Ideas de izquierda

Armas de la critica

SUPLEMENTO

La fuerza de la juventud para que la salida sea por izquierda

Leila Schwindt

Lourdes Oliverio

Juliana Yantorno

JUVENTUD
@rompts.comic

La fuerza de la juventud para que la salida sea por izquierda

Leila Schwindt

Lourdes Oliverio

Juliana Yantorno

Ideas de Izquierda

En la Conferencia Electoral del PTS, el conjunto de los delegados juveniles nos propusimos un enorme desafío, porque si queremos que no nos roben el futuro, la pelea es por nuestro presente y es ahora, buscando convencer de nuestras ideas a miles de jóvenes para fortalecer a la izquierda. Una disputa por la salida que va a tomar la juventud, mientras el peronismo de la resignación, Juntos x el Cambio y los libertarios nos quieren vender el consenso del ajuste. La rebeldía sólo puede ser por izquierda.

Ellos, empresarios y políticos tradicionales, decidiendo siempre a costa de nuestro futuro

Durante el gobierno del Frente de Todos, con las recetas del Fondo Monetario Internacional, no perdieron todos. La economía del país tuvo un leve crecimiento, pero cada vez somos más pobres y los ricos cada vez más ricos. Los grandes empresarios deciden todos los días por nosotros.

Queremos estudiar y nos recortan el presupuesto, nos niegan el acceso a la cultura, a la que solo pueden acceder los que tienen plata. Queremos un trabajo con derechos y nos ofrecen trabajar más de 8 horas, en malas condiciones y con un sueldo que no alcanza para nada. Queremos poder irnos de la casa de nuestros viejos y nos encontramos con la especulación inmobiliaria. Queremos un futuro distinto y nos ofrecen resignarnos, aguantar, mientras destruyen nuestro planeta, porque “siempre se puede estar peor”. ¿Cómo esperan que no estemos enojados y con incertidumbre constante si nos están robando el derecho a vivir, si nos ofrecen un futuro de mierda? Después se sorprenden cuando son cada vez más los pibes con ansiedad y problemas de salud mental.

Cada cuatro años se acuerdan de nosotros y los partidos tradicionales vienen con sus promesas de campaña. Digamos las cosas como son: ellos, los políticos de siempre, viven como ricos y gobiernan para los empresarios. Juntos por el Cambio hundió al país y nos endeudó de acá a cien años hipotecando nuestro futuro. El Frente de Todos dijo que volvía el asado y que llenaban la heladera, y adiviná: hicieron todo lo contrario, la crisis la estamos pagando nosotros. Solo en la PBA somos 680 mil jóvenes que vamos a votar por primera vez; todavía estamos esperando la respuesta de Kicillof que solo habla “del derecho al futuro” en campaña, mientras nos recortan el presupuesto educativo y atacan a nuestros docentes que luchan. O también están los políticos como Grabois y Ofelia Fernandez, que hacen discursos progresistas y se llena la boca hablando de nuestros derechos pero son parte del Frente de Todos, votaron el recorte a los jubilados y los presupuestos de ajuste que pidió el FMI.

Obvio que esto genera malestar, bronca y odio. Los políticos tradicionales no nos representan, pero tenemos una disputa por cuáles ideas calan en la juventud, porque todo el tiempo nos intentan vender que lxs pibxs somos de derecha, pero la juventud es la que se organiza en defensa de la educación, de los derechos de las pibas y diversidades. Milei es un facho que odia a las mujeres y la diversidad sexual, sin ir más lejos en su plataforma dicen explícitamente que quieren eliminar la ESI, y andan gritando que quieren derogar el derecho al aborto que conquistamos con la marea verde. Es amigo de los empresarios y los genocidas, y de ellos están hechas sus listas, defiende intereses muy lejanos a los nuestros. Más casta que eso, no hay. Se intenta vender como el salvador, dice que es lo nuevo, pero sus ideas ya se aplicaron en los ‘90 con Menem y Cavallo que privatizaron todo, hundiendo los salarios. Eso terminó con la hiper desocupación. Si les preguntamos a nuestros viejos o abuelos saben bien las consecuencias de estas recetas. Pero nosotros también las conocemos porque recibimos su herencia: trabajos cada vez más precarios, sueldos que no alcanzan, laburos de mil horas sin poder estudiar, y la dificultad de, aunque tengamos títulos profesionales, poder encontrar trabajo. Y encima quiere privatizar la educación pública.

Este facho despeinado no surgió de un repollo. Le dieron manija, le pusieron una campera de cuero y lo levantaron en todos los medios. No casualmente el canal que más minutos de aire le dió es A24, del empresario Vila, amigo personal del superministro del Frente de Todos, Massa. Porque quieren que el descontento con los que ya gobernaron lo canalicen personajes como Milei: no quieren que ese descontento se transforme en un cuestionamiento a sus privilegios de clase.

Todas estas variantes tradicionales, la derecha y el peronismo, tienen clara la tarea que tienen que hacer: continuar los planes del Fondo Monetario, es decir más ajuste y más control del imperialismo sobre nuestro país y nuestros bienes naturales comunes. Nosotros sabemos que el ajuste no pasa sin represión, como lo están haciendo con las docentes en Salta que vienen luchando por aumento salarial, y particularmente en la juventud lo vivimos día a día con la criminalización y hostigamiento por parte de la policía en los barrios. Por eso, tenemos que convencer a lxs pibxs de que hay que tomar el futuro en nuestras manos, organizarnos contra el ajuste y las condiciones de nuestro presente. No existe salvarse solo, como nos quieren hacer creer los libertarios que todo se logra con el esfuerzo individual, pisándole la cabeza al de al lado. Ni tampoco acostumbrarse a votar siempre lo mismo, el “menos peor”, como no se cansa de decir Cristina. Nos intentan convencer de que nos tenemos que acostumbrar a no tener un trabajo digno, ni una vivienda propia. Pero no se puede vivir así. Nosotros queremos pelear por otra salida, por eso pensamos un plan con medidas urgentes por el cual tenemos que pelear. La única salida frente a la crisis es colectiva y por izquierda. Ni la derecha, ni la resignación: les jóvenes junto a los trabajadores podemos reorganizar el país desde abajo.

Tenemos un plan para pelear hoy, con medidas urgentes por nuestro futuro:

1) Queremos trabajo con derechos

¿En serio se creen que nos vamos a resignar a tener que laburar horas y horas y encima sin llegar a fin de mes? Como dijeron Myriam Bregman y Nico Del Caño: tiene que haber laburo en blanco para todos. Se puede hacer y es luchando, reduciendo la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana, con un sueldo que alcance posta, repartiendo las horas de trabajo entre los que laburan 10 horas o más y los que se la pasan buscando laburo. Hay que terminar con la precarización laboral. Si se aplica en las principales empresas del país se podrían crear más de un millón de puestos de trabajo nuevos, en perspectiva de repartir las horas de trabajo entre ocupadxs y desocupadxs. Para eso, hay que tocarle el bolsillo a los dueños del país que aumentan los precios todos los días, que aumentan la desigualdad y la miseria. Queremos tener tiempo para vivir y para organizarnos, para definir qué se produce, cuánto y para quiénes. Queremos reducir y repartir las horas de trabajo pensando en un nuevo horizonte, un proyecto socialista donde toda la tecnología y los avances de la ciencia están puestos en función de atender las necesidades y deseos de las mayorías populares sacando al país del atraso que nos impusieron las clases dominantes.

2) Con el FMI no hay futuro posible

Las consecuencias del acuerdo con el FMI quedaron a las claras, sus recetas son ajuste sobre nuestras condiciones de vida, sobre la salud, la educación. Todo para pagar la deuda externa. Desde el Frente de Izquierda denunciamos desde el primer día estas consecuencias, nos negamos a que el FMI conduzca la economía del país. ¿Te preguntaste alguna vez quiénes son los responsables de que haya cada vez más inflación? Son los empresarios que hacen sus negocios, especulan con el precio del dólar y deciden fugarse toda la plata del país. Milei dice que la solución es dolarizar la economía, pero esto sólo generaría una mayor devaluación del peso y una caída de nuestros salarios. Por eso peleamos por el desconocimiento soberano del acuerdo con el FMI.

No podemos pensar en un futuro favorable mientras el país siga bajo el yugo del fondo, mientras que las empresas multinacionales sigan saqueando nuestros recursos manejando los bancos y los puertos. Hay que cuestionar quién controla la riqueza que tiene el país. Por eso peleamos por el desconocimiento de la deuda, pero también por la estatización del litio, del petróleo y todos los bienes naturales que hoy controlan a su gusto los grandes empresarios.

3) Queremos nuestro derecho a la vivienda

Para tener tiempo para vivir, también queremos tener donde vivir. Los políticos y empresarios no están muy preocupados, desde el country no se ve. Es irracional e injusto que haya casas sin gente y gente sin casa. Los empresarios se la pasan especulando, mientras para nosotros alquilar se vuelve cada vez más difícil. Donde hay una necesidad, ellos ven un negocio.

Peleamos para que esas casas vacías, producto de la especulación inmobiliaria, sean para quienes necesitan un lugar donde vivir, y hacer un plan para construir viviendas, controlado por los trabajadores. Proyecto que además generaría nuevos puestos de trabajo.

4) Peleamos por los derechos de las mujeres y la diversidad sexual

¡Es con nuestra fuerza! Si alguien sabe pelear por nuestros derechos somos las mujeres y la diversidad sexual como lo hicimos en el 2020 que conquistamos el derecho al aborto legal, seguro y gratuito a pesar de tener todo en contra y luego de años donde nos decían que ’no se podía’. No hubo “fin del patriarcado” como decía Alberto y seguimos reclamando por un plan nacional de emergencia contra la violencia machista de forma urgente. Los gobiernos hacen campaña con nuestras banderas pero son especialistas en recortar presupuestos, por ejemplo para la efectiva aplicación de la ESI en los colegios, para la plena aplicación del Cupo Laboral Trans o para combatir la violencia de género. Se acuerdan de los derechos de la diversidad sexual una vez al año para sacarse fotos en la Marcha del Orgullo. Que se vayan a su casa los dinosaurios resucitados como Milei y Villarruel que dicen que quieren derogar nuestro derecho al aborto; son las secundarias peleando en sus escuelas para que no se instale esta campaña de los odiadores del derecho a decidir de las pibas. Peleamos por la aplicación irrestricta y con presupuesto adecuado de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y les decimos que si se animan a atacar nuestro derecho, se van a chocar con toda la fuerza de las pibas en las calles como lo hicimos en 2018. ¡Tenemos una fuerza imparable! Somos las más afectadas por la crisis, con los peores laburos y las que son madres también hacen malabares con las tareas de cuidado que recaen generalmente sobre nosotras, por eso las y les de Pan y Rosas también estamos por la reducción de la jornada laboral y levantamos una bandera por la que vale la pena lucha, socializar los cuidados. Como dijimos siempre ¡la deuda la tienen con nosotras!

5) Queremos nuestro derecho a la educación

La deuda también es con todos los pibes que vivimos los recortes del gobierno en la educación porque los que nos gobiernan pagan la estafa del FMI. Y el payaso de Milei quiere que nuestra educación sea por vouchers, que es una forma de privatizarla. Recibirse no puede ser un privilegio para pocos. Peleamos por presupuesto para educación para que todos podamos estudiar con becas integrales y bandas horarias con mayor plantel docente para que nadie se quede afuera, sobre todo los que trabajamos. El acceso a la educación es tan limitado que no está garantizado ni el transporte, que aumenta todo el tiempo. Se ve que los que gobiernan no cargaron nunca una SUBE. El boleto tiene que ser gratuito y sin restricciones para todos los estudiantes, trabajadores de la educación y de los servicios básicos como la salud. Que se estatice el transporte público y sea controlado por sus trabajadores y usuarios, no por las empresas privadas que hacen negocios con los subsidios millonarios que les dan todos los gobiernos.

6) Queremos tener planeta

Si pudieran, harían negocios hasta con el aire. Así como hacen con los servicios básicos. Los ricos están dejando a nuestra generación sin planeta, porque lo único que los mueve es aumentar sus ganancias. Incendios provocados, derrames de petróleo, agrotóxicos… Imaginate si decidieramos los laburantes cómo producir y distribuir los bienes comunes naturales. A ningún pibe le faltaría un plato de comida, tendríamos una relación sana con la naturaleza, y no estaríamos pensando en el fin del mundo. Por eso, nos organizamos e impulsamos la agrupación ambiental anticapitalista Alerta Roja en todo el país.

7) Queremos tener derecho a la diversión y el esparcimiento

Y no solo con el aire hacen negocios los capitalistas, hasta en Netflix llegaron los tarifazos de la industria hollywoodense. Todo este maldito sistema está mal. La producción cultural se encuentra totalmente afectada y lo poco que se produce nacionalmente está controlado por unas pocas corporaciones de la industria: producciones empaquetadas de Netflix, Spotify y otras plataformas que no pagan impuestos, precarizan y se la llevan en pala. Para nosotros es cada vez más difícil acceder al teatro, al cine, a disfrutar de una banda o aprovechar eventos culturales porque la precariedad nos come el bolsillo y nos priva del disfrute. Peleamos para que se destine más presupuesto a la creación y difusión cultural independiente, para que haya acceso gratuito a esta, para que se respete el desarrollo de las técnicas y lenguajes locales.

Así como también nos estigmatizan por el consumo de marihuana cuando es por su prohibición que se beneficia el negocio criminal de las redes de narcotráfico. ¡Legalización de la marihuana ya!

Como queremos tener derecho a planificar y pelear nuestro presente y futuro, necesitamos derecho al tiempo. El derecho al esparcimiento hace a cuidar nuestra salud mental, por el cual también peleamos por el pleno acceso a los tratamientos pertinentes, pero también a disfrutar de la vida y el entretenimiento que nos libera de la alienación cotidiana de la precarización.

Nos tenemos que organizar: el futuro es el presente que peleamos

Para pelear por todo este programa, contra todas las variantes del régimen que van a querer continuar el ajuste en el próximo gobierno, tenemos que construir una gran fuerza política que pelee en todos los terrenos: en el congreso, en el terreno político, en el de la lucha de clases, el de las ideas, y en cada lugar de trabajo y estudio. Los trabajadores del neumático; la marea blanca de salud; los docentes que luchando, enseñan; los obreros de Kraft que cortaron la Panamericana; y las organizaciones de desocupados que siguen en las calles muestran que ante los ataques hay y va a haber respuesta. Estas peleas nos muestran que, si queremos tener futuro, urge pelear y organizarnos por otro presente apostando a la unidad de las luchas, quitándole el sueño a las burocracias traidoras que se ocupan de dividirnos, para imponer un verdadero plan de lucha del conjunto.

Tenemos un punto de apoyo para dar impulso a esta fuerza política que necesitamos: hoy la Juventud del PTS y las agrupaciones que impulsamos somos una corriente de 1.500 militantes con una extensión en todos los puntos del país. Una juventud trabajadora y estudiantil de izquierda que interviene con militancia cotidiana en las facultades, terciarios, colegios secundarios y en los lugares de trabajo más precarios como los call center, servicios, comercios y pequeñas fábricas con La Red de Trabajadores precarizados que también impulsan las escuelas de oficios en los barrios populares. Muchos y muchas de ellas forman parte también del impulso de Asambleas Permanentes entre informales y desocupados que pelean por el derecho a la vivienda y trabajos con derechos.

Desde esta fuerza y sumando a nuevos compañeros a nuestras asambleas, agrupaciones y comités amplios donde participen quienes quieran dar la pelea para llegar a millones de personas con las ideas de la izquierda. Tenemos una primera parada en las próximas elecciones y las luchas en curso: queremos disputar la conciencia de miles de jóvenes para que vean la necesidad de fortalecer una alternativa de izquierda. Contra el malmenorismo y la resignación del peronismo y contra la derecha reaccionaria. Convencer de que el único voto útil es a la izquierda con Myriam Bregman y Nico Del Caño, la única alternativa que defiende nuestros intereses y los del pueblo trabajador para dar un mensaje político a todos los poderosos y al FMI, nos deja en mejores condiciones para las luchas que vendrán que sabemos se darán en las calles donde se define todo. En Jujuy, con Alejandro Vilca como candidato a gobernador del FITU, el Frente de Izquierda hizo una de las mejores elecciones de la izquierda para un cargo ejecutivo desde 1983, consolidándose como tercera fuerza, lo cual fue un gran mensaje a los poderosos y sus políticos, y mostró que la bronca con los partidos de siempre está en disputa y puede transformarse en ¡rebeldía por izquierda!

Esta pelea la damos en todos los terrenos: hay una batalla ideológica que tenemos que dar. Contra los ideólogos de los empresarios y los que escriben libros para decir que no nos queda otra que aguantar este sistema de miseria, batallamos desde las ideas del socialismo y del marxismo que rescatan las mejores experiencias de lucha de la clase trabajadora, de la juventud y las mujeres para orientar nuestra práctica y acción. Por eso contamos con una revista digital hecha por jóvenes militantes de la Juventud del PTS, Armas de la Crítica, desde donde batallamos en la juventud estas ideas, elaboramos, pensamos y discutimos en todos lados nuestras ideas socialistas para transformar la realidad. Y por eso también impulsamos en cada facultad y Universidad del país, la Cátedra Libre Karl Marx desde donde retomamos el pensamiento marxista como una herramienta para transformar la realidad actual y desde donde debatimos cómo poner nuestros conocimientos al servicio de las grandes mayorías.

Nuestra corriente también vibra con las luchas que da la clase trabajadora a nivel internacional. La lucha contra la reforma previsional en Francia nos muestra que no pueden avanzar con sus planes así como así sin que haya respuesta del otro lado. En América Latina se anticiparon procesos que hicieron temblar a los regímenes neoliberales. Vibramos con la lucha en Chile en el 2019 cuando ante un aumento en el boleto explotó la bronca de años contra la herencia del pinochetismo, como decían en aquel momento: “¡No son 30 pesos, son 30 años!” Y más recientemente con Perú, que se levantaron contra el gobierno golpista de Dina y donde una delegación de nuestra corriente juvenil fue a dar el apoyo y aportar a la construcción de nuestra organización hermana. Porque somos parte de una juventud que se está organizando en todo el mundo.

Un futuro socialista organizado desde abajo

Porque este mundo lo hacemos los laburantes. Movemos, producimos, elaboramos y creamos todo lo que hay a nuestro alrededor, peleamos para que esté en nuestras manos. Como Zanon y Madygraf que nos muestran que no necesitamos a los patrones y pusieron a rodar la producción bajo gestión de los propios trabajadores junto a técnicos y profesionales que solidariamente aportaron sus conocimientos, lo que potenció la alianza con las comunidades locales para luchar contra todo este sistema de conjunto que busca aplastar la lucha de los trabajadores.

Porque estamos convencidos de que el capitalismo no es el único sistema posible como dice en varios discursos Cristina. Este sistema sólo tiene para ofrecernos miseria, hambre y guerras. Un sistema que es iracional por donde se lo mire, día a día se tira el 30% de los alimentos mientras que millones de niños y familias se encuentran debajo de la línea de la pobreza. Nos dicen que es utópico un cambio de sistema, cuando en realidad lo que es una utopía es pretender seguir emparchando el capitalismo y conformarnos con el mal menor. Tampoco vamos a aceptar volver a la esclavitud como quieren los libertarios, esas ideas atrasan. La única rebeldía es la de cuestionar este sistema de raíz, por eso peleamos por un gobierno de las y los trabajadores.

Te puede interesar: [Apuntes militantes] Salidas a la crisis en disputa: es necesaria una gran juventud de izquierda

Desde la Juventud del PTS y el Frente de Izquierda peleamos porque lxs pibes junto a lxs laburantes podemos hacer política, política de otra clase, por y para los trabajadores, para terminar con todas las formas de explotación y opresión. Peleamos por una salida junto a la clase trabajadora para reorganizar el país desde abajo. En última instancia, todas estas peleas son porque nos preparamos para construir una fuerza política y social de decenas de miles que para conquistar nuestros derechos porque nos sentimos parte de una generación que se propone darlo vuelta todo, peleando nuestro presente para poder tener otro futuro.


VER TODOS LOS ARTÍCULOS DE ESTA EDICIÓN
COMENTARIOS
CATEGORÍAS

[La Libertad Avanza (LLA)]   /   [Arte, cultura y precarización]   /   [Precarización laboral juvenil]   /   [Juventud militante]   /   [Javier Milei]   /   [Campaña contra la precarización laboral]   /   [Debate en la juventud]   /   [Derecho a la vivienda]   /   [Juventud precarizada]   /   [Candidaturas de la Izquierda ]   /   [Precarización laboral]   /   [Salud mental]   /   [Peronismo]   /   [Vivienda]   /   [Juventud del PTS]

Leila Schwindt

Estudiante de Psicología UNLP

Lourdes Oliverio

Estudiante de Comunicación UBA
Estudiante UBA

Juliana Yantorno

@JuliYantorno
Socióloga UNLP, becaria doctoral Conicet