La medida que anunció Macri de excluir del pago del impuesto a las ganancias al medio aguinaldo para sueldos inferiores a 30 mil pesos va detrás del impacto inflacionario y alcanzará a pocos trabajadores.

Lucía Ortega @OrtegaLu_
Jueves 10 de diciembre de 2015
Luego de anuncios y negativas, Mauricio Macri confirmó finalmente a través de su perfil en una red social que los sueldos de hasta 30 mil pesos no tributarán Ganancias en el medio aguinaldo de diciembre. El presidente electo no informó el alcance de la medida. No obstante, basta recordar que en diciembre de 2014 la exclusión del aguinaldo en ganancias había sido para sueldos inferiores a 35 mil pesos, por lo que la reducción nominal del salario alcanzado por ganancias en el medio aguinaldo (ahora 30 mil pesos) sumado al efecto de la inflación anual de más del 25 % reduce a los beneficiarios de la medida a menos de un quinto de los trabajadores y jubilados que abonan este impuesto (que a su vez son un pequeño sector en el conjunto de asalariados).
“Quiero anunciar que todos aquellos asalariados en relación de dependencia cuyos ingresos brutos sean inferiores al mínimo no imponible de 30 mil pesos estarán exentos de tributar ganancias por el aguinaldo que recibirán en los próximos días”, dice el posteo de Macri en la red social. Sin embargo, este anuncio que es confuso técnicamente no aclara si se trata del salario en términos brutos o netos, lo que permite inferir que se refiere (como se hace usualmente) al salario bruto.
Algunos análisis estiman que sobre el millón de trabajadores y cientos de miles de jubilados y autónomos, el anuncio de exclusión de la segunda cuota del sueldo anual complementario podría alcanzar apenas a 200 mil o 300 mil trabajadores, el resto deberá seguir abonando el impuesto “a las ganancias” como todos los meses.
Los trabajadores solteros que ganan 30 mil pesos brutos al mes ($24.900 netos) destinan más de dos sueldos al año a pagar este impuesto. Con la exclusión del medio aguinaldo el monto que se va en ganancias es de casi $50.000, dos sueldos de bolsillo completos. Actualizado por inflación, la medida que excluye el medio aguinaldo en diciembre del impuesto a las ganancias debería ser superior a los $43.500.
El entrante ministro de Trabajo de Macri, Jorge Triaca, había declarado el domingo pasado que el medio aguinaldo sería alcanzado por el impuesto y recién sería una medida a considerar en 2016: "No podemos concretar esto sobre el 2015 porque muchas cosas dependen del resultado fiscal del gobierno que se está yendo". Ayer, el mismo ministro debió adecuarse al cambio de parecer de su presidente, afirmando que "es una decisión que toma Macri ayer analizando los datos y la información que teníamos pendiente de analizar, es una buena noticia, creemos que ayuda en diciembre a mucha gente".
Pero no. “Ayuda” a bastante poca gente, o mejor dicho, a pocos trabajadores. Porque son pocos los asalariados registrados que perciben un salario mensual que cubre la canasta familiar para hacer frente a las necesidades del hogar. Hoy un tercio de los asalariados no tiene un trabajo “en blanco”, y más de la mitad de los trabajadores tiene ingresos inferiores a la media canasta familiar, estimada en más de $13.000 según la comisión interna de ATE-INDEC. Porque además, el anuncio es más obsceno si se considera que la renta financiera está exenta del impuesto.
Macri agregó en su posteo de Facebook que “por otro lado, anuncio que una vez que asuma como Presidente enviaré a la brevedad al Congreso de la Nación una nueva Ley de Impuesto a las Ganancias para elevar el Mínimo No Imponible de los $11.275 actuales a $30.000, además de una modificación de toda la escala. Esta ley, una vez que sea aprobada, tendrá vigencia a partir del 1 de enero de 2016.” Este es otro dato confuso del mensaje, puesto que Macri habla de que el mínimo subirá de los $11.275 actuales, pero en realidad hoy no existe un solo mínimo sino cerca de 13 situaciones distintas que dependen de cuánto cobra cada trabajador entre enero y agosto de 2013, o más adelante en caso de no haber estado ocupado en ese período.
Lo cierto es que la nueva administración que asume hoy el mandato en el Ejecutivo estuvo preparando las últimas semanas un plan económico que apunta a restablecer las condiciones de rentabilidad para el conjunto del empresariado. No se guardaron anuncios sobre devaluaciones, quita de retenciones a las exportaciones, arreglo con los buitres y nuevos créditos internacionales. El anuncio sobre el medio aguinaldo en ganancias es apenas una medida compensatoria, para un muy pequeño sector de trabajadores, por las pérdidas económicas que sufrirá el conjunto de los asalariados con el plan de ajuste. Esto explica las idas y vueltas en los anuncios sobre el impuesto a las ganancias que culminaron con un “vuelto” para una minoría, y una medida que aparece perdida en el perfil público del presidente en una red social.

Lucía Ortega
Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.