La lucha de los trabajadores de Honda inició hace ya más de cinco años, sus reivindicaciones son de las más básicas que cualquier trabajador fabril podría demandar: condiciones de seguridad en la planta, un salario digno que alcance para cubrir la canasta básica de la familia, las más elementales prestaciones y respeto al derecho de libre asociación sindical de los trabajadores de manera independiente de las instituciones y grupos gansteriles como la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Miércoles 14 de octubre de 2015
El panorama en que la lucha de los obreros de Honda inició parece dar indicios de estar cambiando, sobre todo en lo que respecta a sectores de trabajadores fabriles organizándose para demandar mejores condiciones de trabajo y libertad de asociación por fuera del yugo de las agrupaciones sindicales charras ya existentes. Es que no ha sido en balde la emergencia de los diferentes movimientos que han sacudido al país pasando por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, al #yosoy132 y el movimiento por la aparición de nuestros 43 normalistas para denunciar la nula democracia, las atrocidades e impunidad que gozan los gobernantes pertenecientes a los partidos pro patronales llámense PRI – PAN – PRD o sus satélites.
De esto da cuenta las emergentes luchas como la de los Jornaleros de San Quintín, que recuerdan a las épocas de caciquismo durante el Porfiriato, sus demandas aún no han sido satisfechas a pesar de la supuesta disposición del gobierno a mejorar su situación. También está la lucha de las y los obreros de Foxconn, que produce a la extranjera APPLE, un paro en el turno nocturno exigía la salida de la CTM además de aumento salarial y el cese del acoso sexual a las trabajadoras mujeres. Así como la resistente y heroica lucha de las obreras de Sandak, que ya lleva 4 años resistiendo a la patronal y las autoridades, que ya provocaron la muerte de una obrera, y cuya lucha hoy se está fortaleciendo y provocando la solidaridad nacional e internacional.
En la maquila AdC cientos de trabajadores salieron en marcha al centro de Juárez y bloquearon a contra turno la entrada de la empresa. Exigían el respeto a la jornada de 8 horas, seguridad social y derecho de libre sindicalización.
También en Zacatecas obreros de la Triumph Group de capital imperialista tomaron el cluster industrial para exigir la salida de la CTM de la representación del sindicato.
Esta industria de giro aeroespacial deja millonarias ganancias para sus dueños mientras los trabajadores tienen que cumplir jornadas de más 10 horas y padecer el incumplimiento del pago de utilidades.
Esto es sólo parte del panorama de lo que han significado las reformas impuestas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, avaladas por los partidos patronales, flexibilización laboral, precarización, persecución y hostigamiento a los trabajadores que se organizan y luchan contra la explotación, en una abierta confabulación con el empresariado nacional y extranjero.
Algunas de estas luchas siguen abiertas con la pelea de los trabajadores despedidos peleando por su reinstalación, un par de ellas llevó a un triunfo parcial puesto que no se arrancaron las demandas tal cuales habían sido planteadas por los trabajadores, en otras se obtuvieron liquidaciones “justas” que la burocracia intentó hacer pasar por triunfo.
Ante estas experiencias los trabajadores debemos sacar lecciones para avanzar en nuestra lucha contra la patronal y el gobierno, con independencia de los partidos patronales e instituciones del régimen asesino del PRI-PAN-PRD.
¿Qué significaría el triunfo del sindicato independiente de Honda en este recuento?
A pesar de los golpes que ha dado el gobierno y la patronal, es posible que una lucha como la de Honda triunfe. Para ello es fundamental orientar la política basados en que los trabajadores sólo pueden confiar en sus propias fuerzas, su auto organización y la más amplia solidaridad de otros trabajadores, de los estudiantes y del pueblo pobre. Esto es, que la lucha en el terreno legal debe darse, pero consideramos que -distinto a lo que sostienen distintas organizaciones y direcciones- debe estar subordinada a una estrategia centrada en la movilización y la lucha con los métodos de la clase obrera. Y en particular a llamar y lograr la solidaridad efectiva de las centrales y organizaciones sindicales que se reclaman opositoras y democráticas.
Un triunfo del sindicato independiente de Honda, sería un gran ejemplo para más trabajadores que hoy soportan mismas o peores condiciones de explotación, para darles confianza en sus propios métodos de organización y lucha, para poder conseguir sus justas demandas. Por eso es fundamental la más amplia solidaridad y apoyo.
Si avanza en ese camino y en la perspectiva de liberarse del férreo control de la CTM, el STUHM puede constituirse en una verdadera herramienta de defensa de los derechos laborales donde los trabajadores decidan democráticamente. Y, junto a ello, sumarse a la tarea de poner en pie al movimiento obrero para detener las reformas aniquiladoras que viene imponiendo el gobierno, algo urgente pues el panorama no parece mejorar para los trabajadores, no sólo fabriles, también del sector servicios como salud y por supuesto de la educación.