Lo acusó de “traidor”. El dirigente de Camioneros se se fue a los 15 minutos de haber llegado. En 2015 ambos apoyaron a Macri contra Scioli.
Jueves 29 de junio de 2017 11:23
María Eva, hija del Momo Venegas, ex secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) fallecido el pasado lunes, expulsó del velatorio de su padre al ex líder de la CGT Hugo Moyano.
El funeral tuvo lugar el martes en el municipio de Necochea. Pero el cruce y la expulsión se conocieron anoche, a través de Twitter, luego de que la hija del burócrata Venegas confirmara lo sucedido a distintos portales locales.
"Moyano, no tenés vergüenza de estar acá", decía en uno de los tweets. "Traidor, ni los teléfonos te atendía mi padre, se fue sabiendo quién fue su amigo. Andate ya".
Moyano debió "retirarse rápidamente" sólo 15 minutos después de haber llegado. "El sindicalista llegó alrededor de las 15", decían fuentes locales, simultáneamente a que ingresara al palacio municipal la vicepresidenta Gabriela Michetti.
Las diferencias entre Moyano y Venegas surgieron cuando el dirigente de UATRE se alejó del Gobierno kirchnerista, tras el conflicto con el campo por las retenciones, y Moyano decidió permanecer algunos años más brindándole su apoyo. Eso ocurrió hasta que también él, hacia fines de 2011, optó por alejarse.
"Yo nunca se lo perdoné y mi papá tampoco, de hecho él había borrado su teléfono", expresó la hija de Venegas.
"Lo ensuciaste a tu amigo y mi padre se fue de acá pensado que eras un traidor y yo no perdono. Andate de acá”, fue una de las acusaciones de María Eva hacia Hugo Moyano.
Traidor q haces acá eso le dije mi padre ni los teléfonos te atendía se fue sabiéndo q quien fue su amigo es un traidor Andate ya
— Maria Eva venegas (@EvaVenegas10) 28 de junio de 2017
Paradójicamente, mientras Venegas fue el mayor impulsor público de la candidatura de Macri en 2015 –llegando incluso a participar de Cambiemos, Moyano hizo un apoyo no explícito pero no por eso menos real.
Venegas falleció el pasado lunes, a los 75 años. Durante décadas, como dirigente de la Uatre, fue un ferviente defensor de los intereses de las patronales del sector. Un sector donde abunda el trabajo en negro e incluso infantil.
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