Tras 30 meses sin tren y amenazados por su propio “muro de la vergüenza” la marea amarilla y otros colectivos de Granada toman ejemplo de Murcia.
Martes 14 de noviembre de 2017
Foto: @MareaAmarillaGr
La ciudad de Granada se ve amenazada por un muro de hormigón de 4 metros de altura que protege la línea del AVE y que, al igual que en el caso de Murcia, aislará y convertirá en guetos a varios barrios populares: Chana, Rosaleda y Pajaritos.
La Marea Amarilla junto con otros colectivos de Granada han comunicado que retomarán las movilizaciones para exigir el soterramiento del tren de alta velocidad y el fin de su aislamiento ferroviario tras más de 931 días sin tren.
Las asociaciones movilizadas declararon el pasado octubre que la línea de ferrocarril entre Granada y Moreda ha estado en uso durante todo ese tiempo pero sólo para mercancías y trenes turísticos y sospechan que la razón es que haya un "deliberado intento de amortizar la línea ordinaria en favor del futuro tren AVE".
Este aislamiento ferroviario, además de los perjuicios a los viajeros, ha supuesto unas pérdidas de 7.750. 000 de fondos públicos, por lo que los colectivos movilizados exigen la dimisión de los responsables de este sumidero de fondos públicos.
Las movilizaciones arrancaron el 27 de octubre, con una concentración en la estación de Granada con pañuelos blancos para pedir que se ponga fin al “bloqueo ferroviario” de la ciudad.
Según comunicó Marea Amarilla, este mes de noviembre, las concentraciones han comenzado en Venta Zurita, un punto muy conocido de la localidad, y se han previsto otras cuatro más para el mes de noviembre. Los días 9 (Rotonda Zurita en la Chana), 16 (puente sobre el ferrocarril en Camino de Ronda), 23 (Rotonda Zurita en la Chana), y 30 (puente sobre el ferrocarril en Camino de Ronda) a las 19:00 h. La Marea amarilla ha afirmado que la contundencia de las acciones irá in crescendo si no hay respuesta a sus demandas.
El pasado miércoles, el colectivo Marea amarilla se pronunció de este modo en un comunicado ante la reunión de seguimiento de las obras del AVE a Granada: "Granada se va a seguir declarando en rebeldía", "Aquí no viene el ministro y plantea fechas para soterrar como en Murcia o Bilbao, y aquí también hay ciudadanos preocupados por acabar con esa división urbanística que impide la integración y la comunicación entre vecinos de unos barrios y otros y no vamos a permitir que la falta de responsabilidad y el silencio de unos cuantos políticos acaben dilapidando el futuro de Granada”.
Afirmaban que Granada y la provincia saldrán a la calle “con más fuerza y rebeldía que nunca" y que la Marea Amarilla “sólo confía en la movilización ciudadana para lograr el soterramiento del AVE a Granada.
Por otro lado, el colectivo sostiene que el Gobierno aún no ha solicitado a la UE los fondos Feder restantes para realizar las obras de la Variante Sur de Loja y el soterramiento de Granada, 340 millones de euros que "se perderán si no se solicitan en unos meses".
Las referencias al ejemplo de Murccia se han repetido una y otra vez en los colectivos de la ciudad de la Alhambra. La plataforma Granada en Marcha, a comienzos de octubre declaraba que la movilización en Murcia debe servir de ejemplo para su provincia después de que el Ministerio "le esté tomando el pelo" año tras año. Similares declaraciones se han multiplicado en la ciudad desde que los vecinos de Murcia recrudecieran las movilizaciones contra su “muro de la vergüenza”.
Un paso más en la coordinación de estas luchas vecinales se dio el pasado 29 de octubre en Madrid, cuando vecinos de Madrid, Murcia, Granada y Valladolid se coordinaron en la capital del Estado para pedir que se ponga fin a los desmanes del AVE y se acabe con los “muros de la vergüenza” que amenazan sus barrios.
El oscuro rastro de dinero público despilfarrado, chantajes empresariales y destrucción ecológica del AVE en Granada.
A día 16 de Octubre se calculaban más de 50 millones de euros de dinero público despilfarrados en el diseño de viaductos para el tren a Granada según afirmaba la Junta de Andalucía, lo que hace presuponer que las cifras reales puedan ser mucho más altas.
Por si esto fuera poco, día de hoy el grupo ACS continúa sin finalizar las obras que se le adjudicaron en 2015 por un total de 23,8 millones de euros. Estas empresas se comprometían a adecuar 27 kilómetros de vías en el tramo que iba en dirección a Granada a su paso por la localidad de Loja.
A las pocas semanas de instalarse en las obras, las empresas recurrieron al viejo truco de los sobrecostes, comenzaron a reclamar más dinero hasta sobrepasar el 10% que recoge la ley. Si el lector necesita un ejemplo de este “modus operandi” no tiene más que mirar al caso del circuito de fórmula 1 de Valencia en el que los sobrecostes fueron la vía para regalar 16,5 millones de euros a las empresas concesionarias por parte del gobierno Camps.
Como en este caso no entraba en los planes del ministerio de Fomento satisfacer las demandas de más dinero de las empresas concesionarias, éstas decidieron paralizar las obras a comienzos de 2016. El conglomerado empresarial retiró máquinas y trabajadores de las vías. La empresa solicitó la rescisión del contrato a Adif y las obras a día de hoy siguen sin concluirse.
La Asociación de vecinos de Loja AVE sí, pero no así, integrada por vecinos de Loja, presentó alegaciones en 2014 contra la circulación del trazado de alta velocidad por el centro de la ciudad. Los vecinos denuncian la ilegalidad del proyecto que carecía de estudios de impacto ambiental.
Este colectivo denunció que el trazado de las vías del AVE afectaba a espacios protegidos como La Vega de Loja, Riofrío o el yacimiento arqueológico de la Covacha de la presa. Actualmente los vecinos de Loja están amenazados por el posible corte de los pasos de peatones que cruzan las vías que atraviesan su ciudad.
Estas recientes experiencias de movilizaciones vecinales están comenzando a mostrar que el camino correcto para tratar con el Régimen del 78 está en las calles. Lejos de oscuros despachos y eternas mesas de negociación en las que los poderes del Régimen han ahogado multitud de luchas populares. Sea el lector partidario de obtener concesiones o de la revolución la conclusión obvia es que ambos caminos comienzan en la movilización popular.