Laura Vilches, legisladora provincial del PTS-FIT presentó en Córdoba un pedido de informe contra la implementación de un sistema de control de presentismo a los docentes. Los sectores combativos de la docencia apoyan el pedido.
Martes 20 de octubre de 2015
“Esta mañana acompañamos a la legisladora Laura Vilches, del PTS y el Frente de Izquierda, junto a delegados de la lista Fucsia en UEPC, a la presentación de un pedido de informe en la legislatura provincial sobre la implementación de los relojes biométricos en las escuelas de Córdoba” señaló Noé Silbestein, delegado departamental electo en UEPC, integrante de la agrupación Docentes D-Base, lista Fucsia.
El docente planteó que “Esta avanzada en la regimentación de la tarea docente va de la mano con las declaraciones misóginas que el gobernador De la Sota hizo públicas en varios programas de televisión. Así, es fiel a su aliado Sergio Massa, que tiene como principal propuesta la implementación del ‘presentismo’ a los docentes y se destaca por su propio ausentismo en el Congreso”.
Silbestein, recientemente electo como delegado departamental, agregó que “también Scioli y Macri han defendido la idea de que los aumentos salariales vayan al presentismo”.
En el pedido de informe presentado, la actual legisladora que es parte de la fuerza liderada por Nicolás de Caño, fundamenta:
“La jornada laboral docente incluye –en los diversos niveles educativos– la realización de planificaciones, corrección, cursos de capacitación, visitas didácticas, proyectos educativos transversales a diferentes espacios curriculares entre otras muchas tareas que realiza un/a docente. (…) Por ello, la modificación en el mecanismo de control de la asistencia del personal docente es parte de una política más amplia de conculcación de derechos, ya que se da junto con una seguidilla de modificaciones restrictivas en el mecanismo de solicitud de licencias, llegando incluso a limitar algunas causales reconocidas por la normativa vigente. (…) En ese marco, un contralor centralizado y despersonalizado da lugar a que se generalicen descuentos (agregando problemas al cobro de salarios tal como sucede con miles de docentes que hoy no están recibiendo en tiempo y forma su remuneración). Estos descuentos problemáticos, sobre los cuales nadie se responsabilizará van de la mano con un método de control que no sólo es burocrático sino que busca reintroducir el ‘presentismo’. (…) Esa es la única traducción posible de la amenaza que se esconde bajo la consigna lanzada por el gobernador de ‘premiar a los docentes que trabajan’, como hemos escuchado en sus declaraciones públicas y como sostiene su aliado electoral Sergio Massa para una supuesta defensa en la ‘calidad de la educación’”.
Laura Vilches declaró a La Izquierda Diario: “Desde el Frente de Izquierda, dadas las características del trabajo docente, planteamos la necesidad de una jornada de 6 horas diarias, con un tope de 4 de ellas frente a curso, de forma tal que las diferentes tareas pedagógicas, administrativas y de capacitación se realicen dentro del horario laboral”.
Silbestein agregó: “además, hay que garantizar un salario mínimo igual a la canasta familiar, que hoy en día está por encima de los $15.000, dependiendo de la región”.
La izquierda contra el presentismo docente de De la Sota y Massa