El domingo anterior se desarrolló el debate presidencial entre los tres candidatos, ahí uno de los temas que más tuvo relevancia fueron sus propuestas para la educación y en especial para el nivel superior. Aquí queremos analizar brevemente esas propuestas.
Miércoles 10 de abril
El 7 de abril tuvo lugar el debate presidencial, organizado por el Instituto Nacional Electoral y trasmitido por cadena nacional. En él, las candidatas y el candidato, aspirantes a ser titulares del Poder Ejecutivo expusieron su programa político, se descalificaron mutuamente y se dirigieron a los electores para pedir su voto. Las candidatas Claudia Sheinbaum Pardo de la coalición Juntos Haremos Historia, Xóchilt Gálvez de Fuerza y Corazón por México y Jorge Álvarez Máynez del partido Movimiento Ciudadano hicieron varias propuestas, algunas de ellas dirigidas a la educación superior.
Partidos de las dos principales coaliciones de la contienda han establecido alianzas con cacicazgos universitarios: en el caso del PT con Alfredo Femat Bañuelos, quien controla a la Universidad Autónoma de Zacatecas; ese mismo partido a cobijado a a la familia Sosa Castelán ─conocida como la Sosa Nostra-, quienes están apoderados desde hace décadas de la Autónoma de Hidalgo; por último tanto el Morena como el PT y el PVEM van en alianza en Jalisco con el partido Hagamos, el cual obtuvo su registro a partir de las dinámicas clientelares que el cacicazgo de los Padilla impone en la Universidad de Guadalajara, con quienes "Sigamos Haciendo Historia" va por la gubernatura en esta contienda 2024.
En cuanto a Fuerza y Corazón Por México, quienes le brindan estructura política y territorial en Sinaloa es el Partido Sinaloense, dirigido por el cacique universitario Héctor Melesio Cuén Ojeda, personaje cuya familia tiene probados vínculos históricos con el crimen organizado, específicamente con el inicio del cultivo de opio a gran escala en Badiraguato en la década de los 40’s del siglo pasado. Ese personaje domina a la Universidad Autónoma de Sinaloa desde hace 19 años y cuyo cacicazgo universitario es probablemente el más violento del país en este momento.
La primera en hablar del tema en el debate fue Gálvez, quien dijo que había que mejorar la educación universitaria, pero sin decir cómo lo haría. Sólo dio a entender que se impulsarían las universidades existentes, sin embargo, omitió por completo el hecho de que los partidos que ella representa (PRI, PAN y PRD) se dedicaron a atacar a las instituciones de educación superior, limitando el crecimiento presupuestal y profundizando la exclusión educativa. Tampoco explicó su plan presupuestario para hacer eso posible, ya que todo lo que decía estaba en función de embestir a su mayor contrincante, la candidata del Morena.
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En el caso de Álvarez Máynez, su propuesta universitaria promete llevar a más de un millón de jóvenes a las universidades, para lo cual plantea establecer alianzas con universidades privadas, es decir, mantener la mercantilización de la educación.
¿Son una alternativa la URC y la Unisa?
La última propuesta vino de la candidata del Morena, Sheinbaum Pardo, quien respondió con una propuesta mucho más concreta al problema universitario que sus contrincantes. Fue la implementación del modelo de la Universidad Rosario Castellanos (URC) y la Universidad de la Salud (Unisa) en todo el país, las cuales son instituciones fundadas por ella y puestas en marcha en la CDMX cuando fue jefa de gobierno. De las tres promesas, esta parece ser la más interesante y la más realista, sin embargo, por esa razón es la que necesita un análisis más cuidadoso para saber a dónde conduciría su implementación.
Primero hay que decir que la intención de aumentar el número de instituciones de educación superior es importante y nada despreciable, ya que son necesarias para garantizar el derecho de acceso a este nivel de instrucción pública. Pero no podemos obviar lo que han significado dichas instituciones para sus respectivas comunidades, pues las condiciones no son las más apropiadas para desarrollar los estudios universitarios.
En este diario hemos publicado los señalamientos de trabajadoras y trabajadores respecto a la precarización laboral en la URC, como la inexistencia de la basificación, la contratación por honorarios en el caso de los profesores y administrativos, y la terciarización (outsourcing) de los trabajadores de intendencia. También, se carece de una infraestructura adecuada que brinde servicios básicos para una universidad, como puede ser tener una biblioteca o materiales para que los estudiantes puedan desarrollar sus actividades.
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¿Qué podemos hacer para resolver el problema?
La política de la 4T en cuestión de creación de instituciones educativas ha sido prácticamente la misma. Cuando inició el actual sexenio, una de las grandes promesas que había hecho Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue la creación de 100 nuevas universidades, las Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ), las cuales en su modo de operación son muy similares a la URC: esquemas de precarización laboral, infraestructura inadecuada, represión contra quienes protestan por su mal funcionamiento, etc.
Lo que muestra que Sheinbaum sigue la misma línea de AMLO, una de cobertura educativa superior basada en la precarización, disfrazada de política progresista, para ganar votos y legitimidad. Pero si esa no es la salida, ¿cuál es?
Desde nuestro punto de vista, consideramos que fundar instituciones de educación superior es algo necesario para que a las mayorías se les garantice el derecho a la educación, no obstante, no podemos admitir que eso se sustente en la precarización en todos los sentidos o la represión, o que se consienta el avance de la precarización en las universidades públicas previamente existentes.
Por eso consideramos necesario luchar para conquistar demandas como el aumento al presupuesto educativo en todos los niveles, para invertir en eso y no en la militarización del país, pero también a partir del no pago a la deuda externa e impuestos progresivos a las grandes fortunas. Esto no vendrá de la mano del gobierno sino de la movilización unitaria de las y los trabajadores de todos los niveles educativos, con independencia política del gobierno y los partidos del régimen, pues bajo la 4T continúa la precariedad también en los niveles básico y medio superior.
En ese sentido, invitamos a la clase trabajadora, especialmente a quienes laboran en el sector educativo, a respaldar el paro y la movilización magisterial del próximo lunes 15 de abril, convocado por la CNTE, como medio para defender la educación pública y para exigir que no haya más simulaciones, así como solución a todas las demandas para mejorar las condiciones de las y los trabajadores de la educación (docentes, administrativos, de intendencia y mantenimiento) y estudiantes, lo que no vendrá de la buena voluntad de los agentes del Estado y sus instituciones.