La sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid ha sido escenario de nuevas y más violentas manifestaciones promovidas por la derecha y la ultraderecha contra ley de amnistía. La protesta acabó una vez más con cargas policiales tras un intento de grupos ultras de romper el cordón policial, mientras un segundo grupo ha cortado la Gran Vía madrileña en dirección al Congreso de los Diputados.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Martes 7 de noviembre de 2023
EFE/Daniel González
La Delegación del Gobierno ha cifrado en 7000 los asistentes a la movilización, entre los que se encontraban sectores ultras y neonazis que se han enfrentado a la policía.
De este modo, VOX, el PP y sectores afines, entre ellos organizaciones neofascistas que participan de las movilizaciones, continúan sembrando un clima destituyente que deslegitime una eventual investidura de un gobierno PSOE-Sumar con el apoyo de los partidos nacionalistas.
PP y Vox han convocado diferentes actos y movilizaciones en contra de una posible ley de amnistía en las diferentes capitales de provincia del Estado. A lo largo del pasado fin de semana se fueron sucediendo sin alcanzar un número significativo de adherentes.
La manifestación madrileña de este lunes fue la que adquirió mayor relevancia con unos 4.000 manifestantes, destacando frente a las 500 personas en Barcelona o entorno a las 1.000 de Sevilla. La protesta ante la sede estatal del PSOE en la calle Ferraz terminó tras una carga policial que ha propiciado diversas reacciones entre la derecha al día siguiente.
De esa manifestación participaron las principales figuras de la extrema derecha, como Santiago Abascal, acompañado de los vicepresidentes autonómicos de Vox, pero también Esperanza Aguirre, antigua líder de la derecha madrileña. Convocada por una asociación juvenil universitaria de reciente creación y asociada a Vox, se sumaron grupos neonazis y ultras además de asociaciones y militantes del PP y Vox.
Dicha manifestación se concentró ante la sede del PSOE con proclamas y cánticos en contra del actual gobierno y de Pedro Sánchez, centrando el contenido de la protesta en que la amnistía es una traición a la unidad de la patria y afirmando que el gobierno actual o el que saliese de una investidura pactada con el nacionalismo catalán o con Bildu sería ilegitimo de raíz.
La manifestación de esta noche, sin embargo, ha sido más grande y sobre todo más violenta, con un componente mayor de elementos ultras de extrema derecha, xenófobos y de inspiración neofascista, algunos con vínculos con organizaciones similares en otros países de Europa.
Así, tras los disturbios registrados el lunes fuera de la sede del PSOE en Madrid, que generaron la protesta del PP y Vox por la supuesta dureza de las cargas policiales, las movilizaciones promovidas por la derecha y la extrema derecha se han radicalizado a un nivel novedoso en el ultimo período.
Aunque lo que no es nuevo es que esta dinámica es la que vienen promoviendo Vox y los sectores más radicales de la extrema derecha. Vox precisamente creció en el pasado ciclo político a partir de convertirse en los mayores defensores de la represión al movimiento democrático catalán. Y quizás, por ese motivo y ante la caída de su partido en el último periodo, Abascal y los suyos vienen alimentando en el último mes un clima destituyente con el objetivo de evitar que se lleve a cabo la amnistía que está negociando el PSOE con Junts, y junto con ello, que se produzca una nueva investidura del Gobierno PSOE-Sumar.
La derecha ha convocado nuevas manifestaciones para el próximo domingo 12 de noviembre en todas las capitales de provincia, pero todo indica que estas continuarán toda esta semana.
Como plantea Lucía Nistal en un video publicado en Izquierda Diario con relación a la manifestación del lunes, “está claro que la derecha y el búnker del régimen no quieren ni siquiera una amnistía limitada y restauracionista, que sirva para cerrar la crisis aún abierta del régimen con la cuestión del derecho a decidir, como la que se está negociando. Pero también está claro que, para frenar a esta derecha, conseguir una verdadera amnistía total para todas y todos los luchadores, para defender el derecho a decidir y todos nuestros derechos, tendremos que ser nosotras, con la clase trabajadora, las mujeres y la juventud, las que tomemos las calles.”
La única manera efectiva de enfrentar a la derecha y la extrema derecha como la que esta noche salido a la calle es con la lucha de clases y los métodos de la clase obrera. Desde las organizaciones del sindicalismo combativo y la izquierda rupturista, es necesario luchar por imponer a CCOO y UGT que rompan la paz social que mantienen con el Gobierno y la CEOE, llamando a una movilización independiente del Gobierno "progresista”, que lo único que busca es una vía pactada de restauración del orden del régimen.
Ante una derecha radicalizada que pretende tomar las calles, la clase trabajadora también tiene que radicalizarse para enfrentarla desplegando sus propios métodos de lucha, como la huelga y los piquetes, y luchar por una amnistía total para todas y todos los luchadores, por derogar todas las leyes liberticidas que ha mantenido el Gobierno “progresista”, y terminar con este régimen para ricos.
Roberto Bordón
Andalucía