La suma millonaria que adeuda la obra social a las farmacias pone en riesgo la entrega de remedios a los jubilados.
Miércoles 31 de agosto de 2016
Durante todo el día de ayer las farmacias bonaerenses suspendieron por 24 horas la venta de medicamentos a través de PAMI dada la gran deuda que mantiene esa obra social con el sector.
Por su parte la presidenta del Colegio de Farmacéuticos bonaerense, María Isabel Reinoso, sostuvo que “la obra social de los jubilados no abona desde marzo el copago, diferencia entre lo que paga el paciente y lo que vale el medicamento, por lo que las farmacias no pueden pagar a la droguería y no se repone el medicamento”.
Concretamente existen hoy en la provincia de Buenos Aires 4.500 farmacias de las cuales menos de la mitad están en condiciones de vender insumos para pacientes diabéticos, una patología que en nuestro país afecta a casi tres millones de personas, esto es 1 de cada 10 adultos padecen esta enfermedad.
De acuerdo al circuito que funciona en la actualidad, una vez que las farmacias reciben el medicamento por parte de la droguería, tienen 15 días para pagar, si esto no sucede las farmacias se ven impedidas de reponer los fármacos porque las grandes industrias de medicamentos suspenden las entregas.
En junio la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) denunció que el PAMI mantenía una deuda "millonaria" con el sector farmacéutico, por lo que suspendió el crédito a los afiliados del Instituto por varios días, y recién levantó la medida tras una promesa de pago de su director ejecutivo, Carlos Regazzoni.
Una de las primeras medidas que tomó el titular de la obra social de los jubilados fue reducir el listado de remedios cubiertos por esa entidad indicando que “la evidencia médica disponible no resulta suficiente para determinar beneficios clínicos significativos”. Una actitud que demuestra que el hilo se corta por lo más fino, en este caso no entregar a los jubilados la cantidad de remedios que necesitan.
Es importante mencionar que PAMI no solo brinda cobertura a los jubilados, sino también a toda persona que sufra alguna discapacidad y esté imposibilitada de trabajar. Por lo tanto lo que está en discusión con este conflicto no es otra cosa que el rol de la salud pública.
Las pruebas son contundentes, no dudó en entregar a las obras sociales de los sindicatos $ 2.700 millones, sin embargo creó una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías para controlar la producción y entrega de medicamentos, con la excusa de maximizar los recursos, algo que traducido al lenguaje de la realidad significa una reducción en la entrega de remedios.
La gravedad de la situación de los medicamentos para los afiliados del PAMI tiene relación directa con todas las medidas que tomó el gobierno de Cambiemos en cuanto a políticas públicas con el cierre de numerosos programas que atendían necesidades básicas.
De modo que los antecedentes del Gobierno nacional en materia de salud pública son un precedente casi ineludible que marca el posible destino que tendrá no solo PAMI sino su tan mentado Plan de Salud creado en teoría para atender las demandas de los sectores más vulnerables.