El 29M la Coordinadora Salud Córdoba Unida votó llevar a cabo asambleas con atención solo de urgencias y emergencias. Estas acciones se dan en el marco de un plan de lucha que continuará la semana próxima. Se exige un aumento salarial para que nadie cobre por debajo de la canasta familiar. La semana pasada a su vez, se movilizó junto con trabajadores docentes, un importante puntapié para pensar que desafíos tenemos por delante.
Sábado 1ro de abril de 2023 23:00
El descontento que hay por el incremento insuficiente que otorgó el gobierno provincial por decreto, 40% en 4 cuotas, se siente entre los trabajadores de salud. A esto se suma que con la visualización de los recibos de sueldos próximos a ser cobrados en abril, hay descuentos por realizar paro y hasta hacia compañeros/as que está de vacaciones o licencias, lo que hace crecer aún más la bronca. Por este motivo entre otros, el pasado 29 de marzo se realizaron asambleas con atención de urgencias y emergencias, donde se debatió la situación actual y el plan de lucha a seguir ante la falta de respuesta del gobierno, y paro el 3 y 4 de abril con movilización el 4A.
Pero, en este momento de la pelea, es un imperioso desafío pensar de dónde venimos y hacia dónde vamos.
El camino recorrido hasta aquí
Como hemos reflejado en diferentes notas de La Izquierda Diario, la lucha comenzó en octubre del año pasado con su punto más alto y era tan necesario coordinar la bronca que se expresaba en manifestaciones, cortes y asambleas, que cada institución designó compañeros y compañeras que las representarán para así conformar una coordinadora de todas las instituciones provinciales, donde cada uno de ellos es mandatado con la decisión de su asamblea y lleva eso a las reuniones generales de la coordinadora y luego vuelve con las novedades de lo discutido hacia las bases, una democracia horizontal, que busca que cada trabajador/a sea parte activa.
Y así, se pudo dar una lucha histórica. No sólo se conquistó un aumento por encima de lo que había negociado el SEP para todos las y los profesionales y un monto por encima de la inflación para el resto de las y los compañeros del equipo que trabaja en los centros sanitarios, sino que además se consiguió en un momento en el que el gobierno y el SEP decían que no se podía otorgar porque no había “caja”.
Por si esto no fuera poco, el gobierno también tuvo que reconocer que las demandas de pase a planta y de que todas y todos estemos bajo la misma ley (no separados en la ley para el personal del equipo sanitario por un lado - Ley n° 7625, y la de los empleados de la administración provincial - Ley n° 7233, por el otro) es un reclamo legítimo y el siguiente paso a conquistar, peleando para que las promesas del Poder Ejecutivo sobre la modificación de las leyes en cuestión.
Algo que se sigue esperando tras la apertura de sesiones en febrero del 2023 y que sabemos que será una gran pelea.
Estas conquistas mostraron también la importancia de contar con innumerables muestras de apoyo de usuarios y otros sectores de trabajadores que entendieron que exigir un sueldo para poder cumplir las necesidades básicas, dejar de ser precarizados bajo regímenes de trabajo explotadores, provocando además que vivamos del pluriempleo y encima bancando la salud con muchas horas de trabajo, pidiendo además la incorporación de recurso humano, son reclamos que nos atañen a todos porque hace a un sistema de salud de calidad. Fue y es emocionante recibir ese apoyo, marchando rodeados de aplausos y bocinazos que nos bancan, una expresión de solidaridad que contrasta con una visión de derecha que nos quieren imponer en una crisis, de la que según dicen, cada uno se salva solo y meritocraticamente y que los esfuerzos individuales son la clave.
Nuevas alianzas, nuevos momentos
Pero la lucha de la salud no se quedó solo en los hospitales, sirvió de ejemplo y contagió a otros sectores que al igual que nosotros tienen conducciones gremiales que no los representan y que entregan el salario y las condiciones de vida de los laburantes por sus intereses políticos vinculados al gobierno. La salida masiva de los docentes organizados en cientos de escuelas en toda la provincia, con marchas enormes, múltiples acciones etc. abre un debate necesario entre los trabajadores de la salud. Porque si bien fue un paso muy importante hacer un paro y marchar en común el jueves pasado, hubo representantes de la coordinadora que en los hechos boicotearon esa acción y unidad.
Este debate no es menor y tenemos que llevarlo a todos los hospitales y centros de salud ya que se abren distintas estrategias para la lucha y lo que está en juego es el resultado de nuestra pelea.
O pelear solos como salud o unirnos con otros sectores que sufren el ajuste y los malos salarios como nosotros.
Quienes se oponen a esta unidad siembran la preocupación de que la unidad va a diluir nuestros reclamos. Pero para nosotros es todo lo contrario. Va a fortalecerlos, darles más fuerza. El discurso de que la unidad debilita, es el mismo que usan las burocracias sindicales cómo el SEP, que se encargan de dividir a los trabajadores. Si fuimos capaces de organizar la coordinadora, hacer marchas masivas, sostener un intenso conflicto y torcerle el brazo al gobierno, ¿cómo no vamos a ser capaces de organizar la unidad con docentes?
Las y los docentes que hoy están en las calles vienen resistiendo dentro su propio sindicato. Por eso pusieron en pie una oposición al gremio oficialista de UEPC. Son los mismos que le impusieron a la conducción burocrática de Monserrat que no pueda cerrar fácilmente las paritarias, son una oposición organizada que junto a muchos docentes independientes, vienen realizando paros, asambleas, zonales donde realizan cortes y semaforeadas, que demuestra también el gran descontento y ven con muy buenos ojos las peleas que venimos dando los trabajadores de salud.
Con este sector, fue con el que el pasado jueves 23 de marzo-bajo la copiosa lluvia- marchamos juntos. Incluso, docentes de la oposición se acercaron, presentándose en diferentes asambleas de hospitales, por ejemplo, buscando avanzar en ese camino de unidad con salud, y nos proponen realizar acciones en común, cortes, carpas, pero también con la misma comunidad que ellos educan y nosotros atendemos.
Y mientras tanto, el gobierno…
El gobierno provincial junto con el SEP como aliado principal en estas semanas no ha hecho más que buscar demonizarnos, tal y como vimos con los dichos de la ministra Barbás. Buscando dividir a las y los trabajadores, y ponernos en contra de los usuarios. En Córdoba, muestran como futuro prospero la privatización, tal como expreso el intendente de Córdoba capital y pre candidato a gobernador de “Hacemos por Córdoba”, Martín Llaryora, reivindicando una “alianza estratégica entre lo público y lo privado”. Llaryora, que pertenece al mismo espacio político del actual gobernador Schiaretti, es fiel a la tradición del PJ, haciendo demagogia de un estado eficiente, cuando privatizan nuestros servicios, creando formas de precarización aún mayores en nuestros compañeros de trabajo e instaurando una idea que ellos son de “otros servicios”.
Son el mismo gobierno, que con mayoría en la legislatura provincial, busca legalizar estos regímenes de trabajo con una nueva ley que nos reglamente y con proyectos presididos por el legislador oficialista y burócrata sindical que conduce el SEP, José Pihen, un aliado indiscutible del gobierno dentro del movimiento obrero y que lejos esta de representar los intereses de los trabajadores. Un mismo gobierno, que muy demagógicamente y con fines electorales, crea hospitales nuevos, pero con muy poco personal que los atienda y mientras los existentes cada vez se caen más literalmente.
¿Cómo hacerlo?
Estamos en un contexto de crisis nacional, con inflación y subidas de precios, y donde lo público, a pedido de los planes del FMI se desfinancia y bajan el presupuesto, reduciendo el gasto público de salud y educación entre otros, una situación que los trabajadores y los sectores más empobrecidos vivimos diariamente. Lo sabemos muy bien los trabajadores de la salud cuando la demanda de la atención crece y cuando nuestra comunidad intenta conseguir atención pronta pero los turnos son de acá a próximos meses, entre innumerables ejemplos de cómo afecta la crisis. Por eso, hoy es imperioso, comenzar a forjar alianzas entre sectores que luchan, empezando por salud y docentes, que además tenemos el mismo “jefe”, un gobierno provincial que ve en nuestras luchas rebeliones que le imponen a la burocracia sindical no poder cerrar paritarias paupérrimas como lo venía haciendo hace años.
Esta unidad es necesaria para enfrenarnos a quienes buscan degradar nuestras condiciones de vida cada vez más, y se puede desarrollar empezando con acciones y asambleas comunes por zonas, abriéndonos a otros sectores que se solidarizan con nosotros como las y los estudiantes de la UNC. Tenemos el ejemplo de esos mismos estudiantes, que aportaron a nuestro fondo de lucha el año pasado o el colectivo de artistas “La Imaginación al poder” que intervinieron con su arte en nuestras movilizaciones, y que en estos días, son los mismos que están pasando por los cursos junto a docentes opositores en lucha, que buscan la solidaridad de sus compañeros recolectando para el fondo de lucha, una juventud que lejos de resignarse, busca en estos ejemplos forjar una alianza obrero-estudiantil porque son los futuros trabajadores.
Que estas asambleas zonales sean un puntapié para discutir y llevar adelante medidas contra los descuentos, y para discutir una nueva ley desde las bases. Exijamos un gran paro provincial. La movilización del próximo martes 04 de abril es una oportunidad para confluir invitando a otros sectores.