Necesitamos gritar Ni Una Menos sin trabajo, la lucha de las mujeres de Pepsico es también una lucha de todo Pan y Rosas. El 90% de quienes hoy han perdido su fuente laboral en la fabrica son mujeres. Pan y Rosas al servicio de las luchas de la clase trabajadora.
Martes 1ro de agosto de 2017
La prepotencia patronal, la traición de las direcciones sindicales burocráticas y la violencia desde el gobierno de Macri contra la lucha de Pepsico, nos muestra con fuerza la necesidad de tomar en nuestras manos, la lucha de las mujeres trabajadoras al otro lado de la cordillera. Porque la lucha obrera es una y esta no tiene fronteras. Ya desde Argentina nuestras compañeras de agrupacion, han expresado un fuerte apoyo a esta importante batalla.
Desde el inicio del proceso de movilizacion de Pepsico, Pan y Rosas ha estado presente en esta importante experiencia de lucha y organización por la reincorporación a la fabrica de las y los trabajadores. Compañeras como Miryam Bregman, o Andrea D´Atri se han hecho parte activa. Junto a los y las trabajadoras de Pepsico, han afrontad la violencia fuera de la fabrica y hoy por ejemplo el acompañamiento y organización activa en la carpa que los y las trabajadoras han levantado a las afueras del congreso en Argentina.
Nuestra agrupación de mujeres Pan y Rosas levanta como una de sus banderas principales, desde su nacimiento en 2003 en Argentina, la defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras, como una politica central y hegemonica, esta idea central que motoriza nuestro actuar no se limita a la difusión y apoyo de sus luchas, para nosotras quienes militamos en Pan y Rosas, significa también la construcción junto con las trabajadoras espacios de desarrollo personal y político, donde es el espacio de militancia común, nos aúna. En función de levantar organizaciones de mujeres en los espacios laborales y de estudio, que nos permita avanzar a concebirnos a las mujeres trabajadoras, también en sujetas políticas capaces de tranformar la realidad.
Ya en Pepsico hay distintas experiencias que esta concepción ha logrado desarrollar importantes experiencias y como agrupacion hemos sido parte, como por ejemplo la paralización en el pasado 8 de Marzo, donde la fabrica en su conjunto se organizo en torno al dia internacional de la mujer trabajadora. O la propia experiencia de la participación de los Encuentros Nacionales de Mujeres, donde conocemos a través de las palabras Katy Balaguer- hoy obrera referente del proceso de movilizacion y militante del PTS- que en estos encuentros junto a obreras de la alimentación en Argentina, estas han podido difundir y hacer un patrimonio para cientos de otras mujeres las peleas dada en las fabricas y contra la burocracia sindical.
La violencia contra una planta donde el 70 por ciento son mujeres (y son el 90% de las despedidas), quienes hace años entregan su esfuerzo a la empresa, muchas de ellas a costa de precarias condiciones de salud y de vida, con cuerpos enfermos, se convierten hoy en un ejemplo para las cientos de miles de trabajadoras, no solo de Argentina, sino también acá en Chile , donde vivimos, al igual que ellas, condiciones de opresión y explotacion en nuestros espacios laborales.
Vemos a las mujeres en la primera línea de cada conflicto. Pepsico no ha sido a excepción, es por lo mismo que desde Pan y Rosas hemos decidido tomar esta batalla como una bandera de lucha, que nos empuja a decidir también tranformar nuestra propia realidad, y que nos muestra que la lucha y la organización son un elemento central para avanzar a dar estos importantes pasos.
Porque no queremos Ni Una Mujer mas sin Trabajo, y porque han sido las "leonas" de la vida real las que han enfrentado al gobierno de Macri y Vidal (quienes han reprimido de manera brutal con la Policía a los y las trabajadoras de Pepsico) , de la mano con sus compañeros de trabajo. Las que a pesar de que el sindicato no realizó una sola medida contra el cierre ilegal de la empresa, no han bajado los brazos, ni las ganas de seguir luchando, Y quienes hoy ponen al centro la reincorporación a la fabrica, la conquista del Pan y las Rosas, y porque nos muestran, que no solo es por Pepsico que se movilizan, sino por todos los y a las trabajadoras.