El acontecimiento de Annie Enraux y el peso de la prohibición. Perseguidas igual. El derecho al aborto es ley pero hay 1532 causas por aborto y 37 por eventos obstétricos. Vampiros, un congreso imaginario y la sangre. Nueva entrega del newsletter No somos una hermandad.

Celeste Murillo @rompe_teclas
Lunes 8 de agosto de 2022 23:05

En las primeras páginas de El acontecimiento (TusQuets, 2022) de Annie Ernaux se lee la transcripción del castigo que establecía la ley de 1948 al delito de aborto en Francia. “Serán castigados con prisión y multa: 1) el autor de cualquier práctica abortiva; 2) los médicos, comadronas, farmacéuticos y demás culpables de haber inducido o favorecido estas prácticas; 3) la mujer que haya abortado por sí misma o que haya accedido a abortar; 4) la instigación al aborto y la propaganda anticonceptiva”. En este libro, la autora narra su aborto clandestino en 1963 cuando cursaba el último año de la universidad.
Annie sabe que no quiere seguir con el embarazo desde que advierte el retraso de su menstruación. “No me producía ninguna aprensión la idea de abortar (...) no era necesario tener ningún valor especial para hacerlo. Era una desgracia muy común. Bastaba con seguir la senda por la que una larga cohorte de mujeres me había precedido”. Ernaux se limita a los hechos y, aunque a lo largo de su relato conocemos todas las particularidades, sabe que no es especial.
Ana no duerme
En una página de El acontecimiento, Ernaux escribe que la ley “cae en la paradoja de obligar a las víctimas a callarse porque ‘todo aquello se acabó’, haciendo que lo que sucedió continúe bajo el mismo silencio de entonces”. En el mismo párrafo cuenta que puede “afrontar el acontecimiento inolvidable” porque “ya no pesa ninguna prohibición sobre el aborto”. Seguramente en el año 2000 (cuando se publicó originalmente) parecían muy lejanos los retrocesos que hoy se ven en varios países. La prohibición todavía pesa en muchas partes del mundo. E incluso cuando se reconoce el derecho a interrumpir un embarazo de forma voluntaria no significa que la criminalización haya sido derribada.
Ana estuvo presa ocho meses en la comisaría de la Mujer de la localidad correntina de Esquina. Tiene 30 años y dos hijos. Ana los cría sola y cuando la detuvieron quedaron a cargo de su mamá. En noviembre de 2021 sufrió una emergencia obstétrica en su casa. La médica forense confirmó que el feto había nacido muerto. Nada de eso importó, Ana fue acusada de homicidio doblemente agravado por el vínculo.
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Celeste Murillo
Columnista de cultura y géneros en el programa de radio El Círculo Rojo.