Alberto Mayol fue vetado por el sector moderado del Frente Amplio encabezado por Revolución Democrática (RD) del diputado Giorgio Jackson. Se abrió una importante crisis en dicha coalición que repone la pregunta sobre qué alternativa de izquierda levantar en estas elecciones.
Miércoles 16 de agosto de 2017
Parecía que luego de las diversas acusaciones y contraacusaciones públicas por distintos medios de prensa, la candidatura de Mayol iba relativamente segura para estas elecciones.
Pero el día de ayer para la izquierda y amplios sectores del electorado del Distrito 10 y a nivel nacional, nos desayunamos con la noticia de que la mesa electoral del Frente Amplio vetó a Mayol, impidiéndole presentarse como candidato a Diputado en todos los distritos del país. El veto se sustentó en una burda maniobra, sancionando en “juicio sumario” a Mayol por “agresión verbal”, “amedrentamiento” y “violencia de género” tras la filtración de audios de whatsapp de Mayol a la precandidata a diputada de Revolución Democrática Natalia Castillo y a Giorgio Jackson.
Más allá de las diferentes maniobras utilizadas, de las declaraciones cruzadas por redes sociales y la prensa, o de las acusaciones realizadas, lo que RD buscaba y lo queeste escándalo significa, es la imposición de los intereses del sector más moderado del Frente Amplio, dirigido por Revolución Democrática del Diputado Giorgio Jackson, sobre el autodenominado “polo de izquierda” del propio conglomerado, y sus propios miembros apoyando la sanción.
Esto- acontecido en uno de los distritos electorales más importante de Chile, donde me presento como precandidato a diputado, y donde gobierna la derecha de Alessandri en convivencia con la Nueva Mayoría, y en momentos en que Piñera quiere regresar a La Moneda- fortalece a este sector más moderado que ha buscado sucesivas alianzas con la centro-izquierda y el “progresismo”, y que no ofrecerá una consecuente resistencia a la ofensiva de la derecha, mientras se busca apartar de cualquier etiqueta “de izquierda”.
Lo vimos hace un tiempo atrás con RD con funcionarios en el MINEDUC asesorando las reformas de Bachelet, ampliamente rechazadas por estudiantes, funcionarios y profesores; con un pacto por omisión con los partidos de la ex Concertación para conseguir la diputación en las elecciones anteriores, o en su voto a favor de la Carrera Docente, rechazada con decenas de días de paro y movilizaciones de las y los profesores.
Las tensiones al interior del conglomerado no se han hecho esperar y son naturales frente a una maniobra tan descarada por parte del sector de Jackson, Boric y compañía, y una constante pugna por cargos políticos y cupos, donde Mayol también ha sido cuestionado por su "personalismo". Sin embargo, esta situación muestra una contradicción en la coalición, pues vetan a Mayol, pero cómodamente permiten a políticos y organizaciones como Vlado Mirosevic y el Partido Liberal ser parte del Frente Amplio, y que gobiernan la municipalidad en Arica para los empresarios. Hacia dónde se amplían y por dónde se estrechan en dicho conglomerado es también una discusión necesaria de abordar.
Tras esta crisis es muy probable que el Frente Amplio en el distrito 10 presente sus candidaturas con un perfil “ciudadano”, de centro, lejano a la izquierda, a los trabajadores y los sectores populares, tras la figura de Giorgio Jackson. Esto replantea con mayor fuerza la pregunta de qué alternativa de izquierda levantar en estas elecciones. Por ahora, Mayol presiona para que reconsideren la decisión y señaló que “Beatriz Sánchez es mi candidata”, pese a que ésta salió a apoyar el veto mientras hace un discurso “ciudadano” de renovación.
Mayol, que buscaba ensayar un perfil de izquierda a través de un discurso reformista más tradicional, más “radical”, busca presionar a la cúpula del FA para que cambien de posición, manteniendo el desarrollo de una coalición que como él dice "Es obvio a dónde van, a la Nueva Mayoría van".
Su perfil de reformas radicales (frente a las propuestas de Beatriz Sánchez de reformar mínimamente el modelo) a la vez que intenta impedir este rumbo conservador, convive con él en su proyecto “anti-neoliberal”. Y es justamente ahí donde están sus límites, sin un programa consecuentemente anticapitalista que enfrente a este sistema de los empresarios y sus viejos partidos.
Para nosotros, por ejemplo, no se trata de regular el mercado educativo, sino que de acabar con él para garantizar el derecho a la educación gratuita para todos. No se trata de un “royalty”,supervisar o limitar el saqueo de nuestras riquezas naturales por el imperialismo y los grandes grupos económicos (proponiendo un 20% de propiedad estatal para las empresas estratégicas), sino de nacionalizar el cobre y los recursos naturales, sin pago y bajo gestión de los mismos trabajadores, que son los que en realidad producen las riquezas sociales, para ponerlo en beneficio de todo el pueblo.
El programa de Mayol, mucho más “radical” que el de Beatriz Sánchez y el sector moderado del Frente Amplio, carece de un proyecto político anticapitalista que busque confrontar a los empresarios, y contribuir a forjar una fuerza material, de la clase trabajadora, necesaria para desarrollarlo a través de la lucha y la movilización. Frente a la vuelta de Piñera, no se trata sólo de los posibles acuerdos con la centro-izquierda que denuncia Mayol (“hacia donde van”), sino de una resistencia desde las bases de los sindicatos, universidades y calles, y no meramente “parlamentaria”.
De fondo, el problema es que no busca que sean los propios trabajadores quienes puedan hacer política e irrumpir en el escenario nacional.
Los hechos ocurridos, marcados por maniobras y jugarretas políticas, muestran y reafirman que la tarea no se trata de hacer una “guerra de cupos” por fortalecer una posición al interior del FA, sino que más bien, de abrir una discusión por un proyecto consecuente de izquierda anticapitalista que se proponga firmemente enfrentar a los empresarios, esos que niegan hasta los más mínimos derechos al pueblo trabajador, tal como lo hace el Frente de Izquierda y de los Trabajadores en Argentina, que en las elecciones primarias obtuvo alrededor de 1.000.000 de votos.
Hoy, el desafío es instalar en el debate electoral del Distrito 10 una alternativa de la izquierda, que presentando un programa anticapitalista hable con amplios sectores, salga en estas elecciones a disputar la consciencia de decenas de miles y se cimiente sobre la organización desde la base de los trabajadores, las mujeres y la juventud, proponiéndose claramente la necesidad de la construcción y de la lucha por una sociedad donde no sean los empresarios, sus ganancias y sus políticos quienes gobiernen.
Con esta convicción daremos la pelea e invitamos a sumarse hasta el final por inscribir nuestra candidatura de izquierda anticapitalista en el Distrito 10, así como la lucha que daremos junto a obreros, profesoras y jóvenes en el Distrito 3 de la Región de Antofagasta, con el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), presentando candidaturas de reconocidos obreros, dirigentes sindicales y luchadores de la región.
Dauno Tótoro
Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (Chile), y ex candidato a diputado por el Distrito 10.