La Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz presentó este jueves un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia para anular la Constituyente convocada por Maduro.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Sábado 10 de junio de 2017
Un nuevo capítulo se abrió este jueves en la crisis política venezolana, que cumplió 70 días de movilizaciones, con el anuncio de la Fiscal General que pidió anular la Constituyente convocada por el presidente Nicolas Maduro. Desde la puerta del Ministerio Público la fiscal Luisa Ortega Díaz habló a la prensa y confirmó la presentación que hizo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ): "Este recurso que estoy intentando es para defender la soberanía popular, la Constitución, la democracia participativa y protagónica, para defender a los venezolanos, porque aquí lo que está en juego es el país".
La introducción de este recurso de nulidad contra el proceso constituyente da nuevos contornos a la crisis que al momento se encuentra en una situación de “empate catastrófico” entre el gobierno y la oposición.
La oposición de derecha que ha venido escalando la crisis con continuas movilizaciones aprovecha la división que se ha generado en el chavismo con la nueva ubicación de la Fiscal General. No es para menos, con la nueva ubicación política de la Fiscal desde el Ministerio Público se le desequilibra al gobierno la correlación de fuerzas, en principio desde los poderes públicos, y también es la nueva piedra de toque en la que la busca apoyarse la oposición.
Las declaraciones de la Fiscal vienen a poner en tela de juicio la convocatoria de la Constituyente de Maduro desde uno de los poderes que hasta hace dos meses venía alineado con del gobierno. Una Constituyente que ya de por sí parece condenada al fracaso, centralmente porque ha sido apenas el propio chavismo el que ha inscrito postulantes, y sobre cuya convocatoria a las urnas se prevé como bajísima.
Pelea de poderes entre el TSJ y el Ministerio Público
Luisa Ortega acudió a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia para solicitar que se declare la nulidad de las decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE), principalmente la de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), "por considerar que el decreto presidencial no cumplía con los extremos legales". Es de recordar que el jueves pasado, la titular del Ministerio Público (MP) pidió a la Sala Constitucional del TSJ aclarar una decisión con la que este dio luz verde a Maduro para impulsar la Constituyente sin que se convocara un referendo previo para consultar a los electores si estaban de acuerdo con iniciar este proceso.
La Sala Constitucional emitió un fallo a las pocas horas de la solicitud de la Fiscal en el que consideraba "que no es necesario, ni constitucionalmente obligante, un referéndum consultivo previo para la convocatoria" de la ANC. Más aún, casi una semana después, el máximo Tribunal decidió que la Fiscal no estaba legitimada para solicitar esta aclaratoria y declaró "inadmisible" esta petición. Justamente en la misma fecha en que el CNE aprobaba la elección de la Constituyente para el próximo 30 de julio, con las bases para este proceso propuestas por Maduro. No en vano, por la rapidez en cómo se viene resolviendo todo lo concerniente al proceso constituyente propuesto por Maduro, ya se le conoce como la “Constituyente expres”.
En este contexto es que la Fiscal decidió ser más ofensiva abriendo el nuevo capítulo de la crisis, haciéndolo con un lenguaje chavista, buscando que quedara clara su orientación política. Es más, la Fiscal enarbolaba el librito azul de la actual Constitución, afirmando que “esta es la Constitución de Chávez”.
Recordando y respaldándose en viejas afirmaciones de Chávez, la Fiscal, que ya había denunciado “la ruptura del hilo constitucional” por parte del TSJ (y de Maduro) a fines de marzo, y que cambiar la actual Constitución es, además, una destrucción del legado de Chávez, dijo: "Este es uno de los principales legados del presidente Chávez” y recalcó que “el chavismo es una corriente del pensamiento, no es un partido político, es una filosofía de vida y este es el principal legado del presidente Hugo Chávez". Ortega Díaz también ha criticado la actuación de las fuerzas de represión del Estado encargadas de dispersar las manifestaciones que desde hace 70 días sacuden al país, con un saldo de 67 fallecidos de acuerdo a datos del Ministerio Público.
La derecha, la fiscal y un clima de diálogo
En el anuncio de este jueves, la fiscal hizo también un llamado activo a la población a acudir a la Sala Electoral del máximo tribunal para "hacerse parte como terceros interesados (...) y rechazar tal convocatoria".
El movimiento dado por la Fiscal no es un paso en el aire. En las últimas semanas se ha venido acelerando la presión para una salida negociada, incidiendo dentro de las propias filas del chavismo amenazando generar nuevas grietas, pues en una situación donde no parece haber una salida clara, un sector podría estar empujando hacia una línea de mayor confrontación con respecto a la oposición, otro sector comienza a hacerse eco de la presión creciente e internacional hacia una línea de mayor “diálogo y negociación”. Esta presión que ya se había hecho manifiesta en la última reunión de la OEA, que no tomó ninguna resolución de condena sobre Venezuela, dando tiempo para habilitar un posible tiempo de “diálogo”, vino a expresarse también con los amagues de liberación de Leopoldo López o un cambio en su condición de detención, pasando de la cárcel a una prisión domiciliaria (“casa por cárcel”). Pero que volvió a tomar más fuerza con una acción más decidida por parte del Papa Francisco, convocando a una reunión de urgencia en el Vaticano con consejo de la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
En este contexto es que los pasos dados por la Fiscal General Luisa Ortega Díaz se orientan a buscar jugar un papel un papel de árbitro y un papel más independiente en la actual crisis del país.
La oposición no ha desaprovechado la grieta abierta en las alturas del chavismo, grietas que amenazan extenderse tal como explicamos en el artículo A setenta días de la crisis política: divisiones en las alturas y clima de negociación. De esta manera, dirigentes de la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD), instaron este viernes a "adherirse" al recurso de nulidad que introdujo este jueves la fiscal general contra el proceso constituyente ante el TSJ, Supremo, llamando a través de las redes sociales adherirse masivamente al recurso presentado por la Fiscalía, sosteniendo dirigentes como Fredy Guevara que, "si cientos de miles de venezolanos se suman a la demanda de la fiscal, será una gran acción de presión y protesta". Es más que claro que, dentro del marco de la cada vez mayor presión hacia la negociación, la acción abierta por la Fiscal abre las puertas a la oposición derechista a esta vía, y no en vano los principales dirigentes de la MUD se han encaminado a ejercer “presión” apoyando a la Fiscal.
Como escribimos recientemente, aún no es claro el curso que tome la situación política, pero desde la OEA, el Vaticano, el imperialismo, la MUD y el gobierno de Maduro, se acelera el clima de “negociación”. Es más que claro que, como siempre, los grandes perjudicados de todos estos pactos son los trabajadores y el pueblo, ya que las negociaciones en curso buscarían la forma de encontrar una transición hacia un gobierno más estable que pueda avanzar libremente en la aplicación de los ajustes y ataques actuales. Ni Maduro ni la MUD representan los intereses de los de abajo. Por eso se hace más necesario que nunca pelear por una salida política independiente de los trabajadores y el pueblo pobre.
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