Durante el día de ayer el gobierno pidió formalmente la renuncia de Pablo Andrade, quien ejercía como director desde el año 2015. Todo esto raíz de una polémica frase de Pinochet puesta en la exposición “Hijos de la libertad”.
Viernes 11 de mayo de 2018
¿Jugada defensiva?
Detrás de este hecho podemos encontrar un claro intento del actual gobierno por desligarse de su papel en torno a transmitir a través de las distintas instituciones nacionales su ideología, su “cultura”. Debido a esto es que se haya dado el vamos a esta exposición en el Museo de Historia Nacional (MNH) donde se rescatan frases en torno a la idea de libertad de personajes reconocidos a lo largo de la historia en Chile.
Retomando experiencias pasadas, tomamos el caso de los cambios en las definiciones en torno a conceptos como Dictadura o Golpe militar que el primer gobierno de Piñera llevó a cabo dentro del ámbito escolar –cambiándolos por “pronunciamiento militar y gobierno cívico militar-, esto en un claro intento por reproducir en el conjunto de la población una noción de dichos términos que le sea amena a los intereses de quienes durante décadas han defendido la obra de la dictadura y todos los privilegios sobre los que descansan luego de la matanza de miles de trabajadores, mujeres y niños a partir del año 1973.
Hoy por hoy, como se mencionaba, esta táctica del gobierno pasa por la negación de sus ideas, bajo el ideario republicano del derecho a la “libertad”, con el cual tratan de solapar su verdadero interés y que no es otro que el de la libertad de mercado.
Ahora si bien el ejecutivo a la cabeza tiene esta posición, no quiere decir que sea un eje referencial para el conjunto de la derecha, ya que por la medida de destitución se han crispado los ánimos al interior de ChileVamos. Esto por las recientes declaraciones de Iván Moreira (UDI) quien planteó que la Ministra de Cultura Alejandra Pérez, desconoce la historia política de Chile y pide además, su renuncia.
Esto sin dudas es expresión de las debilidades que está teniendo el conglomerado al momento de enfrentar a la población, signo de que no imponen hasta el final sus términos en esta constante dinámica entre el gobierno y la calle.
No defienden al padre, pero si la herencia
Este rol de la derecha en el gobierno en torno a la figura de Pinochet, no debe ser un distractor para el conjunto de la población. Si raspamos un poco sobre esta posición, que no es antojadiza, encontraremos prontamente que en realidad ha sido la derecha, en conjunto con al ex concertación, hoy nueva mayoría, quienes han enriquecido sus bolsillos y la de un número no menor de empresarios tanto nativos como internacionales a merced de defender las conquistas que obtuvieron con la dictadura militar.
Estos son elementos que hoy ven tambalear frente a miles que salen a las calles en exigencia por sus derechos, como los trabajadores por sus pensiones, los estudiantes por la educación gratuita y las mujeres por sus distintas demandas. Y la defensa de su patrimonio, se ha venido sintiendo en este corto lapso que lleva a cargo el nuevo ejecutivo: con el fallo del Tribunal Constitucional a favor del lucro, con la modificación a la objeción de conciencia que impulsó el gobierno en torno al aborto en 3 causales para centros privados, y la escalada de violencia que viene impulsando en el Sur contra las familias y niños del pueblo Mapuche.
Ahora la tarea está en que sean las calles, con los trabajadores, mujeres y estudiantes organizados, la forma mediante la cual se pueda desenmascarar al lobo, que hoy viste de republicano y democrático, y de paso arrebatarle sus privilegios heredados de la dictadura de Pinochet.