Panorama Económico. La “macri-devaluación” y la “scioli-devaluación” en debate

El jefe de gobierno porteño y candidato a presidente por la lista “Cambiemos”, Mauricio Macri, volvió a generar la polémica respecto al panorama económico luego de octubre al señalar que, de ganar las elecciones, liberaría las operaciones cambiarias al día siguiente de asumir y levantaría el “cepo”. También pidió la renuncia del actual presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli.

Frente a esta aseveración, los asesores de Daniel Scioli, candidato a presidente por el Frente para la Victoria, tuvieron posiciones encontradas. El economista Mario Blejer, uno de los referentes del gobernador bonaerense, apoyó la postura de Macri y advirtió que "en el mercado cambiario no hay gradualismo". "La distinción entre gradualismo y shock está mal", declaró en un programa de televisión el ex presidente del Banco Central. Su diagnóstico adquirió tono dramático para advertir que "tendrá que haber algún movimiento" del tipo de cambio, porque quien asuma, "se va a encontrar con una bomba de tiempo".

Por su parte, Miguel Bein, otro de los asesores de Scioli, calificó irónicamente a esta propuesta de liberación del dólar como “macri-devaluación” y se definió a favor de mayor gradualismo, considerando que esa alternativa “no es buena solución” porque generará una “devaluación brusca del peso” y “un fogonazo inflacionario”. En diálogo con Radio 10 sostuvo que "plantear que (dejará libre el dólar) sin decir ’agua va’, sin proceso previo, sin programa económico, sin cumplir las etapas que haya que cumplir, sin reforzar reservas del Banco Central, es llamar a una devaluación brusca, abrupta, del tipo de cambio. Y esa devaluación provoca fogonazos inflacionarios inmediatos que revientan los salarios de los trabajadores". Asimismo, aclaró que "cuando la economía entra en recesión, además de bajar los salarios, cae el empleo y, particularmente, el de aquellos sectores más postergados", dijo y remarcó: "El empleo informal lo va sufrir primero"

Al ser consultado por el programa económico del candidato Scioli, el ex vice ministro de Machinea afirmó que “todavía no hay definiciones”. Sin embargo, sus palabras vienen siendo poco más que sugerentes. En un intento por jugar la carta de gradualismo y coherencia regulatoria, frente a las “macri-devaluaciones”, Miguel Bein solamente cuestionó los ritmos de la devaluación y los problemas de incertidumbre que generarían las devaluaciones bruscas, al que solucionaría con anuncios anticipados y previstos y mayor apertura a la entrada de dólares. Pero sus propuestas, aún no esgrimidas abiertamente ni expuestas de forma clara, señalan con certidumbre que las medidas que adoptará su candidato no se escapan del ajuste sobre los trabajadores. Si la “macri-devaluación” no es la salida, su propuesta es la “scioli-devaluación”, una liberalización “fina” del tipo de cambio y el mayor estímulo a la productividad mediante distintos mecanismos de ajuste. Así lo afirmó el pasado miércoles en la Sociedad Rural, al alertar que “no hay margen para subir los salarios por encima del tipo de cambio”.

Otros economistas adherentes al gobierno han participado de la contienda cuestionando las declaraciones de Macri, pero evitaron asimismo cualquier rechazo categórico de una devaluación. El economista del grupo Gran Makro, Agustín D`Atellis, quién participó recientemente del programa televisivo Pateando el Tablero, salió al cruce del jefe de gobierno porteño en defensa de la actual política del Banco Central y afirmó que “levantar el cepo esconde una devaluación, hablar de ’liberalizar’ el mercado es algo más profundo, porque implica un total desconocimiento de la situación". Al mismo tiempo, indicó que "en una economía pequeña en el mercado internacional como la nuestra y para un mercado cambiario chico, esto termina con una volatilidad muy fuerte y favorecería a sectores especulativos". "La excesiva volatilidad condicionaría la economía" y sostuvo que un Banco Central débil lo convierte en "dependiente del poder financiero”.

Las voces que impulsan el Frente de Izquierda y de los Trabajadores han sido hasta ahora las únicas opositoras a las variantes macristas y sciolistas de la devaluación. El actual candidato Nicolás del Caño ha sostenido públicamente que rechaza el ajuste y que “el camino que hay que seguir es lo que el pueblo griego hizo en las calles”, en referencia a las diferencias de la construcción de la izquierda local con el gobierno de Syriza en Grecia.