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Entrevista / Música. Muerdo: “Tocaba al final de marchas o en asambleas de barrio, vengo de ese mundo social”

El artista español está en Argentina para celebrar una década de carrera. Emergente de las protestas del 15M y apasionado por Latinoamérica, es respaldado por una variedad de artistas que van de Aute a Sofía Viola o El Bahiano.

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Miércoles 20 de abril de 2022 00:00

Muerdo viene de girar por México y Colombia y se presentará en Mar del Plata, Rosario, Córdoba y en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires. Todo es parte de la celebración de sus 10 años de carrera.

El encuentro con Muerdo es en un apacible espacio cultural en el barrio de Colegiales, El Newbery. Pascual Cantero -el nombre con el que nació hace 33 años- tiene toda la paciencia del mundo y no le escatima tiempo a nadie de quienes nos acercamos a charlar con él en una especie de rueda de prensa para nada formal. La Izquierda Diario quedó entre los últimos medios que le tocó atender en un día feriado. Muerdo dejó enfriar un café en el entusiasmo que le dedicó a la conversación con nosotros, siempre regalando un ademán que parece ser marca registrada: una mano en el corazón, el mismo gesto que se repite en varios de sus videos, como expresando que lo que dice y hace brota de lo más hondo.

Este artista, compositor y cantante que supera las 16 millones de reproducciones en Youtube en algunos de sus temas (como “Semillas”), posiblemente adoptó su nombre artístico en referencia a su voz privilegiada: como dice el dicho popular, “el que ladra no muerde” y está muy claro que Muerdo es un gran cantante y su obra “muerde” a lugares comunes y tiene intenciones de cambio social.

Con gran expectativa, de su público y propia, recaló hace unos días en Buenos Aires para prepararse para una serie de shows, parte de su gira “10 años de Flores, Viento y Fuego” con la que estará festejando una década de trayectoria. Pasará por Mar del Plata el viernes 22 (Vorterix Club), por Rosario el 29 (Sala Lavardén), por Córdoba Capital el 30 (Quality Espacio) y ofrecerá una fecha central este sábado 23 en el Teatro Gran Rex (las entradas se pueden adquirir por sistema Ticketek).

La amistad que logró trabar con músicos como Sofía Viola, Pedro Guerra, El Bahiano o Luis Aute, su llegada a la escena desde ámbitos de protesta social, sus gustos e influencias musicales y sus preocupaciones, entre otras cosas, atravesaron esta cálida charla con La Izquierda Diario.

LID - Sos originario de Murcia, un lugar en el que -por lo menos acá en Argentina- no tenemos registro de que tenga mucha movida cultural, a diferencia de lo que se conoció como “la movida madrileña” o “la movida gallega” ¿Cómo fue tu acercamiento a la música en Murcia?

M - Murcia es una provincia que no es de las más desarrolladas del país, es una provincia que tradicionalmente se basa en la agricultura, es bastante rural, también algo de turismo porque tenemos costa mediterránea, en Murcia está Cartagena (la mítica Cartagonova, uno de los puertos más importantes del Mediterráneo). No es una gran ciudad como Bilbao, Valencia, Sevilla, Barcelona o Madrid, pero sí tiene una vida cultural muy importante. En los últimos 10 o 15 años han salido grandes bandas, de hecho, si ahora ves el line up de algún gran festival de verano en España, muchísimas bandas son de Murcia. Ha habido una movida musical en los últimos años muy potente y estamos muy bien posicionados dentro de la industria musical, sobre todo teniendo en cuenta la densidad de población…

Respecto a mi acercamiento a la música, yo empecé muy ligado al mundo de lo social, allá por el año 2009 cuando se empezaba a fraguar en España lo que terminaría en el 15M, lo que sería nuestra “revolución social” … Yo tocaba muy ligado a asambleas de barrio, si había una marcha yo tocaba después, o cuando terminaba una asamblea… Yo vengo de ese mundo, soy Integrador Social, en aquella época trabajaba con discapacitados y con personas en situación de dependencia. Siempre me interesó ese mundo, la búsqueda de la justicia social, y empecé tocando ahí. Luego ya empecé a tratar de hacerlo más como una forma de vida: tocaba en pequeños cafés, luego me fui a Madrid a vivir. Allí grabé mi primer disco con el apoyo de Luis Eduardo Aute, y bueno lo demás ya es un poco historia conocida de estos 10 años… Mi proyecto se activó mucho con mis viajes a Latinoamérica, por esa cuestión de mestizaje, de poder incorporar músicas folklóricas…

¿Qué evaluación tenés del proceso que se abrió con aquel 15M de 2011 en el Estado Español?

Fue un momento mágico, muy especial, de mucha catarsis, de mucha activación… Muy motivador. Se han conseguido cosas, aunque lamentablemente siempre hay una élite política que capitaliza este tipo de movimientos. De hecho, ahora mismo en teoría tenemos el gobierno más a la izquierda desde el retorno de la democracia, pero no es lo que se espera o lo que se esperaba, lamentablemente. El 15M fue un montón de gente que no necesariamente se autodenominaba de izquierdas, hubo una unión que partía del descontento generalizado, lamentablemente esa energía ha transmutado en una polarización brutal…

Volviendo a tus inicios ¿Cuáles son tus principales influencias artísticas?

Son muy heterogéneas, la verdad… La música que escuchaba en casa de chico: el bolero, por ejemplo, también trovadores como Atahualpa Yupanqui, Cafrune, Violeta Parra… Mis padres escuchaban esa música. Luego conecté con la generación de cantautores que “me correspondía” por edad: Ismael Serrano, Pedro Guerra, Javier Álvarez, cantautores de finales de los 90. Cuando me hice un poco más grande, más adolescente, y quería salir de joda, descubrí el punk, La Polla Records, Decibelios, bandas como Los Fabulosos Cadillacs, a Manu Chao, Ojos de Brujo, Amparanoia, La Bersuit, ese estilo de bandas impregnado de fusión, mestizaje… Pero oigo de todo, incluso el flamenco tiene para mí un lugar importante.

Luis Aute y Amparo Sánchez (de Amparanoia) se fijaron en vos en los inicios de tu carrera ¿por qué crees que pasó eso? ¿Cómo fue la conexión con ellos?

Yo creo que es algo bastante habitual en la música el que nos ayudemos, y eso de que el músico ya consagrado se nutra del que viene trayendo cosas nuevas y al mismo tiempo le dé un soporte… En el caso de Aute fue muy inesperado y muy positivo, muy impactante sobre todo por el puente generacional que conseguimos hacer: yo tenía 22 años cuando grabe con él y él tenía 69, o sea muchos años de diferencia ¿no? Que hayamos coincidido en esa sensibilidad es muy bueno… Yo vengo de una familia conservadora, tradicional, de derecha, entonces mis referentes morales y la educación en valores me la dio más la música de los cantautores que mi propia familia o que la Iglesia o la escuela. Creo que había una confluencia con Aute sobre todo en los valores más que en lo musical, en los valores había una gran conexión. Con amparo tal vez sí en lo musical estábamos más cerca, fue importante porque ella me abrió la mente en el sentido de hacer un proyecto que fuera rico musicalmente, que estuviera ligado al viaje… Un poco ese concepto al que ella pertenece, el del mestizaje…

¿Qué importancia tiene Latinoamérica en tu obra y en tu carrera artística?

Yo soy del sur de España y siento que tenemos mucho que ver con el sur de América, en el sentido de la manera de ser, más abiertos, más cálidos… En Alemania, por ejemplo, no sería feliz (risas)… Además, tengo la gran suerte de que mi mayor herramienta de trabajo es el castellano, que trabajo principalmente con la palabra, entonces eso me da la oportunidad de tener aquí en Latinoamérica una potencialidad importante en el sentido de poder llegar a más gente… Y bueno, estoy enamorado de esta cultura, la verdad… También creo que hay una resiliencia en el pueblo latinoamericano y en el argentino en concreto de la que tenemos mucho que aprender. Las crisis económicas en España son algo relativamente nuevo, desde 2008… Una sociedad que se ha sobrepuesto constantemente a sucesivas crisis pues genera que el argentino sea una persona con una capacidad de reemprender constantemente, de reinventarse... Creo que mirar a Latinoamérica ahora es un acierto porque en Europa nos estamos “latinoamericanizando” en este sentido de populismos, polarización y sucesivas crisis. Acá yo creo que ya se sabe cómo reaccionar a esa esa cosa ¿no?

Tu trabajo más reciente hasta el momento es La Sangre del Mundo, un título muy fuerte seguramente relacionado con tus preocupaciones sociales… ¿Cuáles son esas preocupaciones?

Por un lado, la polarización… Me preocupa muchísimo todo lo que tiene que ver con la censura social que ejercemos del uno al otro, la cultura de la cancelación, el hecho de que se nos exija una opinión inmediata de todo tema, que nos tengamos que posicionar rápidamente porque si no ya eres “un esquirol” … Que se nos exija a los artistas ser referentes morales, todo esto me preocupa muchísimo. Me parece que vamos hacia un mundo en el que no tenemos tiempo para la reflexión: sucede un acontecimiento y ya tienes que dar tu opinión y posicionarte de inmediato, cuando no tienes tiempo para realmente cotejar la información, madurarla, integrarla… Me preocupa mucho cómo se nos marca la agenda de opinión desde los medios de comunicación masivos: se nos dice “esta semana hay que hablar de este tema y esta otra semana hay que hablar de esta idea” … Me parece absurdo, y eso hace que no se hable de otras cosas que son muy necesarias e impide que la sociedad siga su propio rumbo discursivo… Me preocupa que se cancele de repente a todo tipo de figuras públicas sin que haya una intención de que esa persona cambie de opinión o realmente llevarla por un lugar más reflexivo… Me parece que cancelación no lleva a ningún lado más que a destrozar una vida. Todo esto me preocupa es lo que más me preocupa de la sociedad, aparte de lo que es obvio como las guerras, la situación de hambre y la falta de recursos que hay en muchos lugares del mundo.

En lo que va del año estuviste lanzando algunos singles…

Sí, esos singles son adelantos de un álbum que se llamará Diez años de Flores, Viento y Fuego, igual que la gira. Se trata de 10 canciones (una por año), con 10 colaboraciones también hispanoamericanas. Las estamos lanzando poco a poco (mes a mes), hemos lanzado tres y nos faltan siete. acabará siendo un disco al final… En el medio también grabé una versión de “Pupilas Lejanas” con El Bahiano, pero eso ya es lanzamiento suyo porque él está haciendo un álbum en el cual está revisitando los temas de Los Pericos, algo que nunca había hecho en 20 años. Ahora lo está haciendo con diferentes colaboraciones internacionales y una de ellas tengo la suerte de que él me llamó y me propuso “Quiero grabar contigo esta canción”, imagínate… Yo “chocho”, como dicen acá…

Este sábado 23 de abril en el Teatro Gran Rex celebrás estos 10 años ¿Qué nos podés adelantar sobre este show?

Nada, muy emocionado por tocar en un lugar tan icónico, tan grande… Contento con la respuesta del público, parece que se va a llenar... Voy a estar acompañado de grandes artistas, va a venir Bahiano a colaborar, también Connie Isla -que es una artista con la que compuse una canción que grabamos hace dos años-, Sofía Viola que es una cantora que me encanta. Me jode que no tenga la exposición que se merece porque para mí es LA cantora latinoamericana del momento, tiene la voz de la tierra metida adentro, es una gran amiga… Va a estar Rochi Igarzabal también colaborando conmigo y algún invitado más que no podemos develar todavía, que es una sorpresa in situ. Voy a estar con mi banda de aquí de Argentina con la cual también he trabajado en México y en Colombia. Va a ser una celebración, la celebración de los 10 años, también una celebración de la vuelta pospandemia, nos han comunicado que por fin se podrá entrar sin requisitos en particular al recital, lo cual me parece bien pero no soy nada partidario del tema de pases sanitarios… Por lo tanto, felices ¡A disfrutarlo y a vivirlo!