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Red Internacional
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Salud. La fiebre de Chikungunya se extiende en México

Descubierta en 1952 en Tanzania, la fiebre de Chikungunya que desde hace semanas se ha propagado por México ya es considerada epidemia, no ha sido controlada por las autoridades sanitarias y continúa su transmisión del sur al norte del país.

Leah Muñoz

Leah Muñoz @leahdanmunoz

Viernes 14 de agosto de 2015

¿Qué es y cómo se transmite?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la fiebre de Chikungunya es una enfermedad viral que sólo se transmite de mosquitos hembras infectados con el virus al ser humano.

“Chikungunya” en el idioma Kimakonde significa “doblarse” aludiendo al aspecto que toman las personas enfermas por el dolor en las articulaciones.

Lo que caracteriza a esta enfermedad es la repentina aparición de fiebre y dolores articulares, además los afectados suelen presentar dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas, según la OMS.

La mayoría de los signos y síntomas se presentan de manera leve en la mayoría de los pacientes, los cuales suelen curarse completamente. Sin embargo, aunque es poco usual, se llegan a presentar complicaciones. Los principales grupos de riesgo son los niños y niñas, adultos mayores y mujeres embarazadas.

Son dos los mosquitos implicados en la transmisión del virus, Aedes aegypti y Aedes albopictus, que también pueden transmitir el dengue. Después de la picadura del mosquito la enfermedad suele presentarse entre 4 y 8 días.

No existe medicamento alguno para su prevención y cura, los enfermos dependen de la respuesta que dé su organismo a la infección. Los tratamientos que se otorgan consisten sólo en aliviar los síntomas.

Chikungunya en México

En las últimas décadas la enfermedad se comenzó a presentar y expandir en América como consecuencia de la dispersión acelerada a lo largo del mundo en los diferentes continentes.

En México es una enfermedad nueva que llegó a mediados del 2014, que se transmite por el mosquito del dengue Aedes aegypti y en algunos casos se confunde con la enfermedad del dengue, y a veces las personas que son picadas llegan a contraer ambas enfermedades. El dengue sigue siendo mortal.

En los últimos meses en el país los casos de Chikungunya han aumentado y su distribución ahora se presenta en más de la mitad del territorio nacional. Hace unos días el director del Instituto Nacional de Salud Pública de la Secretaría de Salud Federal, Mauricio Hernández Ávila, anunció que 3 mil 306 son el número de casos de Chikungunya en el país, número que irá en aumento, por lo que médicos están recibiendo cursos para su identificación en los diferentes estados.

Hasta ahora la enfermedad se presenta en Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Colima, Michoacán, Campeche, Morelos, Estado de México, Jalisco, Yucatán, Nayarit, Tabasco, Tamaulipas, Coahuila y Quintana Roo.

Debido a que no hay cura ni vacuna para prevenir la enfermedad, las medidas anunciadas por el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) consisten en prevenir y controlar los brotes del mosquito transmisor del virus y su picadura.

En su portal de internet el IMSS recomienda: evitar el contacto y los piquetes de mosco; usar repelentes contra mosco; evitar que los mosquitos entren a tu casa: colocar mosquiteros en puertas y ventanas, así como un pabellón para cubrir la cama, mantener el patio limpio de llantas, botes, botellas o cualquier objeto donde se pueda estancar el agua y aparezcan moscos; no mantenerse a la intemperie de madrugada o por la noche, ya que son horarios en los que los insectos hematófagos (que se alimentan de sangre) tienen mayor actividad.

Impotencia de las autoridades para controlar la enfermedad

Antes de que las autoridades declararan como epidemia la fiebre de chikungunya en algunos estados como Chiapas y Guerrero, en el estado de Oaxaca en Juchitán se dieron manifestaciones para que las autoridades reconocieran la gravedad de la enfermedad y el número de afectados con el virus que tan sólo en esa localidad llegaba a 50 mil personas, y no sólo 260 como decía la versión oficial.

A pesar de que en varios estados hay operativos y brigadas para tratar los brotes del mosquito transmisor de la enfermedad, la transmisión del mismo indica que los esfuerzos aun no son suficientes para evitar la infección de las poblaciones.

La enfermedad está afectando a los sectores más pobres y precarizados de los diferentes estados, ya que para evitar la infección se requiere un conjunto de materiales al cual no todos tienen acceso en abundancia, como es playeras de manga larga, repelentes, mosquiteros, pantalones largos y casas con aire acondicionado. Esto no sólo se traduce en un daño a la salud, sino que también se afecta la economía de estos sectores, ya de por sí pobres, porque pierden la capacidad de asistir a trabajar (en algunos casos por meses) por el dolor en las articulaciones.