La empresa había iniciado causas penales a los trabajadores durante la lucha contra los más de 260 despidos en el año 2014.
Viernes 7 de julio de 2017
Las trabajadoras y trabajadores de Lear no se resignaron a quedar en la calle y durante casi un año defendieron sus puestos de trabajo con distintas medidas de lucha. La empresa utilizó las causas penales para criminalizar su lucha, pero no logró detenerlos.
El juez Ricardo Costas, del Juzgado de Garantías 1 de San Isidro había ordenado en ese momento que la policía bonaerense se mantenga en forma permanente en los portones de la fábrica para intimidar a los trabajadores pero tampoco pudo.
Justicia Penal, Gobierno K, SMATA y empresa: Todos para uno y uno para todos
Esta causa, donde ejercimos la defensa con el Dr. Edgardo Moyano desde el Ce.Pro.D.H., fue iniciada al mismo tiempo que la empresa realizaba los despidos y se mantuvo activa durante todo el conflicto, finalmente la semana pasada fue declarada prescripta por el Juzgado Correccional N° 5 de San Isidro ordenando el sobreseimiento de los delegados de la Comisión Interna. También estaba imputada Vilma Ripoll por solidarizase con los trabajadores, quien también fue sobreseída.
La firma norteamericana no sólo contó con la justicia penal para criminalizar a los trabajadores y a quienes se solidarizaban con ellos. Con el aval del SMATA y el Ministerio de trabajo, dejaron en la calle a más de 260 familias con la excusa de estar atravesando una crisis.
Para intentar justificar los despidos, luego de que la justicia ordenara la reinstalación de los trabajadores despedidos, presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis ante el Ministerio de Trabajo.
En aquél entonces Carlos Tomada era el responsable de esa cartera, el mismo que a 3 meses del asesinato de Mariano Ferreyra aparece en audios hablando con el asesino José Pedraza, planeando como barrer a la oposición en ferroviarios.
Tomada, que hoy se jacta de haber sido el paladín de la creación de empleo (un 30 % precario) durante los 12 años que fue Ministro del gobierno de Cristina Kirchner, avaló la ilegalidad absoluta de la empresa.
A su vez el Ministerio de Industria liberó las importaciones preparando el plan de despidos con Lear, sabiendo que los obreros y obreras iban a resistir e iba a ser un conflicto largo.
El verdadero plan patronal era aumentar a como dé lugar sus ganancias firmando actas con el Sindicato para aumentar la "productividad" y bajar el convenio colectivo de trabajo.
Cabe recordar que Lear Corporation tiene denuncias internacionales por obligar a usar pañales a sus trabajadores en Honduras, para evitar que pierdan tiempo en ir al baño.
Rubén Matu, uno de los ex Delegados Sobreseídos, que sigue peleando por su puesto de trabajo, recordó que “parte necesaria de llevar adelante estos "acuerdos" con el gremio y el gobierno, era también sacarse de encima a los "rotos", trabajadores que padecían enfermedades a causa de los altísimos ritmos de producción en los que se veían obligados a trabajar, a los trabajadores con más antigüedad, pero sobre todo "limpiar" a toda la oposición antiburocrática de la Lista Verde del SMATA, conducido por Ricardo Pignanelli. Ford y las empresas automotrices de conjunto también fueron parte del plan, y con la ayuda del gobierno kirchnerista atacaron a las y los trabajadores de Gestamp, Kromberg, entre otras dejando a cientos de familias en la calle.”
Esa oposición se fue organizando durante años, para pelear contra la condiciones terribles de trabajo, las enfermedades y lesiones laborales, el maltrato de jefes y gerentes, pero también contra los dirigentes de la Lista Verde del SMATA que no sólo avalaba lo que hacía la empresa, si no que se ocupaba de señalar a quienes se quejaban para que sean echados. Una verdadera policía al servicio del patrón.
El gobierno kirchnerista usó todas las fuerzas represivas disponibles montando operativos enormes con miles de efectivos y gendarmes que reprimieron en forma brutal los cortes, dejando decenas de heridos incluso de gravedad y detenidos.
Nuestra compañera Victoria Moyano, nieta restituida y también integrante del Ce.Pro.D.H., en una brutal represión fue detenida junto a decenas de manifestantes en la autopista Panamericana por apoyar e impulsar esta ejemplar lucha de resistencia de los indomables de Lear
Tan escandaloso fue, que la jueza Arroyo Salgado tuvo que ordenar que la gendarmería no suba más a la panamericana.
Lear se convirtió en una causa nacional. Familias en la calle Nunca Más
Durante casi un año los y las indomables de Lear llevaron adelante una lucha enorme. Rodeados de un inmenso apoyo de personalidades de los derechos humanos, la cultura, el arte, la ciencia, intelectuales, periodistas, organizaciones de trabajadores, estudiantiles, políticas, Diputados, Universidades de Argentina y el mundo, realizaban una jornada nacional de lucha por semana. En las calles de todo el país se realizaban distintas acciones en solidaridad, transformándose así en una causa nacional.
Hoy los trabajadores y trabajadoras de Pepsico en lucha por la reapertura de la fábrica, dispuestos a defender tenazmente sus puestos de trabajo, son un nuevo ejemplo de resistencia y levantan la misma bandera: Familias en la calle Nunca Más
Andrea Lopez
@lopez76_andrea Cronista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario, miembro del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos.