La agenda de "seguridad" vuelve a los primeros planos con la llegada de Aníbal Fernández al ministerio de Seguridad. En los medios de comunicación la campaña securitaria está a la orden del día: en medios opositores exigen mayor punitivismo mientras que los oficialistas realzan todas las políticas de un gobierno alicaído tras la derrota de las PASO. Peleas discursivas para ver quién refuerza más el aparato represivo estatal.
Valeria Jasper @ValeriaMachluk
Martes 28 de septiembre de 2021 23:26
Captura de pantalla Programa Periodismo Para Todos
Los medios de comunicación han iniciado lo que podríamos denominar “el bombardeo de la inseguridad”. Ya no es solo la sección de policiales en noticieros; hasta programas de espectáculos atosigan todos los días con noticias vinculadas a robos, tiroteos, detenciones y linchamientos. Con el nombramiento de Aníbal Fernández en reemplazo de Sabina Frederic, la campaña securitaria puso primera.
Así es que el operador mediático y fiel servidor del grupo Clarín, Jorge Lanata, presentó un informe sobre la comercialización de drogas en la denominada “zona roja” de la ciudad de La Plata; a pocas cuadras de las oficinas de Berni, la sede legislativa y la Casa de gobierno bonaerense. “La droga que se vende frente a la cana y al poder político”, sentenciaba su voz en off.
La saga continuó con imágenes de un Conurbano que "está completamente descontrolado”, con los barrios de la ciudad de Buenos Aires “tomados por los narcos”, y una Rosario que “ya sabemos, aunque se hable poco de Rosario”. A continuación, mostró la jura de Aníbal Fernández como nuevo ministro de Seguridad de Nación: “la frutilla sobre el helado”, deslizó socarronamente el periodista.
No faltaron los mapas de los distritos del Conurbano y de la Ciudad Autónoma señaladas como “las zonas más calientes” de comercialización junto a las voces de familiares de víctimas de jóvenes captados por las bandas que denunciaban que la ausencia del Estado.
Como era de esperarse, y a sabiendas que el tema de "seguridad" es un caballo para dar todo tipo de batalla en la arenga política y de los grandes medios, los dichos de una u otra vereda no tardaron en llegar.
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El candidato a diputado provincial de Juntos en La Plata, Fabián Perechodnik, denunció la falta de acción del gobierno a cargo Axel Kicillof ante el avance de los “narcos” en los barrios platenses y reclamó: “Dejen de mirar para otro lado”. No es un chiste: en La Plata venden cocaína a pocas cuadras de la casa del Gobernador Kicillof y frente a dependencias policiales”, escribió en sus redes sociales. Y añadió: “Lo advertimos hace tiempo, el gobierno provincial convive con los narcos y descuidó a los platenses”.
Acompañando esta línea, el intendente de la ciudad Julio Garro busca imponer, desde 2018, un nuevo código de convivencia, reforzando la intervención del aparato represivo en los espacios públicos de la ciudad con la regimentación e incluso prohibición de ciertas actividades.
Ni lerdo ni perezoso, Aníbal Fernández retrucó los dichos de Lanata a través de la red del pajarito: “Devaluadísimo el programa de Lanata. Eso me cuentan y con lo poco que le queda, repite su nota del 2 de agosto de 2015, conocida por todos por la infamia que es”, haciendo referencia al triple crimen de la efedrina.
Devaluadísimo el programa de Lanata. Eso me cuentan y con lo poco que le queda, repite su nota de 2 de agosto de 2015, conocida por todos por la infamia que es. Si el precio para seguir trabajando por un país mejor sigue siendo esta mugre la pago con convicción y amor a la Patria pic.twitter.com/HtLk3SoDF3
— Aníbal Fernández (@FernandezAnibal) September 27, 2021
Las campañas de (in)seguridad van y vienen de los medios de comunicación según los tiempos políticos. Resulta ser un negocio rentable para empresas periodísticas que colaboran con campañas de miedo y mayor punitivismo. Los gobiernos de turno suelen acudir a estas cruzadas cada vez que pretenden profundizar las políticas de ajuste contra el pueblo trabajador, también durante las campañas electorales, cuando los gobernantes se encuentran necesitados de impulsar políticas rimbombantes para sumar o retener votos.
Si recordamos el debate presidencial de 2019, Alberto Fernández sostenía que “es más fácil hablar de mano dura, pero el problema está directamente vinculado a la desigualdad”. Sin embargo, su discurso progresista fue desvaneciéndose para dar paso a una agenda signada por políticas de ajuste, a medida del siempre bien ponderado FMI.
Con niveles de pobreza que superan el 40 % y con una política represiva para sostener la cuarentena en el país, el gobierno dio rienda suelta a personajes como Sergio Berni, a la cabeza de la "seguridad" en territorio bonaerense. Al asumir dijo que no era momento para tibios y así capitaneó la represión a las familias de Guernica y es el mayor encubridor de la Policía bonaerense en la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Castro y de tantos otros crímenes de jóvenes por gatillo fácil de la fuerza que comanda.
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A pesar de las virtuosas propagandas que hacen sobre operativos contra el delito, como vimos con Berni y Bullrich (jugando al mejor postor) y las que ya se sumó el nuevo ministro, los grandes narcos siguen en sus lujosas casas, gozando de buena salud. Es inimaginable el sostenimiento de estos delitos sin la connivencia y la complicidad de jueces, funcionarios y todos los poderes del Estado. Las policías tienen un poder territorial que las empresas criminales necesitan para desarrollar su economía ilegal. En ese contexto, los jóvenes de las barriadas pobres que caen presos de las bandas del crimen organizado, son el chivo expiatorio de los medios que nunca van al hueso de las causas de la "inseguridad". Jóvenes que son los que pueblan las cárceles del país y que la Policía después de usarlos, ultima a balazos "combatiendo al delito".
Que hoy uno de los responsables políticos de los asesinatos de Kosteki y Santillán y del encubirmiento de la segunda desaparición de Julio López, haya sido nombrado ministro de Seguridad deja bien sentado el rumbo que tomará el gabinete presidencial. El desalojo de despedidos ferroviarios el pasado viernes y el reciente anuncio de envío de fuerzas federales a Santa Fe es un indicio del orden que buscarán imponer. Habrá que ver cómo justifican esta agenda virada a derecha aquellos que se esconden bajo el paraguas del progresismo.
Una película que ya vimos, a todos ya los vimos gestionar: ante una crisis, la repuesta llega del lado del ajuste y la represión para quienes no se conforman con migajas y luchan por una vida plena.