Los terribles casos de feminicidios en México han alentado un valeroso y cada vez más grande indignación contra la violencia a las mujeres. Los casos de Ingrid y Fátima son terribles dentro de la barbarie que significa ser mujer en México.
Jueves 20 de febrero de 2020
Cada día 10 mujeres son asesinadas en México por motivos de género. El feminicidio es un fenómenos terrible que acecha a las mujeres trabajadoras, jóvenes, migrantes, las que viven los barrios pobres la periferia de Ecatepec, Ciudad Juárez o Matamoros.
Las protestas de mujeres cada día son más en el país de los feminicidios. Recientemente la ira llegó a las oficinas de La Prensa tras la filtración de las fotos del caso de Ingrid. Luego vino la rabia que generó el feminicidio de la niña Fátima, asesinada de forma brutal a poca distancia de su casa luego de salir de la escuela.
En un país con altas tasas de feminicidio, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró, ante protestas que se realizaron fuera de Palacio Nacional, que no buscaba que los feminicidios “mancharan la rifa del avión presidencial”, mostrando una insensibilidad y un abierta incomprensión de los feminicidios. Además, a más de un año de gobierno, el MORENA no ha resuelto demandas fundamentales del movimiento de mujeres (como el derecho al aborto a nivel nacional) y bajo su administración continúan y se profundizan los feminicidios.
La derecha rancia se busca montar en nuestros reclamos
En medio de este reclamo de justicia, que tiene un enorme malestar ocasionado por la violencia machista en el país, la derecha busca montarse en el reclamo del movimiento de mujeres. El PRI reiteró en sus páginas oficiales que “el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI) expresa su más profundo dolor e indignación por el feminicidio cometido contra Fátima. Ni una menos. Justicia para todas”.
El PRI, ni más ni menos, ahora se viste de “feminista” y pretende atacar al presidente de la 4 Transformación. Y hasta la bancada de dicho partido declaró que “quieren justicia para todos los feminicidos”. El partido que gobierna el estado con más feminicidios y en sus filas tenía a Cuauhtémoc Gutiérrez, quien operaba una red de prostitución en la sede del PRI de la Ciudad de México nos viene a decir que según está de nuestro lado.
Por su parte, el Partido Acción Nacional protestó en el Congreso instalando una serie de zapatos rojos para declarar que buscan “justicia por los feminicidios”. Por si fuera poco Felipe Calderón de “México Libre” publicó en Twitter una encuesta para “decir si el caso de Fátima es culpa de López Obrador” . Los responsables de que México esté sumido en una "guerra contra el narcotráfico" donde las más afectadas han sido las mujeres se quieren lavar la cara fingiendo que ellos no tienen las manos manchadas de sangre.
Estos partidos de derecha rancia se han manifestado a en contra del derecho al aborto, tienen en la cárcel a decenas de mujeres por interrumpir ilegalmente su embarazo, han estado inmiscuidos en las redes de trata en Ciudad Juárez. Durante las administraciones del PRI y el PAN los fenómenos del feminicidio crecieron de un modo espeluznante y la militarización del país generaron un desastre nacional.
Por un movimiento independiente y en las calles
La derecha rancia quiere montarse en el legítimo reclamo de justicia, en la indignación y se pintan de feminista para buscar lucrar con el dolor de las mujeres. Quiere la derecha más rancia del país se razga las vestiduras y se visten de feministas. Claramente a estas fuerzas políticas reaccionarias no les interesa las demandas de las mujeres.
Las mujeres que luchamos contra el feminicidio no podemos confiar en la derecha que se viste de feminista violeta. El reclamo de justicia, de “Ni una menos” no puede ser entonada por los partidos políticos patronales o de derecha.
Es necesario construir un movimiento independiente de los partidos del régimen político, masivo, democrático, combativo que integre a a las mujeres más explotadas que viven la violencia patriarcal, a los sindicatos democráticos, a las familiares víctimas de feminicidio, a maestras, trabajadoras el hogar, estudiantes, amas de casa y a nuestros compañeros varones para exigir nuestros reclamos y salir a las calles en contra de los feminicidios.
Hay que luchar de manera independiente a los partidos del régimen y a AMLO y su 4T Transformación que da continuidad a los planes de militarización de la frontera contra los migrantes bajo los dictados de Trump, que impulsa el despojo a los pueblos indígenas con los mega proyectos y que despide a miles de trabajadores estatales bajo el argumento de la “austeridad”.
La lucha por el derecho legal al aborto, seguro, libre y gratuito, contra el feminicidio, por jornadas de trabajo libres de violencia, contra la precariedad laboral no es un botín para la derecha.