Sólo dos décadas atrás las periodistas mujeres que trabajaban en la prensa gráfica se contaban con la mano. Hoy el género femenino gana terreno, pero la igualdad de condiciones es un desafío todavía pendiente.
Miércoles 8 de marzo de 2017 15:13
Hace apenas unos años surgió con fuerza el "periodismo feminista" de la mano de mujeres que comenzaron a dar visibilidad a luchas antes postergadas como por ejemplo la creciente ola de femicidios y el derecho al aborto legal. La primera marcha "Ni una menos" fue un claro reflejo de eso. Sin embargo, aún hay ambientes dentro de la comunicación donde la mujer parece estar un escalón por debajo.
El periodismo gráfico es uno de ellos. Las redacciones están en su mayoría bajo la tutela de hombres y en muchas de ellas la diferencia entre hombres y mujeres es muy marcada, siempre del lado de los primeros, por supuesto. En secciones como economía o política predominan ellos y no se trata de una casualidad si tenemos en cuenta que son dos mundos sumamente machistas.
Es sabido que en la Argentina las mujeres ganan en promedio un 30% menos que sus compañeros, en el periodismo en muchos casos las diferencias son aún mayores. Y como en todos los otros sectores, la forma de vestirse y la apariencia de cada mujer parece delimitarla a ciertas tareas. Las comunicadoras gráficas que son elegidas para salir en la televisión suelen ser agradables y deben cumplir con el estereotipo de "mujer". Es justamente en este mundo donde vale más la apariencia y la forma de lo que realmente se diga, una contradicción si tenemos en cuenta que se trata de medios de comunicación.
Las mujeres han ganado miles de batallas, pero todavía hay profesiones en donde no se ha logrado igualar a los hombres, creo que el periodismo es una de ellas. Redacciones como El Cronista o Ámbito Financiero hasta hace poco estaban invadidas de hombres, que eran los únicos que podían adentrarse en el mundo de los negocios y finanzas. Guillermo Cohan, Chiche Gelblung, Antonio Laje, entro muchos otros fueron parte de ese universo. Un universo que comenzó a desmoronarse apenas hace una década con el ingreso de nueva generaciones de mujeres a las redacciones.
En La Nación o Clarín en un principio las mujeres solo estaban destinadas a escribir notas de turismo, moda y gastronomía. De a poco parecen ir ganando terreno dentro delas secciones de finanzas, economía y política. Una apertura tardía pero necesaria. Sin embargo en ambos diarios en los directorios escasea la presencia femenina, de hecho en "el gran diario argentino" brillan por su ausencia.
Hoy en las principales redacciones tanto digitales como de diario papel se harán diferentes asambleas de mujeres para pelear por nuestros derechos. Para discutir con nuestros compañeros hombres la necesidad de un trato igualitario y salarios que correspondan a nuestro trabajo y no a nuestro género. Porque si bien se ha avanzado mucho, el periodismo, cuna de la comunicación, tiene mucho que mejorar para poder convertir a la sociedad en un lugar de oportunidades sin importar condición ni sexo.
