Uno de los grandes debates sobre el actual proceso constituyente es quienes serán los constituyentes electos. En RN, que si bien va mayoritariamente por el rechazo, hay sectores que marcaran apruebo, entre las posibles candidaturas está Magdalena Piñera Morel, hija del presidente.
Domingo 18 de octubre de 2020
Ya faltan tan sólo 8 días para el plebiscito y los debates sobre cuáles serán las nóminas de los posibles candidatos. En particular en RN dicen ya tener un 60% de candidatos vistos, entre estos están viejos conocidos de la política y sus familiares, como la hija de Sebastián Piñera y Cecilia Morel, está también Francisca Desbordes, hija del actual ministro de Defensa, Mario Desbordes.
Así como también nombres para nada nuevos en política como los subsecretarios Katherine Martorell y Juan José Ossa, la alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar; la concejala de Las Condes Marcela Díaz; el ideólogo de la franja de RN Pablo González; y los abogados Víctor Manuel Avilés y Gastón Gómez.
Así es como Renovación Nacional se va preparando para presentar una nómina de candidatos representativos de los 30 años que gobernaron junto con la ex concertación, los mismos contra quienes fue la revuelta, por responder a los intereses de los grandes empresarios y no los del pueblo trabajador.
Pero el problema no es simplemente de candidatos, pues tanto la convención mixta como la convención constituyente están selladas para quienes protagonizaron la movilización en las calles, para los jóvenes, para el pueblo trabajador, para dirigentes sindicales y sociales. Esto está acordado desde el mismo "Acuerdo por la paz y la nueva constitución", firmado desde la derecha hasta el Frente Amplio, y defendido por el propio Partido Comunista en su fondo, dejando afuera la lucha por sacar a Piñera y lograr una real asamblea constituyente libre y soberana.
Pero esta no es la única operación que está haciendo el gobierno, quieren un proceso constituyente amañado lleno de trampas y trabas, pero también lo quieren sin gente en las calles y por eso vienen reforzando la represión, quieren dividir a quienes se movilizan de una ciudadanía pacífica que va votar en el proceso de forma ordenada. Aún no lo logran, la policía y sus montajes aún no ganan credibilidad, el temor a la represión y a la pandemia no le ganan al odio engendrado por más de 30 años de miserias impuestas en la dictadura.
Es por eso que, a un año de la revuelta, es necesario salir a enfrentar estos engaños, retomar el camino de la huelga general para lograr una asamblea constituyente libre y soberana, donde sin trabas puedan votar todos los mayores de 14 años, donde ninguna de las personas electas gane más del sueldo de un trabajador calificado. Una Asamblea Constituyente que sea libre, es decir sin limitaciones de temas a tratar, que sea soberana es decir sin ningún poder sobre esta. Donde se pueda por ejemplo nacionalizar los recursos naturales bajo gestión de los trabajadores y las comunidades, para resolver los problemas de salud, vivienda, educación, alimentación; y barrer con toda la herencia de la dictadura.