El MPN se encamina a una interna moderada, mientras el kirchnerismo, sin mucha visibilidad política, avanzó en las elecciones de ATEN y la Universidad. La izquierda mantiene igual varias de sus posiciones conquistadas.
Jueves 20 de noviembre de 2014
El MPN se encamina a definir el próximo 30 de noviembre sus candidatos a gobernador, vice gobernador, diputados provinciales, intendentes (salvo el de la Capital), concejales, presidentes de comisiones de fomento y consejeros escolares. Como era de prever, más allá de las clásicas chicanas y alguna que otra acusación, esta interna parece bastante encaminada y moderada, y todo indicaría que Omar Gutiérrez, el elegido de Sapag, se impondrá sobre el exgobernador Jorge Sobisch.
Así como Gutiérrez, un “técnico” poco carismático que ocupa actualmente el cargo de Ministro de Economía provincial, no despertó ninguna “pasión”, la candidatura de Sobisch tampoco generó el repudio activo que había producido en el 2011, cuando disputó la interna a gobernador del MPN con el propio Jorge Sapag. En aquel entonces, incluso sectores de ATEN (hoy referenciados en el TEP que acaba de ganar la conducción del gremio) llamaron a votar indirectamente al actual gobernador, haciendo campaña contra Sobisch en una elección que no era obligatoria, obteniendo el ganador el 66% de los votos. Hoy parece primar la indiferencia entre los “independientes” habilitados a votar en la interna del partido de gobierno, aunque nunca hay que subestimar el peso del “aparato” del MPN, siempre aceitado para las elecciones.
Es el petróleo…
“Es la economía, estúpido” se transformó casi en un slogan de campaña de Bill Clinton en las elecciones presidenciales de EEUU en 1992, en las que se terminó imponiendo sobre George Bush padre, algo que parecía impensado meses antes. Dicen que James Carville, estratega de la campaña electoral de Bill Clinton, había anotado esa frase sólo como un “recordatorio” interno para el entonces candidato, pero que finalmente se convirtió casi en un eje de campaña, y con los años en un dicho popular para señalar algo que es elemental.
Detrás de la “tranquilidad estratégica” del MPN en su conjunto, y del sector Azul del gobernador Sapag en particular, se encuentra el descubrimiento de Vaca Muerta. “Es el petróleo, estúpido”, no cabe la menor duda. Mientras no se desmadre el precio del petróleo a nivel internacional, el negociado con multinacionales imperialistas, empezando por Chevron, para la explotación de los hidrocarburos no convencionales será uno de los pilares de cualquier gobierno del MPN, al que el kirchnerismo y el resto de la oposición patronal sólo siguen como la sombra al cuerpo por coincidir en lo esencial con este plan de entrega.
Kirchnerismo tardío
El boom petrolero viene generando no sólo “ilusiones” y expectativas sobre el futuro sino, en el presente, un nivel de consumo por encima de la media nacional. Esto acrecienta las tendencias a la pasividad y al conservadurismo de amplios sectores, sobre las cuales se apoya tanto el MPN como el conjunto de los partidos patronales. Luego de la crisis provincial que abrió la votación del acuerdo con Chevron en 2013, el gobierno viene intentando revertir en las masas el desprestigio que le costó la misma, con represión incluida, aunque quedan sectores importantes que siguen rechazando ese acuerdo.
Sobre esta combinación de elementos (relativa mejor situación económica que la nacional, conservadurismo y expectativas en las masas, recuperación del gobierno y un régimen político más fuerte) también se apoya la burocracia sindical para conservar (o recuperar, como en las elecciones de ATEN) su poder en los sindicatos. Así como a nivel nacional, centralmente en los sindicatos de los trabajadores estatales, las corrientes kirchneristas “aprovecharon” el relativo crecimiento económico para avanzar en algunos sindicatos (y en las universidades en decanatos, rectorados y centros de estudiantes), en Neuquén una suerte de “kirchnerismo tardío” trata de hacer lo mismo en esta nueva situación.
La primer “conquista” fue este año el triunfo de Crisafulli en el rectorado de la UNCo, junto a varios decanatos (como la Facultad de Humanidades), y ahora se dan los triunfos en ATEN, el CEHuma y el Centro de Estudiantes de Derecho en Roca.
Por supuesto que esto, sobre todo el triunfo de ATEN, será aprovechado por gobierno de Sapag, que tiene el camino muy allanado para ir a un 2015 electoral sin huelga docente, y para terminar de aprobar la Ley Provincial de Educación, que tiene el visto bueno del kirchnerismo, y al momento de ser aprobada no tendrá la oposición activa de ATEN como cuando estaba la conducción saliente del FURA.
La izquierda
Sin embargo, tanto el triunfo en el rectorado (donde ganó por el voto “ponderado” donde el de un docente vale mucho más que el de un estudiante) como los de ATEN y Humanidades, fueron muy ajustados. Esta recuperación relativa del kirchnerismo no solamente no significa un “cheque en blanco” ni un apoyo incondicional al gobierno nacional, sino que tampoco significaron, en cantidad de votos, un retroceso significativo de la izquierda (que perdió centralmente porque un sector dividió los votos, como Izquierda Socialista en ATEN y el MAS en Humanidades). Y más en general, el Frente de Izquierda ha conquistado un apoyo social y una visibilidad política que, más allá de estos resultados, siguen la tendencia a ir en aumento. Contrariamente a lo que vimos durante años donde la izquierda crecía sindicalmente pero tenía poca influencia política, podríamos decir que, aunque pueda perder alguna elección sindical o estudiantil aquí o allá, la izquierda viene avanzando en influencia política y electoral. Y esto se debe a su inserción e influencia estructural entre los trabajadores y el movimiento estudiantil, que no se miden sólo por los triunfos o derrotas sindicales sino por la capacidad de construir corrientes militantes con influencia en importantes fracciones de masas. Y en eso viene avanzando la izquierda, en particular el PTS, en Neuquén, como son los ejemplos del Sindicato Ceramista, la JI del Hospital Castro Rendón y su rol de oposición dentro de ATE, la Comisión Interna de Papelera Molarsa como oposición clasista al Sindicato Papelero, las obreras textiles, el mismo FURA dentro de ATEN, que perdió por muy pocos votos y se mantiene como conducción en 7 seccionales (entre ellas Zapala, donde su Secretario General pertenece al PTS), y en el movimiento estudiantil, donde tiene peso en facultades como Humanidades, Trabajo Social o Ciencias de la Educación, y la Juventud del PTS acaba de ganarle, en secundarios, el Centro de Estudiantes del CPEM 23 al Movimiento Evita.
Saber aprovechar el peso político conquistado “por arriba” para desarrollar el trabajo estructural “por abajo” y construir una izquierda de los trabajadores y la juventud militante es uno de los principales desafíos de la izquierda.
Alejo Lasa
Dirigente nacional del PTS. Coordinó, junto con Raúl Godoy y Grace López Eguía, el libro ZANON: Fábrica militante sin patrones.