Desde su nacimiento, los grandes medios de comunicación masiva intentaron dejar de lado a la izquierda revolucionaria. Hoy por intermedio de las redes sociales e internet, las ideas del Frente de Izquierda están llegando a millones.
Luisa Romo @EloMaria17
Viernes 27 de diciembre de 2019 17:17
La consolidación de La Izquierda Diario y sus 30 millones de visitas al año y el nuevo proyecto de LID Multimedia van también en este mismo sentido para volver a revolucionar la voz de la izquierda una vez más.
Por su parte, los perfiles de Nicolás del Caño siguen expandiendo este universo consiguiendo la semana pasada alcanzar 4 millones en su cuenta de Twitter, 1 millón en Facebook y 750 mil en Instagram.
El mundo está convulsionado. En América Latina, la lucha de clases se hizo presente en Chile, Bolivia, Ecuador, pero cuando llega a los medios tradicionales, salvo raras excepciones, solo se escuchan las voces de empresarios y políticos poderosos.
Las redes sociales y el desarrollo de internet abrieron una posibilidad a la izquierda de hacerce escuchar. La Izquierda Diario ya cuenta con una red en 12 países y 8 idiomas que actualiza hora a hora sobre los principales sucesos de la actualidad nacional e internacional de cada lugar. Estos sucesos nos obligan a repensar la forma en que podamos llegar cada vez a más personas en cada rincón del mundo y es el desafío que se abre con el lanzamiento de LID Multimedia.
Y es también el desafío para el Frente de Izquierda en momentos que está comenzando el gobierno de Alberto Fernández y donde empiezan a perder su magia los relatos de la campaña. Sin ir más lejos, ya ha sido reconocida la deuda tomada por Macri y sus amigos y el FMI, mientras se discute quiénes serán los que tengan que poner el hombro (y los dólares necesarios para pagar), si los trabajadores y los jubilados o los bancos, las privatizadas y los terratenientes.
Discusiones parecidas suscitó la aprobación de una ley en Mendoza por los legisladores del kirchnerismo y Cambiemos que aprobaba el uso de cianuro y ácido sulfúrico, entre otros químicos, para la minería y que fue rechazada en las calles y en todas las rutas de Mendoza, lo que está obligando al gobierno provincial a retroceder. Por estas cosas, se hace cada vez más necesario que la voz de la izquierda se siga abriendo camino y siga expandiendo su auditorio e influencia.
Un ejemplo: la ley de emergencia y la influencia política de la izquierda
El pasado jueves 19, el Congreso votó una ley pedida por el presidente Fernández, que deja en su poder, entre otras cosas, definir los aumentos a los jubilados y dejar sin efecto los aumentos pactados, de manera de equilibrar las finanzas para el pago de la deuda externa. Esto generó un enorme debate en la población y Del Caño logró que las ideas de la izquierda fueran parte del debate.
Si bien hay personas que no comparten todo el programa del FIT, muchas lo han votado anteriormente, algunas quizás solamente como legisladores al Congreso o a las legislaturas provinciales, pero son millones quienes siguen permanentemente lo que la izquierda tiene para decir, comparten algunas de sus ideas o siguen sus posturas con especial atención.
La pasada semana fue muy agitada y tuvo un gran debate político. En este marco, las redes permitieron que la voz de la izquierda se replicara por centenares de miles fuera del Congreso. Las intervenciones de Del Caño apuntaron a la utilización revolucionaria de su banca para mostrar a millones el verdadero rostro de las medidas que ponían el eje en conseguir recursos para pagar la deuda externa, mientras se rebajaban las retenciones a las petroleras y los bancos seguían ganando como todo este último tiempo.
Fue el único además que introdujo en el debate parlamentario la propuesta de restituir las contribuciones patronales que redujo el menemismo en los ’90. Y fue además la única voz que denunció el pacto del peronismo y Cambiemos en Mendoza que votaron el viernes 19 una ley que permite el uso de cianuro en la minería mendocina, con la derogación de la ley 7722. Solo con esas dos intervenciones en la sesión llegó a 560 mil cuentas solo en Facebook, más allá de toda repercusión en los medios tradicionales que fue muy grande.
Como si fuera poco, Del Caño fue además quien más movilizó la conversación en Twitter sobre la ley en un estudio hecho por Chequeado, donde se discutían las denuncias y propuestas de la izquierda desde el peronismo, Cambiemos y también desde un grupo de cuentas “liberales”.
Los alcances de Del Caño en Twitter, Facebook e Instagram
La semana pasada fue uno de esos momentos donde las redes permitieron que la izquierda, en la voz de Nicolás del Caño, sea amplificada hacia millones. En Twitter, llegando a tener 4 millones de impresiones en un solo tweet. Por otro lado, en Facebook e Instagram también las visitas se extendieron a un público enorme llegando a un alcance de más de 1 millón de cuentas en FB, con 260 mil interacciones y 750 mil de alcance en las publicaciones de Instagram.
Pero no es sólo la cantidad. Hay un tema que se destacó y del que nadie quiere hablar y del que la izquierda se ha transformado en su portavoz en el último tiempo, que es el de los privilegios de la casta política. Mientras se le piden esfuerzos a los jubilados que ganan $19.000, esta casta política sigue gobernando para garantizar las ganancias empresariales.
Por eso, se bajan las retenciones a petroleras y mineras o dejan las enormes ganancias de los bancos (exorbitantes en los 4 años macristas) o ni se cuestionan las contribuciones patronales. Todos esos diputados y diputadas, salvo muy pocas excepciones, se niegan hace años a votar los proyectos del Frente de Izquierda para que todo funcionario gane como un docente, algo que es tan viejo como la Comuna de París de 1871. Esta casta política ya ha demostrado que eligió vivir con esos privilegios como si fueran gerentes de multinacionales con sueldos de $180.000, mientras piden esfuerzos a jubilados y trabajadores que apenas pueden llegar a fin de mes.
Esto demuestra la potencia de las ideas de la izquierda en este terreno. Nicolás del Caño tuvo 100.000 likes sólo con esta denuncia y en Facebook fue también compartido enormemente. Es un desafío muy grande para la izquierda seguir pensando cómo seguir utilizando estas herramientas e innovando para llegar a cada vez más personas, con muchísimos menos recursos que partidos como el PJ o el PRO.
Estas batallas en las redes sociales son parte también de agitar ampliamente ideas para millones, pero también para profundizar temáticas relevantes y hasta comenzar a organizarse. Por esto, los cursos sobre de El Estado y la revolución, que propuso desde sus redes Del Caño, y en los que decenas de jóvenes se están inscribiendo, son una herramienta más que se intenta poner al servicio de la izquierda.
En el mundo muchas veces se discute el rol contradictorio de las redes entre su uso para coordinar acciones y buscar profundizar en nuevas ideas, por un lado, pero que también que atomizan, por otro. Por todo esto, es que seguimos poniendo cada vez más esfuerzos y recursos para que nuestras redes se transformen cada vez más en nuevos canales de organización de trabajadores/as y jóvenes que se siguen acercando a las ideas de la izquierda.