×
×
Red Internacional
lid bot

MÉXICO. La fortuna fácil de los senadores mexicanos

Los funcionarios de gobierno están entre los mejores pagados del mundo. Reciben millones y por eso, pelean ferozmente por ocupar un cargo, ya que defender los intereses de los poderosos, les asegura el enriquecimiento fácil, rápido y sin rendir cuentas.

Jueves 26 de marzo de 2015

En febrero, se hicieron públicos los Lineamientos de Racionalidad y Austeridad Presupuestaria 2015, que determinaba una irrisoria reducción de 100 pesos a los sueldos de los senadores, que pasaron a cobrar $117,500 (US$7865.84). Esto sin contar las innumerables prestaciones que reciben, y los bonos adicionales, que triplican o cuadriplican sus ingresos.

Y mientras tanto, el salario mínimo vigente en Distrito Federal y las fronteras es de $77.10 por día, $2103 por mes (US$140.78).

Esto significa que los senadores cobran por mes 55.84 salarios mínimos, mientras un operario de una fábrica de la industria alimenticia gana entre $3000 y $3500 (US$ 200.8 a 234.30).

Ahora, están analizando recortar 10,000 pesos. De todas maneras, seguirá siendo una fortuna: ganarán $107,500.

Pero continúan los llamados “agregaditos”, por ejemplo, una asignación por atención ciudadana y enlaces legislativos por $105,000. O los fondos que reparte el PRI a discreción para mantener alineadas a sus filas, o para financiar las campañas electorales de senadores que dejan el curul (bancada) para contender en comicios por otros cargos.

Agentes de la entrega

En esta ocasión tomamos el caso de los senadores, pero lo mismo podría decirse de los diputados, cuyos cargos se renovarán en todo el país en las elecciones del 7 de junio.

Ni diputados ni senadores legislan para el pueblo mexicano. Legislan para sus “patroncitos”: los empresarios nacionales como Slim y las grandes trasnacionales. Así se vio con la aprobación de la reforma laboral, de la reforma educativa, de la reforma energética.

Y también legislan, claro está, para construir sus fortunas personales a costa del erario público. Que es mentira que es público: es propiedad de estos gerentes y capataces de las trasnacionales que disfrutan de una vida de lujo y ostentación mientras el pueblo mexicano vive en la miseria, con 13.4% de los niños menores de 4 años sufriendo desnutrición.

Que los funcionarios vivan con el sueldo de un maestro

Los diputados y senadores que votaron las reformas, cuando no se quedaban dormidos en los curules, muy bien portados ellos, ¿por qué no viven con el sueldo de un maestro, a ver si les alcanza para la quincena? ¿Por qué no son sometidos a evaluaciones, como impone la reforma educativa (que ellos votaron) a los maestros, para ver si son aptos para la función pública?

¿Por qué es pagado con salarios de cientos de miles de pesos un cargo de gobierno si una enfermera, un maestro, un trabajador, cobran sueldos de bastante menos de $10,000 por mes?

¿Por qué tantos privilegios? ¿Los políticos profesionales de la clase dominante están tocados por la varita mágica? No, sólo constituyen la administración de las trasnacionales y los grandes empresarios como Carlos Slim de Telmex, Emilio Azcárraga de Televisa y Germán Larrea de Grupo México.

Y sus amos les retribuyen muy bien sus servicios, que incluyen la entrega de los recursos energéticos, el establecimiento de uno de los salarios más bajos del mundo, la generalización del outsourcing y la inestabilidad laboral, todos factores que determinan un salto en las condiciones de explotación de los trabajadores en México.

Nos faltan 43

Los partidos a los que pertenecen los diputados y los senadores –Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Partido de la Revolución Democrática– todos tienen su cuota de responsabilidad por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, cuya ausencia duele en todos los rincones del país. Porque digan lo que digan, fue el Estado.

Mientras tanto, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que participará de estas elecciones, con su inclusión en el proceso electoral avala este desvío tramposo que quieren imponer Enrique Peña Nieto y sus socios, para desactivar el descontento nacional que ganó las calles por Ayotzinapa.

No hay remiendo posible para el descompuesto régimen mexicano, que asesina, tortura, desaparece, precariza, viola, mientras los políticos de los partidos de la clase dominante, coludidos con el narco y las trasnacionales se enriquecen a una escala inimaginable.

Por eso, como sostiene el Movimiento de los Trabajadores Socialistas es necesario impulsar una gran campaña militante por la anulación del voto bajo la consigna de “Nos faltan 43”.