Miércoles 6 de mayo de 2015
La noticia testimonia la facilidad técnica con que hoy por hoy se pueden resolver las epidemias. La manipulación o ingeniería genética permite fabricar rápidamente vacunas ’a medida’ ,volviendo absurdos y primitivos los procedimientos para solamente esquivar el contagio.
Es lo que está pasando con el Ébola en África Occidental en estos días,en que se está vacunando.¿Valdrá más, tarde que nunca, después de 10 a 20.000 muertes? Lo criminal es que estas técnicas ya eran operativas hacemás de 30 años, y quelas medidas de evitacion - como el aislamiento de los contagiados , incluso con tropas que bloquearon barrios enteros, o la prohibición de comer murciélagos (que hospedan el virus) -no atajaron el brote.
Uno se pregunta ¿para qué sirvieron entonces? Pues para eso : para meter miedo y disciplinamiento = Obediencias Debidas . El rol de la OMS - la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas - fue, cuanto menos, terrorista. Como cuando la falsa Pandemia de Gripe A, ’la gripe del chancho’... Rumsfeld ( que hizo comprar a precio de oro un tratamiento supuestamente curativo basado en la cascarita de anís, vuelta milagrosa bajo el nombre "científico" de Tamiflú, de su laboratorio Roche, y que no sirvió para nada). Pero nos obligó por todo el mundo a esquivar reunirnos y a desconfiar del vecino, y al absurdo grotesco de las mascarillas y el alcohol en gel. Fue una tormenta perfecta...de Miedo Global.
Con lo que queda claro que la Defensa de nuestros países requiere algo más que milicos y armas. Requiere Autonomía Sanitaria . Empezar a pensar en ella, es seguir el surco que abrieron Ramón Carrillo*, Oñativia*, y ¡ Maiztegui* en Pergamino !
El tratamiento curativo ’secreto’ :el suero con anticuerpos gamaglobulinas
"Casualmente",la dichosa OMS pidió y obtuvo los protocolos de fabricación del suero contra el Mal de los Rastrojos o FHA, Fiebre Hemorrágica Argentina - un Ébola de la Pampa Húmeda argentina - porque su procedimiento era aplicable para la epidemia africana hoy (de hecho se aplicó para el Ébola, pero con disimulo y ’experimentalmente’, en África y en EE.UU, comprobándose que al revés de lo que declaraba la OMS, SÍ HABÍA TRATAMIENTO - con suero,claro - y estuvo disponible con mucha antelación).
Un detalle no menor es que esa fabricación de suero (el tratamiento curativo) y hasta la vacuna (la prevención definitiva del contagio y la posibilidad de erradicar la enfermedad,como ocurrió con la viruela) se hicieron en los años ’60-70, cuando no existía la facilidad técnica de hoy gracias a la refinada manipulación (o ’ingeniería’) genética, que diseña y fabrica esos y muchos otros productos - como la soja transgénica resistente a los agrotóxicos o los insípidos tomates que consumimos. Es que los sobrevivientes al contagio (los ’convalecientes’) quedan de por vida provistos con anticuerpos defensivos en su sangre; cada 100ml (una tacita de café) contienen 12 a 20 dosis para tratamiento, y se los puede ordeñaral menos mensualmente, y conservar fácilmente los anticuerpos extraídos. Todo lo cual configura un inmenso yacimiento de defensas en la población afectada por una virosislo definitivo hemorrágica. En lenguaje petrolero podemos entonces plantearnos ’poner en valor las reservas mediante la exploración (con análisis de laboratorio buscando los que dan positivo para anticuerpos) , explotación (el ordeñe programado de voluntarios) y depósito en tanques ( el banco de anticuerpos).
Lo definitivo prevenir la enfermedad, impedir el contagio usando la vacuna - que era lo más difícil de fabricar
Es lo que muestra el informe de los Institutos de Salud (’INH’ ,el Ministerio) norteamericanos sobre el avance hacia una futura vacuna para la Gripe Aviar. Avance basado en que inyectar la copia (el "recombinante") de un trocito de virus funciona como vacuna contra ese virus. Y que ese trocito mismo hoy se elige y se fabrica.
Conclusión: si queremos, podemos
Como pudimos con el mal de los rastrojos, fabricando el suero y la vacuna en Pergamino hace 50 años.Su contundente exito para curar y prevenir la enfermedad viral hemorragica en una extensa región a lo largo de todos estos años,está perfectamente documentado: la mortalidad cayó del 25 - 35 % al 0,5% (igual a la de la gripe común), a pesar de que la vacunación es todavía bastante escasa y no cubre ni a la mayoría de la población en riesgo ( Wikipedia : ’Mal de los Rastrojos’ / virus de Junín / Fiebre Hemorrágica Argentina )
Es lo que traté de exponer a los compañeros sanitarios del Hospital Castro Rendón - el principal de Neuquén - cuando les llegó la directiva provincial / nacional / mundial para ’protección’ contra el Ébola...encargándoles del aislamiento de un eventual infectado que llegara por avión, y prometiéndoles trajecitos especiales para lidiar con el caso... pero ningún suero para tratarlos si se contagiaban . Lo mismo que a sus colegas africanos, que sucumbieron por docenas al contagio,dejando sus hospitales devastados.
Suerte muy distinta a la que tuvieron un médico y una enfermera norteamericanos, repatriados desde África y oportunamente tratados con suero anti-Ébola (el Z-Mapp) que SÍ existía a disposición, pero sólo para ellos.
Aún espero moverlos a pensar qué hacer,en vez de solo obedecer esas políticas sanitarias fraudulentas e inútiles.Aún si consiguieran sueldos decentes,que les faltan.
Lo que nos falta a todos es una fábrica nacional / o incluso provincial o municipal de sueros y vacunas. No solo para estar seguros frente a un eventual brote de Ébola importado, sino para el Hanta, el Dengue,el Chagas... que demasiado tenemos.
Referencias:
*Ramón Carrillo : sanitarista argentino que dijo ’ frente a las causas sociales de enfermedad,las biológicas son pobres causas’ y lo probó cuando organizó el Sistema Hospitalario Nacional de Salud desde el Min.de Salud Pública en la primera presidencia de Perón (1946-52)
* Oñativia, ministro de Salud del presidente Illía, impulsor de la fabricación nacional de medicamentos.
* Maiztegui dirigió en el Hospital de Pergamino (Prov . de Buenos Aires) la fabricación del suero anti-virus de Junín, causante del ’Mal de los Rastrojos’; y luego, de la vacuna.
