Las/os trabajadoras/es tenemos que levantar la voz nuevamente en defensa de la educación. En cada reunión y asamblea de escuela, desde el SUTE, proponemos debatir cómo construimos desde abajo una gran movilización para la última semana de julio, luego del receso de invierno, con un caravanazo desde todos los departamentos de la provincia para llegar a Casa de Gobierno y decirle al gobernador que la educación importa.
Viernes 26 de junio de 2020 13:27
A días del receso invernal las escuelas se siguen preguntando: ¿Cuándo cobraremos nuestro aguinaldo? ¿Seguiremos con los salarios congelados? ¿Qué pasará con los y las estudiantes que no han podido conectarse? ¿Cómo será la vuelta a la presencialidad? ¿Qué pasará con quienes no han podido tomar horas o cargos?
Muchas preguntas, pero desde el gobierno: silencio. Las paritarias siguen suspendidas y aunque los/as trabajadores/as de la educación hemos impulsado ya varias medidas para que el gobierno abra las negociaciones, por ahora la respuesta es siempre la misma: seguir destinando millones a pagos de deudas y ni un peso para salud o educación.
Acciones por redes, apagón virtual, concentraciones con otros gremios estatales, presentaciones de notas, caravanazo: esas y más medidas han sido impulsadas por el SUTE desde el comienzo de la cuarentena para decirle al gobierno que no nos quedamos callados/as ni quietos/as, que queremos que se sienten en paritarias porque tenemos que discutir nuestras condiciones de trabajo, nuestro salario y la situación en la que nuestros/as estudiantes aprenderán en el medio de una pandemia mundial que no da tregua.
Tenemos que dialogar con cada compañero y compañera para convencerlos que es necesario volver a salir, que esta vez tenemos que estar todos y todas, por nuestros derechos, por nuestro salario, por presupuesto para educación, por condiciones edilicias, por alimento en las escuelas, y por los derechos de los y las estudiantes a tener una educación de calidad.
Queremos buscar el apoyo de las familias, que nos trasmiten la difícil situación en que están viviendo. Sabemos que muchos chicos/as han quedado fuera de la virtualidad y queremos pelear por ellos/as.
Nos hemos puesto al hombro la tarea de educar en este contexto, a pesar del maltrato del gobierno. Ahora nos plantean la vuelta a clases, pero tanto los/as trabajadores/as como las familias estamos preocupados/as porque esa vuelta sea segura frente a la pandemia del COVID-19. La vuelta a clases no puede ser para completar una estadística más del gobierno, tiene que darse cuando todas las recomendaciones sanitarias y medidas de seguridad lo permitan.
En la reunión del Secretariado del SUTE, hemos acordado proponer a todas las escuelas, delegados/as y agrupaciones un plan de lucha que incluye diversas medidas de fuerza, entre ellas, movilizarnos la próxima semana en reclamo por nuestros aguinaldo impagos y la apertura de paritarias, y organizar para la última semana de Julio una caravana de trabajadores/as de la educación que parta desde cada uno de los 18 departamentos, confluyendo con otros gremios estatales en una movilización histórica hacia la Casa de Gobierno. Una propuesta que llevamos desde la 9 de Abril, para hacernos escuchar, y hacerles saber a todos/as los que gobiernan detrás de un escritorio, que la educación importa.
Están en juego nuestras condiciones de vida y de trabajo y la de las familias de nuestros/as estudiantes: no podemos permitirlo. Es por esto que planteamos en el secretariado tomar las calles, poner en juego nuestras fuerzas y preparar esta gran acción sumando el apoyo de la comunidad educativa en defensa de la educación pública, por la apertura de paritarias, por el pago de nuestros aguinaldos, por la conectividad para todos los y las estudiantes del sistema educativo y para que la prioridad sean las vidas de la comunidad educativa.
El gobierno quiere imponer el debate sobre la posibilidad de una vuelta a las aulas cuando sabemos que no están dadas las condiciones. Por eso también se realizarán asambleas por niveles y modalidades la próxima semana para poder tener una voz de los trabajadores de la educación y de la comunidad educativa sobre cómo debería ser esa vuelta, si las condiciones de la pandemia lo permitieran. Pero nada de esto será posible sin antes ser convocados por el gobierno y si lo quieren imponer daremos respuesta parando todo. Démosle fuerza a esas asambleas para impulsar una gran medida en las calles, para construir una acción de los 60 mil trabajadores/as de la educación que sostenemos la escuela pública.