EL día de hoy, Joe Biden inaguro su mandato como el presidente número 46 de los Estados Unidos en una capital sitiada, por temor a los disturbios de partidarios de Trump , por 25 mil soldados de la Guardia Nacional desplegados en Washington DC.
Miércoles 20 de enero de 2021
EL día de hoy, Joe Biden inauguró su mandato como el presidente número 46 de los Estados Unidos en una capital sitiada, por temor a los disturbios de partidarios de Trump , por 25 mil soldados de la Guardia Nacional desplegados en Washington DC.
El demócrata inicio su presidencia en medio de la crisis sanitaria que ha desgarrado la economía norteamericana y mundial producto de la pandemia del covid19 y de una creciente polarización de la sociedad norteamericana. El desafío de Biden es restaurar el declive de la hegemonía del imperialismo de los EEUU en el mundo.
El trayecto de Biden para cumplir sus objetivos, sin embargo, dista mucho de ser pacífico. Pese a que los demócratas se hicieron con la mayoría de ambas cámaras del congreso, las tensiones de la sociedad norteamericana difícilmente podrán ser resueltas por el establishment demócrata.
Los millones de empleos perdidos, la ausencia de derechos sociales como un sueldo mínimo, postnatal, salud pública entre otros, la crisis racial que se ha agravado tras los casos de violencia policial hacia la comunidad afrodescendiente, que han motivamos importantes luchas sindicales y de movimientos sociales chocara contra la dirección del partido que poco interés tiene en avanzar en estas materias. Biden se ha posicionado claramente en favor de Wall Street y en defensa de la policía racista.
Las promesas con que Biden canalizó el descontento hacia Donald Trump por el manejo económico y de la pandemia difícilmente se harán realidad. Estos engaños ya los hemos visto en Chile. Las movilizaciones de la juventud y la comunidad afrodescendiente contra la violencia policial, las huelgas de profesores, trabajadores y personal de la salud que ha tomado especial protagonismo ante la debilidad de la hegemonía imperial.
Los problemas que afectan a la población chocarán con los intereses de los millonarios que han aumentado enormemente sus ganancias con la crisis quienes fueron los grandes financistas de la campaña de Biden y quienes cerraron filas en favor de su transición a la Casa Blanca. De ahí la imposibilidad de resolver estos problemas en beneficio de la clase trabajadora.
A esto se le suma que una parte importante de la población de los EEUU cree en el discurso de Donald Trump de que las elecciones fueron un fraude y está dispuesta a movilizarse por todos los medios contra un gobierno que consideran ilegítimo, como lo vimos en el asalto al capitolio. El mismo Trump se despide de su mandato anunciando que su movimiento está recién comenzando.
Biden tomará una parte importante de la agenda internacional de Trump. ¿Cuál sería el cambio de estrategia respecto a China? Por ejemplo, sería volver al TPP para buscar ganar aliados contra China. Es decir, el intento de recomponer la hegemonía contra China se sustenta en aumentar la dependencia de países atrasados como los nuestros en su juego geopolítico.
China amenaza seriamente los intereses de los empresarios que pusieron primero a Trump y ahora a Biden en el poder. La agenda agresiva contra el gigante asiatico no será algo de lo que se desprenderá el nuevo presidente.
Los acontecimientos de EEUU sin duda tendrán una importancia decisiva para el futuro de nuestro país.
El año 2019 según cifras del Banco Central nuestras exportaciones hacia los EEUU llegaron a los $9.558 millones de dólares impulsada principalmente por productos no metálicos como el litio, arándanos, manzanas , celulosa y salmones. Desde que se firmó el TLC por el gobierno de Ricardo Lagos están han aumentado a un ritmo de 7,4% anual.
Esta cifra está lejos de representar una ganancia para el país. El mismo 2019 la cifra de importaciones, es decir lo que compramos a EEUU ascendió a 12.910 millones de dólares . Desde el 2008 Chile compra más productos de los que vende a EEUU anotando constantes balanzas negativas que el 2019 fue de 3.352 millones de dólares en déficit. De este saqueo solo se han beneficiado un puñado de empresas tales como BCI, Arauco, Quiñeco, Agrosuper, Concha y Toro la CMPC con operaciones en el país del norte pertenecientes a las familias Luksic y Matte.
Durante el primer semestre de 2020 , pese a que China se ha consolidado como el principal comprador de cobre, EEUU ha reforzado su hegemonía en el país mediante concentrando el 43% de la inversión extranjera en el país, concentrando en las AFP, la industria financiera, mineras entre otras. según la cámara chilena norteamericana de comercio con una inyección de $40 mil millones de dólares de los que se han beneficiado principalmente las 10 familias más poderosas de chile. Sus ganancias y el control de derechos sociales como las pensiones están garantizadas con la imposibilidad de la convención de afectar tratados internacionales.
Con estos datos sobre la mesa, el proceso constituyente en curso y el debate sobre los derechos sociales con el actual modelo económico se hace imposible sin la venia del imperio del norte de quien dependemos fuertemente para nuestro desarrollo económico. Sin la recuperación de los recursos naturales saqueados por China y EEUU se hace imposible resolver las demandas que impulsaron la rebelión de octubre del 2019.
Al igual que en Chile la situación revulsiva en EEUU con grandes fortunas que son acumuladas a costa de pauperizar la vida de la clase trabajadora. auguran que las movilizaciones continuarán sucediéndose y que chocaran contra la represión y las promesas falsas de Biden. Las movilizaciones del movimiento afrodescendiente, la juventud y la clase trabajadora en el corazón del norte son una buena noticia para los países oprimidos porque si logramos la unidad continental contra el mismo sistema que nos explota podremos cambiar la historia y el futuro de nuestros pueblos.
Ιωαχειν
Editor y columnista de la Izquierda Diario