En este artículo nos enfocamos en el problema político que para el activismo y la militancia de Costa Rica significa la ocupación de Palestina. Esclareciendo este significado queda claro que una de las tareas más urgentes es la realización de una movilización unitaria y masiva, preparada conscientemente y antelación, que permita realizar la movilización en solidaridad con Palestina más importante en la historia de Costa Rica. También queda claro que la otra gran tarea es construir un espacio unitario de solidaridad de Costa Rica con Palestina, donde se elija de manera democrática una coordinación para realizar acciones, foros, etc. de solidaridad con Palestina, donde exista libertad de acción, de pensamiento y de crítica.
Martes 30 de enero
Como nunca antes en la historia, ciudades, naciones y pueblos de diversos lugares del mundo han mostrado de manera masiva su solidaridad con Palestina ante la agresión sionista sobre Gaza, agresión que se ha extendido también a Cisjordania, Líbano e incluso Yemen. Nunca antes había quedado tan claro a los ojos del mundo el carácter real del régimen sionista, una sociedad que busca imponerse con métodos de exterminio y ocupación de un territorio que bajo ninguna ley civil (la única ley en sentido estricto) les corresponde, el territorio histórico de Palestina.
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En este artículo nos enfocamos en el problema político que para el activismo y la militancia de Costa Rica significa la ocupación de Palestina. Esclareciendo este significado queda claro que una de las tareas más urgentes es la realización de una movilización unitaria y masiva, preparada conscientemente y antelación, que permita realizar la movilización en solidaridad con Palestina más importante en la historia de Costa Rica. También queda claro que la otra gran tarea es construir un espacio unitario de solidaridad de Costa Rica con Palestina, donde se elija de manera democrática una coordinación para realizar acciones, foros, etc. de solidaridad con Palestina, donde exista libertad de acción, de pensamiento y de crítica.
El significado de la ocupación de Palestina para Costa Rica
En estos meses que han transcurrido durante la agresión militar contra Gaza, hemos podido notar una noción extendida en el activismo y la militancia que es contradictoria. Por un lado se despliega una gran solidaridad con Palestina, registrada en decenas de actos realizados desde Octubre hasta acá, pero bajo la idea de que Palestina “está muy lejos”, como si lo determinante fuera la distancia geográfica o la tradición religiosa y no los vínculos económicos y políticos actuales internacionales.
En el conglomerado de relaciones políticas internacionales, la distancia geográfica o la tradición religiosa son hechos secundarios. El Estado sionista ocupa Palestina. Eso no impide que nos movilicemos por Gaza ni que luchemos contra el TLC con el Estado sionista. La “distancia” simplemente nos marca que nos vemos en la obligación de hacer política internacional, salir de nuestros límites políticos, y plantearnos a nosotrxs mismxs cuál es nuestra política internacional de la misma manera que lo hace Liberación, Fabricio, Eli, etc.
En dicho conglomerado de relaciones, Palestina y Costa Rica entran en varias categorías similares. Ambos pueblos no son dueños de su destino, ni de sus recursos. Que en Costa Rica no haya un régimen de ocupación militar directo no debe hacer obviar que toda nuestra economía gira en torno a la economía del imperialismo estadounidense, que nuestros mares son patrullados por la marina estadounidense, que nuestros presidentes y personal de gobierno hacen lo que les diga la “embajada americana”, etc. Ambos pueblos son dominados por el imperialismo estadounidense, en el caso palestino con la mediación del régimen sionista, mientras que en Costa Rica se hizo realidad la profecía de William Walker y nos dominan directamente a través del poder económico sin mediación de un régimen de ocupación. La diferencia de los regímenes políticos para nada es menor y es muy importante de tener siempre presente, pero esa verdad es tan profunda como el hecho de que, en última instancia, ambos pueblos son oprimidos por el mismo imperialismo estadounidense a la cabeza. Que no quepa duda, si en Costa Rica u otro país de Centroamérica y el Caribe se pusiera en cuestión la dominación imperialista como el que vemos en Palestina, todos los mismos aliados que ha demostrado el sionismo los tendría el imperialismo estadounidense.
Y en ello reside el significado de la ocupación de Palestina para Costa Rica. Al ser oprimido por nuestro opresor, el pueblo palestino es un aliado natural no solo de Costa Rica sino de las naciones y pueblos de toda América Latina, de la comunidad afrodescendiente dentro de los Estados Unidos, de todos los migrantes del mundo, etc. Un retroceso de la política imperialista en Medio Oriente es de beneficio para todos los oprimidos del mundo. Eso es de lo más concreto de la realidad, es la concepción internacional de lucha política que debemos asumir con seriedad porque es la lucha histórica de la época que vivimos.
Desde este punto de vista “Palestina no está lejos” sino que es parte del conglomerado de relaciones de explotación y opresión imperialista que se ha desarrollado desde inicios del siglo XX, es parte de nuestra actualidad y por ello parte de nuestras tareas concretas. Ahora bien ¿Cuáles son estas tareas?
Son necesarias movilizaciones masivas en Costa Rica en solidaridad con Palestina
En las movilizaciones que vimos en Costa Rica contra la Guerra en Irak, vimos a varios miles movilizarse contra la política de Bush. Miles llegamos ante la Embajada de los Estados Unidos, donde como de costumbre, la policía provocó la movilización, se llevó detenidos, amedrentó como siempre lo hace. Pero nada de esa provocación hace olvidar que efectivamente fuimos miles en la calle contra la guerra. Por supuesto era una Costa Rica donde el Combo ICE recién había remozado toda la izquierda política del país y había más efervescencia política. Pero nada impide pensar que el mismo tipo de movilizaciones no se pueden organizar acá, sobre todo viendo los ejemplos de Londres, donde casi un millón de personas se han movilizado, o el Estado Español, donde más de cien ciudades han realizado actos unitarios contra la agresión sionista.
Una enorme mancha, verde, roja, negra y blanca, en la Avenida Segunda, en el Paseo Colón o en la Hispanidad es un gran mensaje, un mensaje fuerte y directo, contra la agresión a Palestina, contra la dominación imperialista estadounidense en la región y más en general contra todo el imperialismo. Hemos dicho que se han desplegado decenas de actividades de solidaridad con Palestina en el país. Además, en Costa Rica la clase trabajadora, las mujeres, tienen una importantísima tradición de movilización callejera. En estas condiciones, renunciar a planear un acto de esta magnitud no es otra cosa más que un crimen político y un sabotaje al proceso de formación político de decenas o centenas de activistas y militantes.
Que esta actividad deba ser planeada de manera conjunta por integrantes tanto de la Red de Solidaridad como del Movimiento de Solidaridad es algo que cae por su propio peso. Lo cierto del caso es que la provocación policial está siendo usada contra las convocatorias de ambos espacios. El que la Red establezca en sus convocatorias que las movilizaciones son pacíficas no garantiza que, dado el caso, la provocación policial no se haga presente en sus convocatorias. Esto obliga a planear de manera conjuntas todas las acciones que se vayan a desplegar con el objetivo de garantizar una gran movilización, por ello, a diferencia de las convocatorias que hace el Movimiento, es necesario que existan espacios de coordinación para garantizar la seguridad de las movilizaciones y evitar de esta manera las provocaciones policiales que terminan en arrestos y atraen tras de sí toda la atención, haciendo obviar los actos de solidaridad contra el sionismo. En este sentido no parece haber ningún argumento racional en contra de planificar las acciones, tomar las medidas de seguridad necesarias, etc. y eso racionalmente también lleva a la tarea de construir un espacio unitario de la solidaridad costarricense con Palestina.
Estas provocaciones policiales no son hechos fortuitos, son la consecuencia directa de la política sionista y por ello deben ser reconocidos como parte de la maquinaria sionista. Elementos dirigentes de La Red han sido negligente en reconocer este hecho. Pero el mismo crimen comete el Movimiento. Ambos menosprecian la provocación policial en un asunto tan sensible como Palestina.
La imperiosa necesidad de un espacio unitario
Como lo decíamos arriba, la solidaridad con Palestina nos hace salir del marco nacional para plantarnos en el ámbito de la política internacional. Los dueños del mundo cuentan con miles de espacios, unos formales y otros no, donde discuten, comentan, analizan y deciden las políticas que van a desplegar. Debemos hacer lo mismo con nuestras propias formas y contenidos.
Si son dueños reales del mundo, significa que tienen realmente un ejército de políticos, militares, intelectuales, que defienden sus puntos de vista. También significa que existen redes internacionales de sionistas. Para participar de esa red no es necesario ser judío, porque como sabemos el sionismo no es una religión. Son sionistas Liberación, Fabricio, Eli, etc porque son parte de ese ejército de políticos. Para lograr la liberación de Palestina se debe tener la capacidad de derrotar ese ejército. Y parte de ese ejército lo debemos combatir en Costa Rica. Reformulando al gran Lenin, debemos combatir el sionismo interno para combatir el sionismo internacional.
Esa batalla requiere que nosotrxs, también, desarrollemos nuestros espacios para intercambiar, analizar y decidir sobre nuestras acciones. Por ello es más que necesario que exista un espacio unitario de la solidaridad costarricense con Palestina, con una coordinación democráticamente electa, donde haya libertad de opinión y de crítica, donde no se estigmatice a nadie por sus posiciones políticas y que además sirva de espacio de politización para el activismo y la militancia en clave internacionalista, con el objetivo específico de combatir al sionismo nacional.
Tomemos la tarea en nuestras manos
Desde OSR hemos dicho claramente que debe construirse un espacio unitario. Sin embargo, hemos recibido las más absurdas argumentaciones contra la creación de dicho espacio. En primer lugar debemos tener claro que la solidaridad con Palestina no tiene dueños y que la solidaridad con Palestina no responde a intereses personalistas del tipo que sean.
Las movilizaciones convocadas por la izquierda contra la agresión sionista están siendo provocadas por la policía nacional, mal que le pese a dirigentes de la Red. Incluso, sorprende que desde la Red no se hayan emitido posiciones contra la violencia policial y en solidaridad con estudiantes detenidxs. Por otro lado, es claro que las movilizaciones del Movimiento no tienen elementos mínimos de seguridad. Así como que no quedan claros los mecanismos de representación ni toma de decisión en ambos espacios. Ambos espacios han coordinado a decenas de activistas, lo cual es positivo en sí.
Toca ahora tomar la tarea en nuestras propias manos, superar las debilidades propias de organizaciones pequeñas y volcarse conscientemente a plantear la lucha en solidaridad con Palestina a través de movilizaciones unitarias cada vez más grandes y a través de un combate implacable contra todas las formas sionistas. Desde OSR estamos en total disposición de asumir estas tareas de manera conjunta con activistas independientes, para confluir en un momento futuro en un solo espacio unitario de la solidaridad costarricense con Palestina.
Nota: se publica con pequeñas variaciones a la primera edición impresa.