Jueves 11 de septiembre de 2014
Fotografía: DYN
Tras el temporal del martes 9 de septiembre, el gobernador Scioli reconoció que “prácticamente la mitad de la provincia está inundada”. Ayer se reunió con los referentes del campo, tras lo cual declaró la emergencia agropecuaria. No dispuso la misma medida para las miles de familias afectadas a quienes urge una solución.
Las lluvias de las últimas semanas provocaron desbordes de arroyos y lagunas, además de destrozos en distintos barrios. El climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional José Luis Stella, aseguró en distintos medios nacionales que “sólo en los primeros nueve días de septiembre ya llovió en la Ciudad más del promedio de lluvias histórico para todo el mes: 100,1 milímetros en lo que va del mes, contra la media de 73,3 milímetros mensuales”. El temporal del martes terminó de colapsar los suelos y provocó anegamientos, caída de árboles, cortes de energía y evacuados en algunos municipios.
El mismo día Scioli convocó a reunión extraordinaria de la Mesa Agropecuaria, donde decretó la emergencia y/o desastre agropecuario para 14 millones de hectáreas. Se aplicará la ley de Emergencia Provincial para los partidos afectados, es decir prórroga del impuesto Inmobiliario Rural, de la Tasa de Red Vial municipal y de los créditos del Banco Provincia,mientras que a los declarados en desastre se los exime de esos tributos y se les otorga una baja en la tasa de interés de los préstamos.
En Garín, partido de Escobar, los vecinos denuncian “que llueven dos gotas y siempre es la misma historia”. Para ellos, otra vez, no hubo respuesta. En el conurbano, vecinos de San Justo, partido de La Matanza, contaron que, alrededor de las 8 de la mañana, el agua cubrió la Avenida Illia de lado a lado y alcanzó, amenazante, la puerta de los comercios.
En la zona sur del conurbano, la falta de suministro alcanzó a unos 230.000 usuarios, según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad. Por nombrar sólo algunos ejemplos.
La rápida respuesta para cuidar las ganancias de los dueños y empresarios agropecuarios, contrasta con la falta de solución a los problemas de infraestructura y las condiciones de vida de los sectores populares, afectados nuevamente por las inundaciones.
Redacción La Izquierda Diario