Este jueves por la tarde, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta discutió una declaración presentada por el senador kirchnerista acerca del destino que deberían tener los alrededor de USD 4350 millones que recibiría argentina por ser parte del organismo. Pero la declaración no tiene efectos prácticos.
Jueves 6 de mayo de 2021 16:53
La pelea interna en el oficialismo se toma sus pausas, pero no termina. Este jueves por la tarde, el Senado de la nación discutió un proyecto de declaración alrededor del endeudamiento y el uso de los fondos que Argentina recibirá por ser parte del FMI.
Se trata de alrededor de USD 4.350 millones que llegarían al país en el transcurso de 2020. El kirchnerismo, con la voz cantante de Oscar Parrilli puso en discusión el destino de esos fondos. Por medio de un proyecto de declaración, el kirchnerismo propone que esos montos sean destinados a políticas internas contra las consecuencias del covid-19 y de la crisis social, y no al pago de la deuda.
Sin embargo, la declaración no tiene efectos vinculantes. Al decir de los mismos integrantes del bloque oficialistas, se trata esencialmente de una declaración, de expresar “una opinión sincera y responsable” al decir del senador cordobés Carlos Caserio.
Mientras tanto, el lunes pasado,se aprobó el pago de USD 300 millones al FMI por uno de los vencimientos de intereses del acuerdo Stand By contraído por Macri en 2018.
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En este marco, el único efecto real es marcar la cancha al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien es el encargado de las negociaciones por la deuda pública. El funcionario de hacienda quedó en el ojo de la tormenta luego de la crisis abierta a finales de la semana pasada, cuando fracasó en su intento de desplazar a Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica y funcionario del kirchnerismo.
Martín Guzmán quiere un aumento de tarifas de alrededor de un 30%, con quita de subsidios, acorde la receta de recorte fiscal del Fondo, que plasmó en el Presupuesto (de ajuste) 2021, votado por unanimidad del Frente de Todos. El kirchnerismo busca amortiguar las medidas antipopulares y normalizar un aumento del 9%, para no llevar las subas a más de un dígito.
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Este miércoles el Frente de Todos intentó mostrarse unido frente a la crisis en curso por el fallo de la Corte Suprema alrededor de la presencialidad de las clases en CABA. Sin embargo, esas fotos están lejos de cerrar una crisis que expresa distintos ritmos en cuanto a las políticas de ajuste que se pretenden implementar.
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Las diferencias y tensiones no deben ocultar las cuestiones en las que hay completa afinidad. Más allá de las críticas, nadie en el Frente de Todos pone en cuestionamiento la subordinación al capital imperialista que representa la continuidad de los pagos de la deuda pública. Esto incluye el endeudamiento macrista, al que kirchneristas y albertistas califican sin dudarlo como "ilegal".
Argentina pagó más de USD 600.000 millones desde la última dictadura militar hasta el año 2019. Y la deuda que el macrismo contrajo con el FMI, además de ilegítima, es impagable: USD 44.000 millones se tomaron y casi USD 53 mil millones se debería pagar hasta el 2024.
Un desconocimiento soberano de la deuda es esencial para empezar a desandar el saqueo constante que el gran capital imperialista ejerce sobre el país, perpetuando su atraso y su dependencia. Este planteo figura -como parte un plan integral- en el programa del Frente de Izquierda Unidad.
