La maldita Metropolitana

Fotografía : taringa

El portal, Noticias Urbanas, tuvo acceso al documento que presentará Vera. Cinco son las preguntas para que responda el Poder Ejecutivo, entre ellas pide que indiquen la cantidad de efectivos que provienen de las Fuerzas Armadas; cuántos efectivos de la Policía Metropolitana (PM) aún mantienen estado militar en su fuerza de origen.

El Gobierno de la Ciudad, a través de la Dirección General Administrativa y Legal de la Policía Metropolitana, habría emitido un escrito, fechado en febrero del 2013, donde indicaba qué cantidad de miembros de las FF.AA ingresaron en estos cuatro años, detallando de qué arma proviene y qué cargo ocupa en la PM. Doce de esos efectivos cumplen tareas en la División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM), que actúa en casos complejos como los del Indoamericano, el Borda, la Sala Alberdi y el desalojo del barrio Papa Francisco de Villa Lugano.

Lo que no ha informado hasta hoy el Gobierno de la Ciudad, es si estos efectivos renunciaron a sus puestos dentro de las FF.AA, porque esto implica, que además, violan las leyes de Seguridad Interior.

Leyes y decretos

En Octubre del 2008 se sancionó la ley de Seguridad Pública, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que contiene 61 artículos. En el artículo 47, especifica quién, quiénes, no pueden integrar la Policía Metropolitana, entre otros: quienes registren condena por violación a los derechos humanos; pertenezcan a las Fuerzas Armadas; hayan sido sancionados/as con destitución o sanción equivalente en las fuerzas policiales o de seguridad federales o provinciales u organismos de inteligencia.
Pero la norma, y no la excepción, es que el poder político sanciona leyes que cuando no las viola las modifica a través de algún decreto. Esto es lo que hizo el Gobierno de la Ciudad. Si bien la ley fue sancionada en Octubre del 2008, promulgada en Noviembre del mismo año, un decreto de reglamentación de Marzo del 2009 habilita a miembros de las FF.AA. incorporarse a la PM. Según este decreto sólo se le pedirá, para confirmar el pase de una fuerza a otra, que haya renunciado a la fuerza anterior. Pero esto es sobre lo único que no informó el Gobierno porteño, cuando en Febrero del 2013 emitió el documento antes citado. De confirmarse, que no han renunciado a las FF.AA, además violarían otra de las leyes votada en 1992 por la mayoría de las fuerzas políticas de entonces, la Ley Nacional de Seguridad Interior 24.059, que prohíbe la participación militar en asuntos de seguridad interior.
En 2012, la Legislatura porteña realizó un pedido de informe sobre la situación de los militares que integra la PM. La respuesta del Ejecutivo fue sorprendente, ya que respondió que no se disponía de información oficial sobre los antecedentes ni sobre cuántos de los 186 militares de la PM mantienen estado militar.

La Metropolitana, una historia con prontuarios

La Metropolitana, al igual que el resto de las Fuerzas de Seguridad (que tiene la función de reprimir a los sectores excluidos y explotados de la sociedad), cuenta entre sus filas a miembros que no tienen un legajo impoluto, sino un prontuario lleno de represiones, gatillo fácil, crimen organizado, y cuando no, experiencia en genocidio.

Un breve repaso por la corta historia de la Metropolitana da cuenta de esto. En Marzo de 2008, a tres meses de asumir como jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri anuncia la creación de la nueva fuerza. El 28 de Octubre de 2008, la Legislatura aprobó la creación de la nueva policía. La iniciativa fue apoyada por el PRO y el kirchnerismo. Votaron en contra la Coalición Cívica y la Nueva Izquierda.
El ministro de Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro, comunicó que destinaría 50 millones de pesos a la nueva Policía de la Ciudad.

El 3 de Julio del 2009 Macri informó que el policía federal Jorge Alberto "Fino" Palacios estaría al frente de la nueva fuerza. Palacios había sido superintendente de Investigaciones de la Federal, pero fue desplazado por el entonces presidente Néstor Kirchner luego de que una escucha telefónica lo vinculara con un imputado en el secuestro y asesinato de Axel Blumberg. Palacios, además, estaba imputado en la causa AMIA, porque había tenido a su cargo la investigación del hecho. La Justicia procesó a Palacios por el delito de encubrimiento en la causa por el ataque a la AMIA.

En ese mismo año, el gobierno porteño se vio envuelto en medio de una investigación judicial. Se comprobó que el ex policía federal y abogado Ciro Gerardo James, quien estaba contratado por el Ministerio de Educación porteño desde 2008, había empezado los trámites para incorporarse a la nueva fuerza.

James fue detenido, acusado de realizar escuchas telefónicas a uno de los familiares de las víctimas de la AMIA, Sergio Burstein, y al empresario Carlos Ávila. A fines de Octubre del 2009 fue procesado con prisión preventiva.

Macri decide designar un civil como nuevo jefe para la Policía Metropolitana. El puesto fue ofrecido al diputado nacional Eugenio Burzaco, uno de los referentes del PRO en materia de seguridad, asumió el 11 de Diciembre del 2009. Sería secundado por el mismo subjefe que tuvo Palacios, Osvaldo Chamorro, hasta ese momento a cargo interinamente de la Jefatura de Policía. Hasta que se comprobó que Chamorro también estaba involucrado en la causa por las escuchas ilegales.

Pero la historia de la Metropolitana continúa, porque esta fuerza porteña se “equipa” con miembros de otras fuerzas exoneradas, cuando a los uniformados no se los ha podido encubrir de alguno de los tantos delitos que las Fuerzas de Seguridad cotidianamente cometen.