Que el trabajo hospitalario es una actividad insalubre no es novedad, al menos para los trabajadores de la salud. Nuestro trabajo, en diferentes niveles según el área y la función, implica trabajar con el dolor, el sufrimiento, y la muerte; horarios nocturnos, rotatividad y con mucha carga horaria, exposición a infecciones y sustancias químicas, a situaciones de violencia y estrés emocional.
Miércoles 8 de abril de 2015
Que el trabajo hospitalario es una actividad insalubre no es novedad, al menos para los trabajadores de la salud. Nuestro trabajo, en diferentes niveles según el área y la función, implica trabajar con el dolor, el sufrimiento, y la muerte; horarios nocturnos, rotatividad y con mucha carga horaria, exposición a infecciones y sustancias químicas, a situaciones de violencia y estrés emocional. Esto tiene consecuencias en nuestra salud: agotamiento prematuro, estrés, trastornos psicosomáticos, depresión, contracturas, cervicalgia y ruptura de los lazos sociales y familiares, entre otras. Así mismo hemos vivido con angustia a lo largo de los años por compañeros que se han enfermado crónicamente y fallecido antes o inmediatamente después de jubilarse, dejando su vida en el trabajo sin haber podido disfrutar de su jubilación.
La Organización Internacional del Trabajo define en el Estudio “Jubilación anticipada por trabajos de naturaleza penosa, tóxica, peligrosa o insalubre. Un estudio comparado, 2014” en relación a los trabajos insalubres que “se considera que estos trabajos causan un deterioro para la salud de los trabajadores, constituyen un riesgo para su integridad física o psíquica o producen enfermedades con más frecuencia que otros trabajos. Esa es la razón fundamental por la cual la ley de algunos países establece regímenes de acceso a la jubilación en edades tempranas” y que “los trabajos insalubres son aquellos que, por su específica naturaleza, se desenvuelven en ambientes insanos.” Sin embargo, en Argentina no está incluida en la legislación la insalubridad del trabajo en Salud en general, quedando librado a las legislaciones provinciales su regulación, y en Neuquén en particular está contemplado como insalubre sólo el trabajo en Radiología o las terapias.
Contamos con antecedentes en otras provincias como en Buenos Aires en el año 2013, cuando se sancionó la ley 10.430 que dispone la reducción de la jornada laboral para todos los trabajadores a 36 hs semanales sin reducción del salario, y modifica los requisitos para jubilarse reduciendo la edad de 60 a 50 años y 25 años de aportes.
Por estos motivos estamos impulsando una campaña de firmas y difusión reclamando al gobierno provincial, los paritarios de salud, que se declare la insalubridad para todos los trabajadores y las trabajadoras de salud pública, con diferentes niveles según el grado de exposición, con la consecuente reducción laboral a 6hs diarias –30hs semanales– sin reducción del salario, licencia profiláctica de quince días por año y la jubilación a los 25 años de aportes sin requerimiento de edad.
Reconocer la insalubridad implica principalmente un reconocimiento a nuestro esfuerzo y trabajo, a quienes sostenemos diariamente la salud pública exponiendo nuestra salud por la de la comunidad.