en las elecciones bolivianas.
Sin embargo, esta intervención de la Justicia en el escenario político no surge en el vacío. Se explica luego de que el Gobierno no sólo cediera a las demandas de la derecha que antes mencionamos, sino que hiciera propia gran parte de la agenda de este sector político.
La preparación del desalojo (anunciado para este jueves) de las familias sin techo que están peleando por un lote de tierra para vivir en Guernica, el aumento sideral de los haberes y el cumplimiento de todas las demandas de la Policía Bonaerense que se apresta a jugar un rol en ese mismo desalojo, son algunas de esas políticas que serían la envidia de Patricia Bullrich.