ATAQUES A LA JUVENTD. La lucha por Santiago, la juventud y la política represiva de Cambiemos en crisis

La intromisión de agentes de distintas fuerzas represivas en escuelas y universidades, es algo que viene sucediendo con mayor frecuencia desde hace meses. Mediante fotos y videos, la escena de uniformados intentando detener pibes y jóvenes, se replicó en reiteradas oportunidades en el último período. Incluso, en algunos casos los efectivos han ingresado armados a establecimientos educativos.

En los últimos días este tipo de episodio se repitió, pero ligado a un hecho que hace que la situación sea más grave aun: las fuerzas de seguridad han intervenido en acciones estudiantiles y escolares para impedir la organización en exigencia de aparición con vida ya de Santiago Maldonado.

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Los uniformados andan locos, cebados. La Gendarmería sobre todo, fuerza que se encuentra claramente señalada como responsable de la desaparición del joven artesano en Chubut. Con la caída de las sucesivas hipótesis que intentó instalar el Gobierno, la fuerza verde oliva quedó más que nunca en el centro de la tormenta política que sacude a Cambiemos.

Por esto, a la persecusión hacia la juventud que ya se recrudecía, se suma el nerviosismo para tratar de evitar que Santiago se convierta en una bandera mucho más grande, que congregue a cada vez más jóvenes y que la organización se consolide desde las aulas y en las calles.

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Ayer, en la técnica 4 de Florencio Varela, un docente tuvo que esconderse dentro de un aula. La Policía Bonaerense lo esperaba afuera porque había hablado de Santiago en su clase. El docente dicta clases de política y ciudadanía.¿Cómo se explica que no pueda hablar de este tema en el aula?Finalmente no fue detenido pero el solo hecho de que la fuerza policial se haya hecho presente en la puerta del establecimiento, es un hecho de mucha gravedad. Lo único que falta es que las fuerzas de seguridad tengan injerencia para determinar qué contenidos puede desarrollar un docente en el aula o que tengan la potestad de intervenir en discusiones al respecto.

Ayer también, en Mar del Plata detuvieron a cinco militantes del Partido Obrero por hacer una pintada por Santiago Maldonado. El mural tenía la consigna "Aparición con vida de Santiago Maldonado, Bullrich y el gobierno son responsables". Efectivos de la policía bonaerense se hicieron presentes alegando una denuncia y los detuvieron por una supuesta contravención, trasladándolos a la comisaría 17°, donde además les retuvieron los documentos.

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En Rosario, tres gendarmes se acercaron a amedrentar a un grupo de estudiantes que se encontraban haciendo un corte de calle y una clase pública por Santiago. El corte había sido avisado previamente a la Municipalidad y Vialidad. Los gendarmes sin embargo, se acercaron con armas y perros. En seguida llegaron más efectivos en un patrullero. A los gritos intentaron impedir que la actividad continuara.

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El miércoles, miles de estudiantes secundarios se manifestaron contra la reforma educativa que impulsa Cambiemos, con el objetivo de convertir el quinto año en una pasantía. La medida beneficiaría con mano de obra barata a las empresas. Los secundarios se vienen organizando con tomas de escuelas y protestas, en las que el reclamo por aparición con vida de Santiago no queda afuera. La Policía de la Ciudad siguió de cerca la marcha y se hizo presente otra vez, con el claro objetivo de amedrentar a los pibes que se manifestaban por su educación.

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Desalentar la protesta, de eso se trata

Cambiemos se prepara para asestar los próximos golpes del ajuste sobre las espaldas de la clase trabajadora y el conjunto del pueblo pobre. A esto se debe el endurecimiento de su política represiva que se palpa, como se menciona al comienzo de este artículo, desde hace tiempo. La desaparición forzada de Santiago Maldonado a manos de la Gendarmería y el repudio que generó en amplios sectores, puso en crisis el avance de esa política.

Las fuerzas represivas profundamente deslegitimadas, ahora lo están aun más y el Gobierno que lanza a los efectivos con todo tipo de uniforme a las calles a reprimir, amedrentar y perseguir, también cae en el desprestigio. Más aun, a medida que va quedando al desnudo el encubrimiento con el que intentó proteger a la Gendarmería de los señalamientos.

Lo que busca Cambiemos es hacer retroceder a la clase trabajadora en sus posiciones, quitarle derechos, flexibilizar las condiciones laborales y someterla más desarmada y desarticulada a los designios de la ambición patronal. Pero tales objetivos no se logran de un día para el otro ni en un solo golpe. Una de las formas de intentar torcer la relación de fuerzas en beneficio de los patrones, es hacer retroceder el movimiento democrático, desalentar la protesta, callar a luchadores y luchadoras.

Uno de los blancos principales en este sentido, es la juventud y el movimiento estudiantil. Por eso intentan evitar que en las aulas se debata. Por eso persiguen de cerca sus movilizaciones. Por eso a cada rato se reiteran las detenciones ilegales, las acciones intimidatorias o como se vio hace unas semanas, las razias policiales en el transporte público.

Atacar a la juventud tiene el objetivo de desalentar la intervención en la escena pública de uno de los principales aliados de la clase obrera. La unidad de trabajadores y estudiantes ha demostrado en la historia tener una enorme potencialidad.

Sin embargo, sacar de escena a la juventud no les será simple. El viernes 15 tendrá lugar la movilización ante un nuevo aniversario de la Noche de los Lápices. Y el próximo lunes 18 de septiembre, una cita de honor reunirá de nuevo a la juventud en la calle: se trata de la marcha por los 11 años de la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López. "Ese día vamos a estar en la calle para evitar que se construya un nuevo monumento a la impunidad, del Congreso a la Plaza de Mayo. Que aparezca Santiago. Que se sepa qué sucedió y no quede impune nadie. Ni los que lo hicieron, ni sus jefes políticos. Estemos seguros. Somos muchos más que ellos", manifestó Nicolás del Caño.

Este 18 el grito resonará fuerte, por López y por Santiago, contra la impunidad de ayer y la que continúa hasta hoy, bajo todos los Gobiernos.